Be Mindful Yoga

Maravillosa experiencia. Nunca habíamos ido a un retiro de yoga y desde luego que nos hemos quedado con ganas de más. Santi es amable y profesional, la comida de Mati es riquísima (no somos vegetarianas y nos enamoró), ellos dos junto con Daniela y Yanin han hecho que nos sintiéramos como en casa. Hemos hecho yoga, meditado, hemos tenido tiempo para pasear por la playa y hemos mantenido conversaciones muy interesantes, siempre con total libertad para participar o no en todo lo que ofrece este lugar (que no es poco). Muchas gracias de corazón.

Un lugar cargado de buena energía. Donde el yoga y la meditación es un estilo de vida que la gente del lugar esta dispuesta a compartir. Yo buscaba paz interior y la encontré, y eso en a penas 4 días. Creo también que logré levitar.

Un oasis para el alma. Si te das la oportunidad de pasar un tiempo allí te estás haciendo un gran regalo. Es un precioso lugar para sentir, para compartir, para pensar y dejar de pensar. Para aprender a aprender desde el corazón, cada cual a su ritmo. Agradezco mucho a Santi y a todas las personas que amorosamente permiten que exista esta casa, este proyecto, un auténtico hogar que nos da la bienvenida, nos cuida, nos deja espacio para ser, tiempo para sanar heridas, nos regala ideas para jugar, pistas para crecer felices. Yo ya repito experiencia y con la ilusión de volver ya estoy contenta. No sé cómo se puede contar a qué sabe una buenísima naranja, tienes que probarla. Se lo recomiendo a todo el mundo. Tuve la suerte de participar como voluntaria en bemindfulyoga y ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido.

Desde el momento en el que entré en la casa, ya pude sentir bienestar y calma. Las clases de yoga y meditación son estupendas. La comida, hecha con todo cariño, es sana y deliciosa. El tener una playa tranquila a pocos minutos caminando, permite disfrutar del mar facilmente. El ambiente en la casa es estupendo, lo que hace que uno se sienta muy agusto alli. Un lugar inmejorable para poner a punto cuerpo, mente y espíritu.Ha sido una experiencia muy buena, muy recomendable.Muchas gracias a Santi y su equipo!!

11:42 (hace 5 minutos)Mindfulyoga es un lugar perfecto para desconectar del ruido tanto externo como interno, así como para relajarte, ejercitarte y nutrir tu cuerpo, mente y Alma. Está situado a dos pasos de una bonita y tranquila playa, por donde podrás caminar, sentarte frente al mar y disfrutar de unos lindos amaneceres y también por los alrededores, arrozales, naranjos, limoneros,.... todo una delicia.Santiago es un anfitrión de primera, amable y muy buen profesional, está muy atento, sabe dirigir muy bien sus clases de yoga, siempre encuentra la manera de explicar o mostrarte el camino adecuado para hacer la postura correcta y sabe acompañar con mucho cariño, cuidado y respeto cualquier cosa que se mueva en cualquier actividad a nivel emocional.Las instalaciones están muy limpias y bien cuidadas y las habitaciones tienen vistas o bien al mar o a la montaña. Es un lugar ideal para hacer un retiro, te sentirás como en casa o muchísimo mejorY la comida...la comida me enamoró, comida vegetariana preparada y cocinada con mucho amor. Era una época tranquila cuando fui y me dejaron participar en la preparación de alimentos y disfruté y aprendí muchísimo. Me encantó ver cómo aprovechaban todo, nada se tiraba, qué gran creatividad, de un plato salían muchos más, todo un espectáculo de sabores y colores.Sólo recibí cariño, cuidado, atención, buenos momentos, conversaciones muy interesantes, .... agradecida con todos y todo lo que había allí es poco, mi Alma, mi espíritu y mí cuerpo se nutrieron mucho y ahora sólo quiero ofrecer a otros lo que allí recibí, que por mucho que dé es poco.Generosidad, profesionalidad, cercanía, cuidado, acompañamiento, amistad,... es lo que recibí de Santiago y de quienes trabajaban allí. Altamente recomendado. Gracias Santiago sin duda sé que serás recompensado, lo mereces, por siempre agradecida, un abrazo y hasta pronto.

HolaHemos compartido una estancia con el profesor y alma máter Santiago y su equipo.La casa está bien atendida y arreglada. Las clases de yoga son muy variadas y entretenidas, hemos descubierto el Yin yoga, diversas pranayanas, respiraciones meditaciones dinámicas y tradicionales.Eso sí hay que señalar que con el tiempo el voto de silencio ha pasado a ser algo obligatorio, pues a la mañana hasta que comienza la clase de las ocho horas de mantener un silencio completo así como durante la cena.Si llegas tres minutos tarde, la puerta está cerrada y no puedes pasar y has de esperar a las nueve o así hasta que se hace un break para no interrumpir.Si quieres estar de vacaciones y hacer yoga tenlo en cuenta puedes interrumpir el ambiente deseado de silencio y tranquilidad, y te será llamada la atención.Las comidas son gratas aunque un poco más escasas que la última vez La playa es tranquila, y hermosa.Tiene que armonizar el ser un lugar de encuentro, en general la gente va sola y lo del voto de silencio matutino y a la hora de cenar.hemos vuelto más ligeros, más en paz y agradecidos.Personalmente hemos sentido que se han hecho más rígidas las normas y ha perdido frescura el ambiente.

Fue la experiencia mas magica,conmovedora y impactante de mi vida! En este lugar precioso,lleno de Paz y Amor puro encontre a mi misma. Infinitas gracias Santi y todo el equipo por acompanarme en este proceso lindo, en tan solo una semana me siento renacida…porque la soy! ❤️❤️❤️

¡Sentirse como en casa!Es lo primero que me viene a la mente recordando los días pasado en ese lugar maravilloso, lleno de amor, de silencio, de belleza... la belleza del ser humano en su versión amorosa ... la belleza del mar que tienes a dos minutos andando. La belleza de los manjares que te servían en la mesa..... Una cocina excepcional! Los platos vegetarianos y veganos muy variados, abundantes y deliciosos preparados por 3 bellas mujeres, Magdalena, Fernanda y Lucia! Por todo eso gracias a vosotras 3 y a Santiago por crear y llevar con tanta amabilidad este espacio que me ha permitido volver a encontrar mi centro....un lugar para volver sin duda...

Un Oasis de paz muy cerca de la playa (literalmente 1 minuto y medio andando) y totalmente recomendable para ir a desconectar del mundo y reconectar contigo mismo. La gente muy amable y la cocina vegana increíble. Sin duda repetiré, ha sido una gran experiencia