Irene Antón y Mas

Gracias a Irene me enamore del yoga, es una profesora que ama lo que hace y te trasmite esa pasión. Sus clases de adaptan a todos los niveles y cuenta con una variedad de horarios que te hace más fácil seguir una continuidad en la práctica. Es un honor recibir sus enseñanzas y su cariño! La sala es preciosa y desprende una energía increíble! La recomiendo 100%!

Entré a Yoga Durga por pura intuición, la conexión con Irene fue instantánea, me he hecho adicta a sus clases, Irene no solo ama lo que hace sino que transmite la pasión por hacerlo bien, por cuidarnos. Doy gracias a lo que sea que me hizo entrar a este centro de yoga y doy gracias por haberme cruzado en la vida de Irene, y del resto del grupo. Estoy encantada !!!! Namaste.

Irene siempre dice que todo lo que agradecemos a sus clases se lo debemos al yoga y que ella tan solo es el canal. Sin embargo es un canal que transmite con tanto amor y sabiduría, de una manera tan personal y profunda, que consigue que los durguianos tengamos todos los días nuevas razones para agradecer al yoga. ¡Gracias!

Hace casi un año conocí a Irene gracias al yoga. Desde el primer momento, me mostro su cariño y pasión por esta forma de entender y vivir la vida, tanto que ahora mismo me siento mas conectado con mi plano físico como el mental y emocional. Según fue pasando el tiempo ha pasado de ser mi profesora a mi maestra, enseñándome que el yoga no es solo hacer posturas encima de una esterilla sino a disfrutar de la vida de una manera distinta donde el amor es el motor de la existencia. En este poco tiempo se ha ganado un espacio en mi corazón y será mi maestra para toda mi vida, no dejo de aprender y conocerme gracias a ella.

La escuela Yoga Durga, con Irene al frente, es un lugar en el que desde hace años me siento como en casa, y es en casa en donde ahora estoy practicando, gracias al servicio on-line que la escuela ofrece con gran variedad de horarios. Irene es una gran profesional, además de un regalo como persona y toda su sabiduría, experiencia y amor por lo que hace, logra transmitirla y que llegue a nuestros hogares traspasando la pantalla.Gracias por tanto....

Llegué a Yoga Durga por casualidad, pero luego decidí quedarme por la sensación de bienestar con la que salí de clase. Irene es una profesora muy implicada, te da toda la confianza del mundo para que vayas más allá de las limitaciones mentales con las que a veces llegamos, ¡y como persona es un amor! Seguiré nutriéndome de sus enseñanzas todo lo que me deje para continuar con este proceso de crecimiento personal y físico. ¡Recomendable 100%!

Hacía tiempo que venía sintiendo la necesidad de practicar yoga, cuando Yoga Durga se cruzó en mi camino por pura casualidad y lo tomé como la señal definitiva para probar. En mi primera clase conocí a Irene y supe que había encontrado un lugar muy especial, no sólo un lugar donde practicar, si no también un lugar donde compartir y aprender, no solo yoga, si no a conocerme, aceptarme y respetarme.Cuando empezó la pandemia Irene se anticipó a todo lo que después ha sucedido, iniciando la posibilidad de continuar con nuestro compromiso con la práctica de manera on line y no tengo más que palabras de agradecimiento hacia ella ya que nos ha permitido mantener el compromiso con la práctica sin a penas darnos cuenta de que estábamos en casa y no en la escuela.Ahora, casi un año después de mis comienzos, soy muy consciente de que ha sido una de esas suertes de la vida cruzarme con Yoga Durga aquel día y conocer a Irene, y por eso recomiendo absolutamente a todo el mundo pasar por la escuela y probar todo lo bueno que con ella vas aprendiendo a que te suceda.

Mis experiencias en el Templo de Yogadurga son alucinantes, dignas de vivir. Para empezar, la sala tiene una decoración, un olor a aceites esenciales puros, una vegetación y una energía que te adentra en momentos absolutos de paz y serenidad. Hagas el asana que hagas, y mires donde mires encuentras algún detalle expuesto que hace que todo sea más bonito. A mí me encanta especialmente el poto y la lámpara de colores. Irene, mi maestra, y su maravilloso gusto hace posible que todo esto esté ahí con muchísimo cariño y amor. La verdad que he conocido varias profesoras de Yoga, pero tengo que decir que Irene me ha enganchado x total. Es muy buena, con clara vocación (súper importante) y no para de formarse y estudiar para aportarnos siempre clases diferentes, dinámicas y muchos conocimientos. Ninguna clase es igual. Si quieres una profesora de yoga seria, que solo te de Asanas, y no te deje ni hablar en clase, Irene no es tu profesora. Hay días que las risas salen y podemos dejarlas fluir sin contenerlas solo por el hecho de estar en clase de Yoga. Ella sabe que nos salen del corazón. También canta mantras que es una maravilla. Ayer mismamente se me erizaron los pelos en shavasana con su voz. Cada semana la prepara con una intención y un contenido, y eso también me chifla. Se aprende un montón con ella y con su filosofía. En fin...después de esta parrafada que podría alargar aún mas, tengo que decir RECOMENDABLE AL 1.000