Ynaira Hotel & Spa

Uf, una pasada. La habitación, el personal, el servicio, todo. MARAVILLOSO.

Tiene muchísimo encanto. Hotel pequeñito pero ideal para desconectar de la rutina diaria con su pequeñito Spa o jacuzzi en la habitación.Ariany es muy tranquilo y también es un gozo salir a pasear rodeado de paz y buen ambiente.Pequeña mención a Brian del personal del hotel. Muy amable y nuestro salvador en esa estancia! Gracias por los desayunos y tu atención! ;)

Una experiencia increíble. Instalaciones muy bonitas y limpias. Personal muy atento. Muy, pero que muy acogedor. Acompañado de un desayuno variado y un buen paseo en bicicleta por el campo. Lo recomiendo al 100%.

Hotel rústico con mucho encanto y excelente decoración, en cada rincón, espacio, entorno, cualquier detalle es de admiración, mucho tacto y gran atención por el personal, desde recepción, a la atención del desayuno.Habitación confortable y espaciosa, no le falta de nada, todo preparado con mucha delicadeza y buen gusto.Además de tener piscina exterior, con terraza abierta o cubierta, cuenta con un servicio de spa.Desayuno muy completo y variado, totalmente personalizado, a tu gusto y elección.Alojamiento de tipo laboral.

Excelente fin de semana de desconexión y relax en Ariany. El hotel es precioso, con una decoración y estilo impecables y muy cuidados. Habitación muy tranquila con una pequeña terraza en la que disfrutar del buen tiempo y las vistas. Pudimos disfrutar durante 1 hora del spa, suficiente para recargar pilas. El desayuno excelente y abundante. Personal muy atento y amable. Deseando repetir pronto y en primavera-verano para poder disfrutar de la piscina exterior.

Hotel nuevo con pocas habitaciones y decoración muy cuidada integrada en el estilo moderno mallorquín. Habitaciones muy correctas con buen servicio de limpieza. Piscina muy agradable y personal muy atento (tanto recepción como desayuno). Como punto de mejora indicamos los huevos revueltos (a veces parecían más una tortilla rota que unos verdaderos huevos revueltos) y el zumo de naranja que, con las naranjas que hay en Mallorca debería ser natural. De cara al futuro deberían plantearse, en momentos de alta ocupación, tener a alguna persona durante la noche. Puntuación global sería 9/10.

Pondría 5 estrellas, pero la chica que nos atendió en el desayuno nos hizo restar estas dos estrellas que le faltan (chica prepotente y con piloto automático en todas las mesas y clientes , sin naturalidad ninguna) . El hotel en sí es fantástico , los colores la arquitectura y la decoración hacen que sea muy apacible el estar allí, habitación grande con su propia terraza, muy buenas vistas. El chico de la recepción, muy simpático y atento. En el pueblo de Ariany hay muy pocos restaurantes, es decir, hay la cafetería Sauberg que está cerca ideal para comer un pamboli Mallorquín y luego la segunda opción fue el día que comimos en el restaurante del hotel, también muy rico! El SPA muy bien, la única pequeña pega es que había una niña de 8 años y no paraba de hacer bombas en la piscina climatizada, así que muy relajados no salimos... (nos encantan los niños con locura!! pero el spa no es lugar para ellos. )

Muy buena ubicación. El desayuno muy rico y variado. Las instalaciones cómodas, bien acabadas y muy acogedoras. Pero lo mejor de todo el personal, extraordinariamente atento. Nuestro barco llegó muy pronto y nos dejaron entrar en la habitación mucho rato antes, algo por lo que estaré eternamente agradecido.

Hemos pasado dos días de lujo con la familia en este hotel encantador. Todos nos han tratado con mucho cariño. Hemos disfrutado del spa, masajes, restaurante, copita alrededor de la chimenea, desayuno muy rico, tomar el sol y jacuzzi privado en la terraza de nuestra habitación. Una maravilla!!

Fenomenal! habitación tranquila y muy limpia al igual que todo el hotel, spa precioso con 1 hora para disfrutar en el, el desayuno abundante y exquisito y el personal súper atento y amables, es un hotel fantástico para desconectar y relajarse, repetiremos sin duda!