Hotel Hospes Amérigo | Alicante

Una grata experiencia. Exquisito el trato de todo el personal, desde recepción a personal de limpieza y servicio del restaurante. Atentos, detallistas, profesionales y cercanos.Las instalaciones muy buenas, la cama muy cómoda, las vistas, las que yo solicité y eso es muy de valorar, la petición no se queda en un lo intentaremos". El desayuno y la cena

Hemos podido acudir al restaurante del Hotel Hospes Amérigo de Alicante por un regalo Cofre VIP. La experiencia ha sido muy agradable. Nos ha encantado la calidad del servicio desde la recepción hasta la despedida. El personal muy atento y por último pero no menos importante la comida ha sido excepcional. Sin duda, repetiremos la experiencia.

No nos alojamos en el hotel. Acudimos al SPA , con piscina jacuzzi, sauna e increíble masaje relajante. FANTÁSTICO!!!. Terminamos con una comida en el restaurante del hotel, El Fondillon. Entrantes deliciosos de verduras a la plancha, croquetas y una especie de montadito en pan sin levadura. El arroz de secreto ibérico con tomillo y romero fue una experiencia gustativa inolvidable. No dejamos ni un grano!!!El personal, tanto el SPA como del restaurante y la recepción, de matrícula de honor.Un día MEMORABLE que espero poder repetir

Solo pasamos a tomar algo por la noche en la terraza y nos encantó por su tranquilidad y lo rico de los platos (ensalada con hueva y mojama, mini hamburguesa y bao). El servicio y la cerveza espectacular; y los precios muy asequibles para ser un hotel de 5 estrellas en el centro de Alicante. Muy recomendable.

El trato es excepcional, la ubicación lo tiene todo y las habitaciones son muy buenas. Aunque hay pequeños detalles, que son mejorables, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un hotel de 5 estrellas. En general, ha sido una experiencia fantástica que repetiría sin dudar.

Adquirimos el bono de spa mas brunch de domingo y nos parecio estupendo. Aconsejable añadir el masaje por poco mas. El trato y las instalaciones magnificas. Un gran plan.

Hicimos un cumpleaños sorpresa a unos amigos. Estuvimos en el spa, que bonitas las vistas desde la piscina... se veía la cara del moro del Castillo Santa Bárbara, Santa Cruz... Después estuvimos en la terraza tomándonos unas cervezas... Y, después a cenar en un salón privado para celebrar el cumpleaños a dos amigos. Atención especial al camarero Sergio que nos estuvo mimando durante toda la cena. Gracias. Repetiremos.

Bien ubicado, pero unos cuartos mejores que otras. Fuimos un grupo grande y en unos cuartos no servia bien el aire y tenian que dormir con ventanas abiertas, en un otro cuarto habia un olor a podrido. El agua se sale de la cabina de ducha y deja todo el piso mojado. El telefono en nuestro cuarto no funcionaba. Dijeron 2 veces que lo iban a areglar y hasta el check out seguia igual. Las camas si fueron comodas.