Bar restaurante AMALUR

Buena comida con precio muy ajustado. La crema de puerros deliciosa y con el churrasco de ternera de aliste, como les pareció a ellos mismos poca cantidad, nos dieron doble ración por su cuenta. Rápidos y amables en el servicio y el comedor rústico y agradable.

Un bonito local con unas vistas expectaculares. Sin duda una parada obligatoria para tomar unas cervezas con los amigos. Por parte de la camarera y del dueño del local un Servicio atento con precios adecuados a cualquier bolsillo.

Sitio agradable, con menu diario muy económico y muy logrado, además de raciones varias.Ensalada de tomate riquísima, así como las patatas alioli caseras! Estupenda atención!

Buen trato, buen paisaje y sobretodo buenisima comida

Reseña de hace un año, aprox. Muy buena comida y a un precio más que correcto. Volveremos!Actualización 30 de agosto 2020. No hay cocina el fin de semana. Lo lamento, pero la calidad del producto, ha caído en picado. Yo puedo pasar por que me sirvan comida recalentada de un día o dos, pero para mis hijos, va a ser que no.

Primero preguntamos si se puede puede cenar en la terraza con el perro nos dicen que si. Una vez nos empieza a atender la chica sale el que suponemos es el dueño del bar diciendo que fuera no se sirven cenas fuera. Por lo tanto dejamos al perro en el coche, pero hay un perro que se pasea por dentro del bar.Otro grupo empieza a CENAR en la terraza.Solo hay menú, no hay carta.De primero ensalada mixta, con mejillones de bote, cebolla, tomate lechuga y huevo cocido...mala calidad.De segundo filete, un poco duro.Yo pedí lomo, que estaba rico.De postre arroz con leche pasable y cuajada...DANONE...Ticket falso.12€ el menú... y nos pregunta si queremos ticket... y me da estoMi 0 para este restaurante.

No prové la carta, però con las tapas quedamos encantados y satisfechos.Y siempre presta a una copa después.Tienen una terraza genial, estaba cerrada, hacia frío. Pero debe ser un placer tomar algo en ese rinconcito.Muy atentos.Música selecta.

Local agradable, te ponen una tapa con bebida, que en el pueblo ya es todo un detalle. El trato muy agradable.

Lugar muy acogedor. Trato muy agradable. Comida casera y variada.

Es un restaurante tranquilo con una preciosa vista sobre la sierra de la Culebra. La comida es de las más buenas y variadas. El trato del personal es excelente. En los días soleados uno disfruta de todo eso bien con la terraza, bien con el patio jardin exterior debajo de sombrillas de paja. También un lugar ideal para los niños que se divierten con Rambo, la mascota del lugar y ayudante del personal, una mezcla de yorkshire y otra raza pequeña, muy bien educado y que nunca ladra. Un sitio para volver una y otra vez, sin ningún lugar a duda!