Sincronia Yoga | Gràcia Barcelona

Después de un año en Sincronia Yoga puedo decir que es el mejor centro de yoga en Gracia. Los horarios son fantásticos y la profesionalidad del profesorado nunca falla. Hay suficiente estilos distintos para descubrir la diversidad del yoga. Durante la crisis sanitaria han sido excelentes en su trabajo de prevención, siempre me sentí en seguridad. Lo recomiendo!

Mi experiencia en Sincronia ha sido super positiva. El centro es muy acogedor y los profesores son lo mas. Un gracias especial a Sebas que con su carisma ha sido la persona que hace años, me ha hecho enganchar al yoga. Recomiendo este centro al 100%

Hay mucha oferta de clases y de niveles, por lo que es fácil adaptarlas a tus necesidades. Es importante probar con cada profesor porque tienen estilos muy distintos (hay algunas clases que me sientan muy bien, otras no tanto). Esto me gusta porque puedes elegir el yoga que mejor te vaya. El espacio es pequeño y familiar, por lo que puedes comentar tus lesiones, si las tienes, y te indicarán variaciones. Todo genial.

He ido a probar este centro inspirada por tan buena puntuación que tiene, y la verdad es que me llevé una decepción. En la clase había demasiadas personas - al bajar a chaturanga, tenía mi cabeza en los pies de la persona deante mío. Pero lo peor fue que el espacio estuviera sin ventilar y olía tanto a sudor que a los 15 minutos me he tenido que ir de lo incómoda y distraida que estaba por el olor. Tampoco iba a dejar una reseña, porque pensé que si hay tantas opiniones positivas será que he tenido mala suerte hoy. Pero luego me han llamado la atención por haberme salido a la mitad de la clase y a pesar de explicarles por qué ha sido me han dicho de intentar aguantar hasta el final la próxima vez. ¿Pagar por estar oliendo el sudor de otras personas y encima tener que aguantarlo? Me sorprende tanto lo que me han dicho que no sé si estar molesta o reirme de lo incréible que es. Total, una decepción.

El otro día hice una clase de prueba y fue bastante mal. Primero, nada más entrar ya noté olor muy intenso a sudor de la clase anterior, que no hizo más que intensificarse durante mi clase. Muy desagradable. Después, había 27 personas más la profesora en una sala donde como mucho debería haber 20 para estar mínimamente cómodos. Cada chaturanga que hacíamos tenía los pies de la persona de delante a pocos centímetros de mi cara. No cabía ni un alfiler más. Además, para ser una clase de prueba y tras preguntar la profesora si había alguien que no hubiera hecho yoga antes y decirle varias personas que hacía mucho tiempo que no lo practicábamos, la profesora hizo una clase muy intensa, sin hacer a penas correcciones (y ninguna personalizada) y sin dar ni una sola alternativa de posturas para quienes no pudiéramos hacer las que ella tenia programadas. A mí me dio un tirón lumbar y tuve que abandonar la clase antes de terminarla. Y encima se molestaron porque mi mujer y yo abandonamos antes de terminar la clase. He hecho clases de yoga en varios sitios a lo largo de los años y nunca me había sentido tan incómodo ni tenido semejante sensación de estar en un lugar masificado. Seguiré buscando un lugar donde poder practicar yoga en condiciones.

Llevo 2 clases en este estudio de yoga y la verdad es que estoy muy contenta. La clase de vinyasa del viernes por la tarde es tipo Ashtanga con ambiente muy serio y alumnos experimentados (aunque obviamente los principiantes son bienvenidos), la profesora guía la clase sin necesitar mostrar las posturas, muy recomendable si ya tienes tu práctica o si quieres mejorarla. He probado otra de yin que también me gustó mucho, salí muy relajada. Respetan a la perfección los protocolos con el COVID, además.

Es un centro maravilloso. Atentos, simpáticos y con mucho conocimiento y experiencia sobre el yoga. Las clases son pequeñas y muy bien dirigidas. Hay diferentes tipos de yoga, cada profesor/a es único/a, todos buenísimos.