Hamburguesería Bunny

Esta semana Cucharon y Paso Atrás, tiene una visita obligada en la Alfalfa de Sevilla, donde disfrutamos de la hamburguesería Bunny. Este lugar enloquecerá a los amantes de las smasburgues con su concepto único. La Cheeseburger llevada al siguiente nivel que te sorprenderá. Y no puedes perderte su postre estrella con Nutella. ¡Te encantará!

Burgers muy bien smasheadas, con los bordes bien finos y crujientes.Solo hay un tipo de burger: potato roll, 2 discos de carne madurada y triple queso americano con pepinillo, ketchup y mostaza. El precio, 8€.La cocina está a la vista y se puede ver como la preparan.Las patatas son frescas y fritas con doble cocción. Se piden aparte.El postre es de Nutella con marsmallows.

Hamburguesa que es una hamburguesa, y respeta la idea de la hamburguesa; cuando lo mejor ya está inventado no hay que darle más vueltas. Hamburguesa perfecta, equilibrada, con los ingredientes perfectos. Ni uno más ni uno menos. La carne con un sabor excelente, y lo que más me sorprendió fueron las patatas. Mira que prueba uno patatas fritas en su vida pero joder que buenas estaban y que bien me sabían. Espero que la gente aprecie de verdad un producto bueno y local. De lo mejorcito que he probado en Sevilla , sino lo mejor. Lo único que me gustaría es que hubiese una opción vegetariana, o pan sin gluten

Fuimos con unas expectativas bastante altas debido a las buenas reseñas que tenía tanto en redes sociales como en las reseñas de Google.Tienen dos hamburguesas disponibles (la clásica y la Oklahoma) y en las dos utilizan la técnica smash con la carne. Nos decantamos por la Oklahoma(dos discos de carne madurada, dos lonchas de queso de cheddar, cebolla pochada y mostaza). La hamburguesa en sí es pequeña aunque con las patatas que vienen de acompañamiento no te quedas con hambre, pero para alguien que coma más tal vez debería de pedirse otra burger. La carne nos gustó, pero sí que es cierto que perdía algo de protagonismo (al ser los discos de carne tan finos debido a la técnica smash) con el queso y la mostaza.Consideramos que sería buena idea incluir otro disco de carne para que el sabor fuera más predominante. Por otro lado, el pan era blandito y esponjoso y en ningún momento se rompe mientras se degusta la hamburguesa.En cuanto a las patatas fritas, cabría reseñar que son caseras y están ricas. Lo único que le echamos en falta es que estuvieran algo más crujientes. Lo bueno es que disponen de cinco salsas gratuitas a elegir para condimentar a las las patatas (salsa brava, barbacoa, alioli, ketchup y mostaza).En total de la cuenta fue de 22 € (dos hamburgesas, una botella de agua (2 €) y patatas fritas). Con la hamburguesa Oklahoma entran las patatas fritas con un coste toallas de 10 €. En cambio, con la clásica (8,50 €), las patatas no irían incluidas en el menú sería y si las incluyes el coste total ascendería a 12 €.El local es bastante pequeño (dos mesas fuera y dos dentro). Por tanto, es recomendable ir pronto para sentarse.

Es un sitio principalmente enfocado en comida para llevar, el local es muy bonito pero pequeño, tiene un par de mesas altas fuera, y una pequeñita barra dentro por si quieres comer alliEl sitio está dentro de la propia plaza de la alfalfa, céntrico.La comida es muy buena: la hamburguesa que hacen allí es tipo Smash burger, con la carne aplastada con costra, solo tienen ese tipo. Las patatas fritas son naturales.El menú (patatas, hamburguesas doble Smash y bebida) nos salió a 13€ cada uno, precio aceptable.Se nota la calidad de la comida, lo recomiendo!

Posiblemente es de las mejores cheeseburguer que he probado. Se nota claramente el salto de calidad al probarla en comparación con una cheeseburguer normal. El precio es un poco alto pero tienes calidad. Las patatas me parecieron una locura. Están muy buenas y son dignas de probarlas. La única pega que hay poco sitio para comer fuera y que no hay toldo para proteger en las mesas de fuera.

Experiencia muy positiva, hamburguesa smash exquisita con carne de mucha calidad y personal encantador. Lo recomiendo!