Casa das Capelas

La casa se nota que se restauro con gusto y esta cuidada, lo que fue un desastre fue la cena en el restaurante Xardon"

Excelente alojamiento. Tranquilo para desconectar. Las camas muy cómodas y el personal muy atento M José la dueña junto a sus dos hijos muy amables en todo momento. Entrada individual a las habitaciones que son amplias y muy bien equipadas.

Excelente trato en lo personal, ofreciendo comodidades, recomendaciones y estupendas Instalaciones donde descansar y relajarse. Una casa preciosa que mezcla lo tradicional y lo contemporáneo de manera formidable.

Excelente hotel rural. Trato familiar. Habitacion amplia y acogedora. Ademas el entorno es perfecto para descansar y respirar aire limpio. En el restaurante, buena materia prima. Me llamó la atención la gran selección de vinos de la bodega. Muy recomendable para un fin de semana.

Instalación inmejorable. Moderna pero manteniendo el ambiente tradicional. Ambiente familiar muy agradable. Queda de fijo en mi lista de favoritos recomendables. Desayuno tradicional. Mejorable la carta de comidas y cenas, fundamentalmente por corta, pero lo que comimos todo de calidad. Aún así cenamos dos dias.

Hemos pasado tres días inolvidables, Víctor fue muy atento y sus padres muy amables. El hotel está es una casona rehabilitada con mucho acierto y calidad. Mucha tranquilidad.

Hotel rural muy próximo a Ourense. La edificación es una preciosa casa grande restaurada con muchísimo gusto y encanto, con jardín y todas las comodidades. Las habitaciones son espaciosas y las camas muy cómodas. El personal es súper atento. Más que recomendable alojarse aquí, por unos días o por una temporada.

A la llegada estuvimos más de 30' sin que nadie, ni en la recepción ni en el restaurante ni resto de la casa nos atendiese. Ninguno de los empleados hace uso de la mascarilla ni respeta distancia de seguridad, ni cuando te están sirviendo en el restaurante.La cama es de lamas de plástico y está sonando constantemente cuando te mueves durmiendo.Una lástima porque es un sitio muy bonito pero el trato y el cuidado por el cliente y los protocolos Covid brillan por su ausencia.Respuesta al propietario: estuvimos llamando más de media hora a todos los timbres que tenían, tanto dentro como fuera, como 15 veces al móvil y al fijo que teníamos y allí nadie apareció.El uso de las mascarillas por parte de todo el personal, era completamente inexistente y lo que comentan del colchón, es completamente incierto, las lamas sonaban desde el momento que te sientas en la cama, y peso 56kg.A mi también me sorprende mucho que digan que no hiciésemos ningún comentario al respecto, porque desde el primer minuto que estuvimos esperando para que nos atendieran, les hicimos saber todo lo que les he detallado.Si tenía alguna deuda, se me ha disipado, inadmisible y vergonzoso el servicio y el trato ofrecido.

Extraordinaria casa rural. Muy cerca de Orense y de la Riviera Sacra. Un hotel con muchísimo encanto, gestionado por una familia que intenta mejorar todavía más la estancia. Casa de piedra totalmente restaurada para desconectar unos días. La elección perfecta.

Casa rural preciosa, que pena que el servicio y la atención fuera HORRIBLE, la cena de verguenza cosas congeladas, caducadas , vinos con precios desorbitados y cuando devuelves una botella en mal estado te cuestiona, desayuno imposible y para rematar la estancia sin agua caliente, que pena no ser profesional y maleducado