Posada Gran Sol, Queveda

100% recomendable, posada súper limpia y familiar como en casa . Esta céntrica de todo para moverse con tu vehículo propio y un desayuno continental pan tomate bollería le falta solo un como de kelogs ... como el que te preparas en casa pero el cafe es de maquina de bar súper bueno que to lo hacen con todo su cariño. Repetiré.

Una experiencia formidable. Todo cuidado a detalle, mega limpio, en un punto estratégico para moverte por Cantabria, sintiéndote como en casa gracias al trato amable y cercano de Puri, la dueña.El próximo verano, volveré y por mucho más tiempo!!!

Muy recomendable, lugar muy tranquilo, todo muy limpio y trato familiar por parte de Puri.

Es un hotel sencillo y muy familar, y la dueña fue encantadora con nosotros desde el minuto uno. Sólo lo utilizamos para dormir pues estuvimos un dia en Santillana y otro en el zoo, pero Puri nos trató muy bien y nos invitó a un buen desayuno, ya que no entraba en el precio de nuestra habitación. Si volvemos a la zona, volveremos, pues para nosotros estar a gusto es lo mas importante, y esta muy cerca de li mejor de la zona.

Las habitaciones corresponden con lo ofertado.Limpias,con detalles para el aseo, toallas,tv....El servicio y la atención por parte de la dueña correcto, muy amable.Ubicación del lugar, muy tranquilo y cercano a muchos lugares de interés de la zona.

Hemos pasado una noche. La habitacion limpia y espaciosa, tranquilo y trato familiar. La dueña un encanto. Trato inmejorable y poniendonoslo fácil desde el primer momento. De sacar un pero. El colchón y la almohada. Del uso, no descansas como deberías. Pero vamos lo demás un diez.

En la habitación huele a tuberia, el baño sucio con pelos y pasta de dientes por los azulejos. Un rollo de papel higiénico que llevará bastante tiempo para estar duro como cartón. No hay gel, ni champú. Se puede pagar con tarjeta pero nos pidieron que fuéramos a un banco a sacar dinero y pagar en efectivo. Íbamos a hacer 2 noches ahí pero viendo el panorama nos fuimos hasta sin desayunar...el trato hacia sus clientes con mucha desconfianza (al irnos salió corriendo a la habitación a ver si nos habíamos llevado algo) y el comentario de que trasnochamos mucho" (a las 23:30h) sobra totalmente.... Y al despedirnos desde el coche se hizo la oídos sordos...."

Un sitio familiar y cercano a todas partes para moverte por Cantabria y alrededores. El trato de Puri y Virginia espectacular. Si volvemos por esta zona repetiremos!!!!!

Una posada tranquila, con una atención muy personalizada y muy cercana y amable. El ambiente casero y trato familiar. Las habitaciones limpias y sobrias. Para ir a cualquier lugar turístico es necesario utilizar un vehículo.