Hotel Balneario Baños da Brea

Lo mejor, el personal de servicio. La habitación que nos tocó necesitaba una buena remodelación, sobre todo del baño con ducha muy estrecha, pocas repisas y percheros, grifería deteriorada, pocas perchas para pantalones y faldas. No hay donde tender los bañadores y toallas, los muebles eran antiguos con sillas de skay. El lugar está aislado y tienes que coger coche para todo. No hay muchos sitios de interés para ir cerca. El balneario es bastante básico y tenían el baño turco cerrado. Los horarios de cena y almuerzo son cerrados y muy temprano, 1.30 y 8.30. al menos para IMSERSO. La comida es abundante, cuidado con los fritos que los pasan un poco. El personal es SUPER-AMABLE. Puedes pedirles lo que sea que siempre están dispuestos a ayudar y facilitar tu estancia.

Lo mejor sin duda alguna, és el personal. Te hacen sentir como en familia, son maravillosas, insuperable...El sitio y las vistas, espectaculares, desconexión total en medio de la naturaleza.Y que decir de la comida, todo casero, riquísimo.

La habitación bien, con terraza y vistas al bosque. El circuito, de circuito poco, muy caro para lo que es. El personal del comedor bien.

Las fotos que salen en google no hacen honor al sitio, que realmente se ve bastante mas descuidado.El circuito"....no es tal...una piscina pequeña que con 10 usuarios se ve llena.La de agua fria...te da por las rodillas y es un " canal " de unos 10 mts.El olor a purina del campo se hace feo.No es un sitio ni por mucho menos para disfrutar de un fin de semana."

Si vas solamente a la piscina no merece la pena. Para el resto me pareció muy interesante sobre todo si buscas tranquilidad.

El sitio acogedor. Bien para relax. El personal atento y amable. El desayuno algo pobre,mucha bollería empaquetada (industrial), Limpieza de las habitaciones fatal. Llegamos y nada más entrar estaba el suelo lleno de pelos, en el baño como si no se limpió.

Muy bien y muy tranquilo. Relax total y muy cerca de todo manteniendo su encanto aislamiento

Estuvimos allí un fin de semana, según entro en la habitación, mobiliario muy antiguo, creo que no lo cambiaron desde que abrieron el hotel pero en buen estado, el baño pienso que estaba sin limpiar, pelos por el suelo y hasta una pastilla de jabón en la ducha, sería de la persona o personas que se alojan anteriormente...la habitación con vistas a la parte de atrás del balneario, no veíamos nada más una piedra enorme y restos de sabe qué...ni siquiera se veía la zona limpia.Cuando bajamos al balneario, un poco más de lo mismo, falta de limpieza y hasta había un pedazo de araña en la puerta de la sauna que casi me da algo...Fuimos con cena y desayuno incluido, ambas bien, normalito pero bien.Cuento mi experiencia y no me ha gustado, yo no lo recomendaría ni creo que vuelva...a no ser que le den un buen repaso y lo pongan un poco más decente...desde mi punto de vista le hace falta un buen lavado de cara.

Enclave precioso, aguas magníficas, personal muy amable y muy escaso. Las habitaciones un poco anticuadas pero limpias. Comida bastante mejorable. Entorno perfecto para pasear por el monte. Las aguas estupendas para la piel y las articulaciones. Personal que se desvive y se desdobla para atenderte.

La reserva se hizo con 3 meses de antelación, habitación muy cutre en relación al precio. Vista a un patio interior dende están los servicios de lavandería y cocina. Ruído constante de la maquinaria de la cocina. Deberían indicar expresamente residencia de mayores y así darte la oportunidad de decidir si quieres ir o no.Muy mala experiencia.