Hotel Spa Atlantico San Vicente do Mar.

Sitio tranquilo, personal excelente. Spa pequeño pero muy bien cuidado: mantenimiento perfecto y todos sus elementos funcionan correctamente. La chica del Spa siempre muy atenta y pendiente de todos los detalles. Hay que repetir más veces.

Hotel muy bien situado, tranquilo, sin ruidos del exterior y es ideal para descansar.Trato muy familiarCuenta con cocina y carta algo escasa pero para salir del paso, suficiente.Parking propio y suficienteHabitaciones muy confortables, casi todas con terraza, caja fuerte y minibar.La zona de piscina muy bien acondicionada con zonas de sombra y sol bien repartidas. Mobiliario en buen estado.Terrazas y galerías idóneas para cada momento del día y de la noche, acristalas de manera que pueden estar suficientemente ventiladas y a la vez protegidas de corrientes de aire.Servicio de habitaciones.Desayunos no muy extenso en producto pero cubre bien, con buenos productos. El tostador de pan todo un acierto.El spa muy completo.Tratamientos de relajación diversos e interesantes que cuenta con una profesional llamada Rosa, de la que se puede decir que tiene unas manos maravillosas. Un diez alto, sinceramente.La única pega que pondría en el spa es que no cuentan con cremas y tratamientos para su venta, tampoco online.Recepción: muy, muy bien. Muy atentos, se preocupan por tu bienestar continuamente.Ha sido un descubrimiento por todo en sí, donde si quieres discreción, relajación y paz, este es el sitio, al que por cierto, algún famoso ya conoce y son habituales del establecimiento.Para volver sin dudaMuchas gracias por vuestro cariño a toda la Familia del Hotel Atlántico.

Hemos venido varías veces por esta zona a tocar al Náutico de San Vicente, pero era la primera vez que nos alojábamos en el hotel. Salimos encantados, el trato es excepcional y los servicios fantásticos. Viajamos mucho y vamos a muchos hoteles y la dedicación de este negocio familiar es de las mejores que nos han dado en mucho tiempo. Merece mucho la pena.

Un lugar para descansar. La atención del personal es de lujo. Siempre atentos para que disfrutes del hotel y de la zona ofreciendo todo tipo de infirmación. En recepción la amabilidad es la insignia de la casa. Hemos tratado mas con Eva que es un encanto. Pepe es el hombre perfecto, siempre atento para solucionar cualquier imprevisto. Realmente aquí ....te sientes en casa

Disfrutamos de una hora de Spa en Familia sin nadie de gente, muy bien organizado y limpio.Si tuviera que poner un punto negativo, tal vez seria que tuvimos problemas con irritaciones de ojos debido seguramente al Ph del agua o al exceso de desinfectante. Aconsejaría vigilar mas de cerca estos parametros.

La atención excelente por parte de todo el personal. Con amabilidad, educación y con una sonrisa siempre. Hotel familiar, ambiente muy tranquilo. En un entorno maravilloso, cerca de las magníficas playas de San Vicente. Lo ideal es disponer de coche para desplazarse. Hemos estado varias veces y es de esos sitios que sabes que volverás. Totalmente recomendable.

Todo el personal muy agradable y atento. La habitación con su terraza con vistas a la piscina genial. La ubicación inmejorable. Volveremos.

Alojamiento precioso en un entorno único. Nos hemos sentido privilegiadas de poder disfrutar de estos días allí. Un lujo la tranquilidad y la comodidad de sus instalaciones. Para regresar una y mil veces.La amabilidad del personal merece capítulo aparte, especialmente la recepcionista que nos acompañó en la mayoría de nuestras noches.

Vinimos dos días a desconectar y a relajarnos a este hotel y la verdad es que es un hotel perfecto para eso. La zona es muy tranquila y el personal muy amable. En cuanto a la piscina, es una pena que a las 6 de la tarde ya dé sombra y no se pueda disfrutar mucho porque a esas horas empieza a levantarse el viento. Con respecto al desayuno, todo estaba muy rico. Hay variedad donde escoger, tanto dulce como salado y frutas. Lo justo y necesario. Las habitaciones son bonitas y las camas comodísimas, aunque la cama supletoria, no tanto. Como punto positivo, comentar que tienen terraza (al menos la que nos tocó) y que las vistas daban a la piscina.

Hotel muy bonito y limpio con una buena ubicación. Habitación con cama amplia, aunque eran dos colchones pegados, de material viscoelastico. Balcón en la habitación en el que puedes disfrutar del jardín, cuidado y muy bonito. Tambien consta de parking gratuito en sus instalaciones.Cuando realizas la reserva hay que fijarse si ésta es con acceso al spa incluído, si no tienes que pagarlo aparte. Es necesario gorro para acceder a las instalaciones del spa.En general una buena experiencia. No nos gustó que cobrasen los gorros del spa, deberían de ir incluídos en el precio pero lo demás muy bien.