Hospedería Rural El Ventorro

Muy buena presentación de los platosSabor tradicional,excelente, todo en su punto.El personal es rápido y amable.Ambiente acogedor.El restaurante está situado en una zona turística que ofrece muchas posibilidades, rutas de senderismo, visitas culturales, termales....

Ubicado en medio de la naturaleza, muy relajante, lo unico que las habitaciones no tienen una pequeña nevera para poder meter algo ya que alli no hay nada solo el restaurante, por lo demas genial y Juan,lety su hija y sus empleados chapó, la unica pega la chica del hamman muy seca, y como sugerencia en el hamman deberian de poner alguna jarrita con agua y limón.

Una maravilla de lugar. Tanto el interior como la terraza son muy confortables. La relación calidad precio es genial y las raciones son muy abundantes. Personal muy atento y agradable. La mejor opción de toda la zona para ir a tomar algo, cenar o comer, sin duda alguna. ¡Y nos queda muy cerquita del cortijo! Volveremos pronto.

Hemos estado 3 familias hospedados una noche. Las habitaciones cuevas muy cómodas y amplias. La temperatura en el interior de ellas constante sin necesidad de encender la calefacción, un verdadero gusto llegar de la calle con frío y entrar a la cueva calentito.Pudimos disfrutar del spa, si bien no es tan grande como los de un hotel superior si cumplió con nuestras expectativas y pasamos una tarde genial. Además como el aforo es limitado sólo estuvimos las 3 familias.El personal de 10, siempre atentos a lo que necesitábamos. Nos sugirieron ir al pueblo caminando por un sendero, junto al hotel, que mereció mucho la pena. Un paisaje espectacular en el que pudimos hacer un montón de fotos. El paseo es de apenas 30 minutos que se puede hacer perfectamente con niños como íbamos nosotros.El sábado por la noche fuimos a cenar al restaurante. Muy, muy bien. Unas carnes muy sabrosas a precios moderados.En definitiva una experiencia maravillosa que seguro repetiremos.

Bonitas habitaciones, temperatura siempre igual para dormir agusto , gran decoración con detalles arabescos

El hostal tienen unos baños que nos faltó probarlos. Está en un sitio tranquilo apartado del pueblo. Me gustó su estética. Habitación amplia y con aire acondicionado. Teníamos vistas a un patio muy tranquilo. Tienen sitio para aparcar, lo malo es que hay que cruzar la carretera que aunque no pasen muchos coches hay poca visibilidad el estar en una curva. La habitación tenía una cama de matrimonio y una individual a parte. No la necesitábamos, pero en caso de usarla, tenía un colchón de los que sí te sientas ya no te levantas del tiempo que tiene y uno de los enchufes a punto de romperse.

El hotel es muy bonito, las habitaciones rústicas y muy limpias. Se encuentra ubicado a unos kilómetros del pueblo por lo que es una zona tranquila. El alojamiento viene con desayuno incluido, con muchas opciones para elegir y riquisimo. Todo a un precio bastante económico.El circuito de baños es muy agradable y las salas muy bien decoradas, transmite mucha paz.La comida del restaurante muy rica y casera, recomiendo probar los postres.

Esta hospedería ha sido un gran descubrimiento. El trato del personal es inmejorable, las comidas están riquísimas, las habitaciones son muy cómodas, tiene buenos paisajes, y se puede caminar por los alrededores entre los árboles. Por el contrario, pondría algunas pegas como por ejemplo que hay poca conexión WiFi y muy poca cobertura, hay que regular el agua para que salga templada, y puede que la bañera se encharque. Aun así, se puede venir para desconectar, 100% recomendable este lugar.

Todo riquísimo, gran cantidad, buen trato, volvería sin dudarlo