Casa Juanín

Un bar de un pequeño pueblo donde la comida es casera y muy recomendable. En mi caso comimos fabes con jabali y cabrito asado y arroz con leche y todo EXPECTACULAR. Es zona preciosa para ir moto por las carreteras de paisajes.La chica que nos atendio, supongo q la dueña, un persona estupenda.

Comida típica del Alto Nalón en un ambiente muy, muy familiar.

Llevo 30 años, toda la vida, visitando a Juanin y Merce: obligatoria si estoy por Asturias, incluso aunque no vaya a ir por la zona haré todo lo que haga falta para desviarme de mi camino y hacer parada en su casa.Siempre tienes los mismos platillos, pero es que están todos deliciosos, es comida casera de una calidad excepcional, digna de las mejores guías gastronómicas (aunque por suerte está fuera de ellas, cosa que agradezco porque sigue siendo el mismo lugar que ha sido siempre y no se masifica, aunque espero que nunca les falte clientela y que sigan abiertos durante muchos años, y al igual que lo conocieron mis abuelos, mis padres, y ahora yo, pueda enseñárselo a mis hijos/sobrinos y demás descendencia). Haber crecido en Bezanes me permitió conocer éste sitio y guardarlo en un rincón muy especial de mi corazón. El trato, la comida y el entorno es insuperable.Podría comerme 2 kilos de arroz con leche, el mejor que he probado nunca, espero que nunca pierdan el hierro de quemar!!

Bueno, barato y pequeño.Hay que reservar porque el sitio es realmente exiguo. La sopa (anunciada de pescado aunque era de marisco) exquisita, de las mejores que he tomado. Cabrito rico aunque algo seco y el arroz con leche notable tirando a sobresaliente. Vale la pena hacer algunos km para comer en este bar de pueblo.

Genial!!!La comida casera es fantástica.El trato maravilloso.Lo recomiendo mucho.

Comida copiosa y casera, estilo montañesa.Recomendable 100%.

No llegue para comer pues me quedé absorto con la belleza del Tiatordos. Tomamos una cerveza al llegar al pueblo y mi compañeros de ruta me hablaron de las delicias del local. Queda marcado para la subida al Maciedome.

Taberna de toda la vida de la zona, muy pequeña con unas cinco o seis mesas nada más dentro. Regentado por Guanin y su hija, una pareja entrañable, si andas buscando cocina vegetariana, cocina a abaja temperatura, cocina baja en calorías, cocina de autor, todas esas tonterías aquí no las encontrarás, si encontrarás cocina de verdad, fuentes repleta, postres condundentes y riquísimos cocina como los de tu madre o abuela, cocina de alta montaña con mucha sustancia con un gran pan para mojar mucho y bien. En resumen todo riquísimo.

Sitio espectacular y de los que casi no quedan. No apto para vegetarianos. Comida casera casera. Exquisita. Hay que comer lo que hay. Fabes con jabalí, sopa, callos, picadillo de venao y cabritu. Solo 5 platos donde escoger. Les fabes, el picadillo y el cabritu, delicioso. De postre, arroz con leche y requesón también nos gustó. Trato amable y familiar, sobre todo si tienes ganas de hablar y de escuchar historias. Típico bar de pueblo, con pocas mesas para comer. Si no reservas con antelación, no comes. El pueblo, muy bonito, con vistas maravillosas. Eso sí, olvídate del móvil. No hay covertura en la mayoría de las compañías.

Pues la comida esta buena,aunque tienen poca variedad,pero la limpieza escasa .no te dan carta ni la cuenta detallada con los precios. Pedimos las fabes con jabali,el cabrito y arroz con leche para 3 con bebida y pan,nos costo 48 e. Es como comer en casa de la abuela.