Juan Francisco García Ramos

¡Comprar tabaco en otro sitio! literal, esa fue la contestación de su gerente, un tipo bajito y rellenito que estaba sentado en una silla detrás de un pobre mostrador. Un auténtico gruñón con más mala cara que otra cosa...Comencemos por el principio porque esto solo pasa en las películas...Entramos mi mujer y yo a comprar tabaco en una visita que estábamos haciendo a unos amigos en su pueblo y nada más entrar notamos un ligero malolor (una auténtica flatulencia era a lo que olía). Hacemos de tripas corazón y resulta que le pedimos varios artículos, tanto de tabaco como unos artículos que queríamos llevarnos de limpieza.Le preguntamos al gerente y le costaba la vida contestar, eran tres sencillas cuestiones que le preguntamos y más que otra cosa nos estaba perdonando la vida o algo similar.Al poco, detrás de mí se abre una puerta de forma abrupta y aparece otra persona por detrás mío, el susto fue tremendo pues no te esperas que salga alguien de repente.Esta persona que aparece, según lo que pudimos entrever, parecía su esposa, pareja o similar. Esta persona en principio parecía de orígenes claramente latinos y su mala educación brillaban nada más hacer aparición, no soy una persona racista pero su mujer" llegó como un elefante en una cacharrería para reporcharnos tantas preguntas que hacíamos sobre un producto tóxico

Fatal, mal trato y mal servicio, lo peor