Estrecho de la Arboleja

Vale la pena si estás por la zona.Mejor si vienes en una época que no haga mucha calor. Hay un parking que caben bastantes coches. La ruta está bien señalizada. Desde el parking hay que bajar por un camino sin dificultad. Justo al llegar bajo, a la izquierda, en una piedra hay esculpida una roca con la cabeza de un lagarto o reptil. Mi consejo es que primero vayáis hacia la izquierda, al menos hasta llegar al puente. Luego, volvéis sobre vuestros pasos y entráis en el estrecho. Si, al final del estrecho, no hay agua, podéis hacer una ruta circular hasta llegar al parking, no tiene pérdida. Si hay agua, tendréis que volver por el mismo camino. Nos ha gustado.

Un lugar muy bonito y que merece la pena visitar

El estrecho de la arboleja me gustó mucho, es una ruta corta y es fácil de recorrer muy chulo.

Un maravilloso enclave natural en pleno corazón de sierra Espuña!!Sorprende sobre todo por la altura del cañón a parte de su estrechez.Está perfectamente definido tanto su ruta por el cañón que es amarillo como la roja por encima y que te lleva directamente al parking que por cierto es amplio y está bien acondicionado.Ojo con los días de lluvia porque se forman charcos grandes y no se puede terminar la ruta sin mojarte los pies además de que las rocas resbalan.Una maravilla! Merece la pena llegar hasta aquí

Bonito estrecho, tallado por el agua, corto pero que merece la pena visitar

Buen sitio para visitar, muy bonito, tiene lugar habilitado con mesas y bancos para comer o merendar entrada libre

La verdad es que pensaba que me iba a gustar más. Lo que es el estrecho en sí, es muy bonito, aunque poco accesible si tiene agua en su último tramo. Pero el sitio de descanso me ha parecido muy desértico: las mesas (solo hay dos) están a pleno sol y no hay aseos. Sí hay barbacoas, eso a favor, se pueden usar fuera de los meses de verano.

Hay un camino hacia abajo y encontrará un camino estrecho. Es muy bonito vale la pena verlo.

Con agua, más bonito. No obstante, no pudimos pasar hasta el final con los niños y zapatillas

Un sitio espectacular en mitad de la nada por así decirlo. Cuando llegamos al párking pensábamos que era un merendero. Los carteles estaba bastante deteriorados, pero avanzando ves que hay dos rutas flecha amarilla" y "flecha roja" son circulares y están muy bien