Monasterio de Santa María de Rioseco (ruinas)

Son unas ruinas majestuosas que sobrecogen por la pena de ver su estado.Está siendo limpiado y reconstruido por voluntarios. Siempre está abierto y se puede explorar y recorrer completamente.Muy muy recomendable.

Un sitio espectacular y muy bien cuidado. Según parece, el pueblo tiene la intención de restaurarlo por completo: aunque me alegraría mucho de ello, a mí me gusta tal y como está, ya que demuestra el devenir del tiempo y logra que nuestra imaginación vuele

Lugar escondido, poco publicitado y creo que bastante olvidado por los responsables de la Junta de Castilla y León. Visitarlo es, sin embargo, una tremenda sorpresa. En una carretera local, rodeado de naturaleza, dominando el cauce del río Ebro que discurre a sus pies, esta impresionante construcción, que puedes visitar gratis y libremente, te va a llevar todo el tiempo que quieras dedicarle y cuando miras el reloj no te das cuenta de todo lo que has dedicado para recorrerla. Escaleras de caracol, puertas y vericuetos, zonas cubiertas y sin techo, balcones y miradores a interiores y al exterior, unos lugares cuidados, otros completamente derruidos, paredes que nos muestran aún con orgullo lo valioso que puede ser lo que se ha perdido, esqueletos constructivos que aún se mantienen orgullosamente en pie y parecen amenazar con que es su último día,. . . Huertos y jardines que perfuman y alegran nuestros sentidos,. . . Los paneles informativos son muy buenos, pero el paseo por todo el conjunto es además un estímulo a nuestra imaginación. Ya que la visita es gratuita, nunca antes había echado con más gusto un donativo en la cajita que hay a la entrada!!!!! Visita totalmente recomendable solos, o en familia.

Bonito lugar pero con mucha restauración por hacer.Es una pena que un convento con un enorme patrimonio arquitectónico y a pesar del esfuerzo de los vecinos en su recuperación, la envergadura de la obra es considerable y dudo mucho que con los medios de que disponen algún día sea posible su recuperación…El día de la visita estaban trabajando en su recuperación con la ayuda de los vecinos.Se puede acceder en coche pero la carretera es muy mala y es conveniente dejar el coche en la carretera genera y subir andando.

Espectacular. Es muchísimo mas grande de lo que imaginaba. Acudimos a un concierto de órgano y trompeta. Muy bueno. Muy recomendable visitarlo. El trabajo de los voluntarios es fabuloso.

Nos pillaba de camino y fue una parada improvisada antes de iniciar la ruta.Súper interesante, muy bien conservado y ubicado en un sitio precioso.Se aparca en la propia carretera y se sube una cuesta andando.Tiene visitas guiadas pero nosotros no la hicimos.Tiene baño y una pequeña tienda de recuerdos que también vende bebidas frías, cosa que nos fue muy bien yendo en pleno agosto.

El lugar tiene su encanto debido que esta medio en ruinas, ahora una asociación lo está restaurando. Hacen visitas guiadas gratis, por lo que yo recomiendo comprar en la tienda que tienen cosas muy chulas o dinar algo, ya que todo lo que ganan lo dedican para conservar e investigar el monasterio. La chica que nos atendió al llegar muy simpática y atenta, y el chico se nota que entendía del tema porque nos explicó todo el monasterio perfectamente.

El Monasterio de Santa María de Rioseco se encuentra a orillas del río Ebro, en el Valle de Manzanedo, en Las Merindades de Burgos (España), junto al parque natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón, a 10 km de Villarcayo y 72 km de Burgos. En 2008 entró en la Lista Roja del Patrimonio, pero gracias al trabajo del colectivo Salvemos Rioseco y las mejoras logradas por esta asociación, en octubre de 2018 fue excluido de esta lista. En 2019 fue nombrado por la Junta de Castilla y León Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.

Un lugar lleno de arte y paisaje. Imprescindible visitar, además con unos guías que hay fantásticos.Por cierto si alguien les piensa visitar es muy recomendable avisar porque empieza a ser tan conocido que es posible que en algún momento tengan visitas de mucha gente programada y no se pueda disfrutar de forma adecuada.

Encantadora visita a las ruinas de este impresionante monasterio, que gracias a la desinteresada colaboración de muchos vecinos y voluntarios, está evitando que caiga en el olvido. Excelente las explicaciones de una amable guía ( voluntaria) que nos acompañó en la visita.