Hotel Petit Mirador

Hemos pasado 2 noches en él habitación Tropical. Fue espectacular! Limpieza,trato.etcEso si! La cena muy pero que muy mal( no por el trato,si no por el producto )Pongo 5 estrellas porque el hotel lo vale y tenemos esperanza de que cambien el producto para las cenas(con un poco de pan y embutido local tendríamos bastante)❤️Volveremos seguro.

Espectacular, habitaciones muy cómodas y con jacuzzi. Vistas impresionantes, situación ideal para poder descansar. Muy buena relación calidad/precio y muy buen servicio, muy atentos en todo momento. El restaurante del mismo hotel está muy bien, y el desayuno muy completo.Todo un acierto, volveremos seguro !!

La ubicación, en contra de lo que mucha gente dice, no es nada idílica; sencillamente, tiene unas vistas increíbles, eso sí. Pero se encuentra apartado totalmente en una urbanización, sin parking y sin ascensor (OJO! tiene muchísimas escaleras, nosotros fuimos con un bebé y el carrito, lógicamente, y sufrimos las consecuencias).Las instalaciones exteriores son muy elegantes y decoradas con gusto, pero por dentro ya es otro cantar. Es la típica casa de urbanización adaptada a hotel. Incluso, algunas zonas, como la barra del restaurante, estaban sin terminar la obra.Respecto a la experiencia: la habitación que teníamos era una suite, pero para nuestro gusto era una habitación muy normalita. Tenía simplemente el jacuzzi y un balcón con las citadas vistas espectaculares. Pero para el precio que pagamos (suerte que era un regalo de bodas, porque sinó...), no vale la pena ni mucho menos.El servicio... SIN PALABRAS. Tuvimos un problema con el jacuzzi y se nos inundó la habitación. La respuesta del personal de servicio fue darnos un cubo y una fregona para que lo recogiéramos nosotros. Después de 10 minutos fregando, y viendo que no íbamos a terminar nunca, volvimos a subir indignados para reclamar y entonces vino una chica (muy amable, eso sí) a ayudarnos con unas toallas a recoger todo. Mientras se secaba, subimos a cenar.La cena merece capítulo aparte. Nos pareció un ROBO, directamente, pagar 24 euros por persona por un menú cerrado, con poquísima variedad, sin bebidas incluidas, y con una calidad pésima: mi mujer cenó una ensalada que parecía de bolsa de súper y unos macarrones que estaban insípidos y durísimos; y yo, que padezco intolerancias alimenticias, solo pude cenar una tostada que estaba dura como una piedra, con salmón ahumado del Mercadona y, LITERALMENTE, un tomate cherry... tuvimos que reírnos por no llorar!!Después de la cena, volvimos a la habitación a dormir y pedimos que nos cambiaran la ropa de cama, que estaba empapada, a lo que la respuesta del hotel fue darnos las sábanas para que las cambiáramos nosotros...Al día siguiente, haciendo el check out, el director nos pregunta qué tal ha ido y, cuándo le contamos todo, nos pide perdón muy educadamente y nos justifica que su personal no está capacitado ni formado para limpiar y hacer camas, que eso es función del servicio de limpieza, que viene por las mañanas.INCREÍBLE, VAMOS!Lo único bueno de la estancia fue el desayuno de tipo buffet que, con una calidad para no tirar cohetes, la verdad es que como mínimo estaba bastante completo y la atención del personal ha sido muy amable.En fin, no sé si hemos tenido malísima suerte nosotros o es que la gente ha ido a otro hotel, pero desde luego no se lo recomendaríamos a nadie ni volveremos nunca aunque nos lo regalen...

El hotel era precioso, muy buena atención al público, los chicos que nos atendieron a mi pareja y a mi fueron muy agradables en todo momento. Las habitaciones eran limpias, con unas vistas preciosas y una experiencia inolvidable, lo recomiendo mucho y sobre todo incitar a los jovenes que se animen a vivir una experiencia así, ya que el recuerdo es muy bonito. Nosotros quedamos encantados.

El sitio nos ha gustado mucho, todo y que el precio es un poco elevado. El personal muy amable y el desayuno muy completo y rico.La habitación estaba muy bien, la cama cómoda y amplia.Quizás teniendo en cuenta que la mayoría de habitaciones tienen jacuzzi dentro podrían cambiar las toallas por albornoces que serían más cómodos.

Mi estancia en el hotel y restaurante Petit Mirador fue simplemente maravillosa. Desde el momento en que llegué, fui recibido con una cálida bienvenida por parte del personal. El hotel cuenta con habitaciones elegantes y confortables, con todas las comodidades que se necesitan para una estancia agradable. Además, el restaurante ofrece una experiencia gastronómica de primer nivel. Los platos son exquisitos, elaborados con ingredientes frescos, el chico italiano Andrea lo mejor del hotel sin dudas! Sin mencionar las vistas impresionantes desde el mirador, que añaden un toque especial a la experiencia. Recomiendo encarecidamente Petit Mirador para aquellos que buscan una escapada tranquila y una deliciosa comida.

Un hotel maravilloso, el cual cada año me sorprende más. Habitaciones impecables, con unas instalaciones perfectas; baños amplios y bien equipados, espacios amplios, buena limpieza. La piscina con la renovación es maravillosa, igual que la zona chillout o el restaurante.

El cambio del buffet al menú a la carta en el restaurante del Petit Mirador ha sido simplemente fenomenal. Con este cambio han elevado la experiencia culinaria a otro nivel. La nueva carta del restaurante del Petit Mirador es una delicia para los sentidos. Cada plato está cuidadosamente preparado con ingredientes de primera calidad y el servicio es impecable. ¡No te lo puedes perder!

El Hotel Petit Mirador es un verdadero tesoro escondido en medio de la naturaleza. Su encanto se encuentra en cada rincón, desde su arquitectura rústica hasta sus cómodas habitaciones decoradas con gusto. El personal es amable y atento, sobretodo un chico italiano que nos trato de maravilla, siempre dispuesto a hacer que tu estancia sea perfecta.El restaurante del hotel es una joya gastronómica. El pequeño menú ofrece platos elaborados con ingredientes frescos y de alta calidad. Desde deliciosos entrantes hasta exquisitos platos principales y postres tentadores, cada bocado es una explosión de sabor.Pero lo que realmente hace que la experiencia culinaria sea inolvidable son las impresionantes vistas panorámicas que se pueden disfrutar desde el restaurante. Ya sea durante el desayuno o la cena, contemplar el paisaje mientras saboreas cada plato es simplemente mágico!!!!!Volveremoooooosssssssssss