Sala Cientocero

Fuimos a un concierto y me gustó mucho. Sonaba muy bien y muy buen ambiente. Con medidas y todo fenomenal.

Fuimos desde Madrid para ver el concierto del coleta y la verdad que nos sorprendimos gratamente. Gran espacio buen sonido y estupendo ambiente. Lo peor que uno de los camareros nos cobrò un 1€ más por pedir puerto de indias cosa que no me pareció muy bien porque hasta donde pude ver no ponía nada de suplemento en la carta de precios. Cómo recomendación se agradecería que tuvieran algo de espacio para apoyar los vasos no solo en la barra.Entiendo que sillas y mesas quitan espacio y restan beneficio al ropero pero la verdad que se agradeciera aunq fuera unas baldas para apoyar los vasos. Quitando lo antes citado recomiendo el sitio

Correcta sala en pleno centro de la ciudad, algo limitado de espacio para el grupo y algo limitada también la visión desde según que lugar .. aún así para ver pequeños grupos locales y cierras bandas underground nacionales es un lugar adecuado... Tienen cerveza Aguila y también calimotxo que es de agradecer.

Reservamos esta sala para una fiesta privada y fue todo de maravilla. Muy recomendable para eventos y fiestas.

Tras varios conciertos la barra y la organización deja mucho que desear.. poca profesionalidad.

El trato bien y la intención de la organización era muy buena ya que al menos se molestan y esfuerzan por ofrecer opciones dignas en Valladolid para quiénes somos aficionados a la música electrónica, ya que el panorama vallisoletano solo el ofrece: reggaeton del malo, machista y comercial, acompañado de colas de menores sin sentido que pagan 8 euros por copas de garrafon para sus selfies acabando casi siempre en peleas y borracheras indecentes ....En la sala cientocero se molestan por ofrecer ocio nocturno de calidad, respetuoso, para quiénes buscan disfrutar de esta música sin embargo el caso es impedirlo limitando los niveles de música de esta sala exageradamente absurda de manera que apenas se puede disfrutar así este tipo de música mientras que en otras salas de reggaeton se revientan las paredes de watios

Concierto de Calero. Muy bueno. Bebidas a buen precio. Sitio incómodo, no hay asientos y una gran columna interrumpe la visión fel escenario

Fecha de la visita: Viernes 11/11/2022. Vine desde Asturias a ver a Paula Mattheus en su último concierto de la gira Veintitantas Primaveras.La acústica de la sala es muy buena, la ubicación es excelente cerca del centro de la ciudad, también a escasos minutos andando de la estación de tren de Valladolid y en cuanto a lo negativo es que el espacio en primera fila es poco debido a las columnas. Yo vi el concierto desde un lateral. Tras el concierto pedirnos hacernos fotos con la artista y charlar unos pocos minutos. El personal de sala amable y educadoVolveré si hay algún concierto interesante

Sala de conciertos, con una excelente ubicación, en pleno centro de Valladolid, y cercana a la estación de tren y autobuses. Quizá tenga un espacio algo reducido para los artistas, pero está bien aprovechado. Ha revitalizado el ambiente musical de la zona centro en estos últimos años

Lugar incómodo, sin un solo asiento, a mí me dejaron un taburete por mis problemas de espalda, que creo que me ganó la animadversión de otras personas del público. Deberían tener en cuenta a las personas con problemas físicos, aunque poner algunos asientos disminuya el aforo.