Pulperia Os Chaos

Un poco decepcionados. Lo primero es que cuando el servicio te da un recibimiento tan áspero, ya cuesta remontar. No vas a un bar a hacer amigos, pero siempre se agradece un poco de amabilidad y una sonrisa, en vez de un poneros de acuerdo y me decís todas las bebidas"

El mejor pulpo de Galicia!!!!! El churrasco y los criollos deliciosos y la tarta de queso es espectacular. Cocina tradicional y con muy buena materia prima. Las raciones están muy bien servidas y el precio muy bueno. El personal es siempre muy amable.Siempre que me acerco a Monforte comemos ahí. Una vez solo pasamos a Monforte, para llevar el pulpo hasta Madrid.

Uno de los mejores pulpos que he probado sin duda alguna, cocina tradicional con ambiente local, lo peor es que siempre hay mucha cola... Muy recomendable!!!!

AGOTADOS, SIN CENAR Y MAL SERVICIO CAMARERA (extenso pero merece la pena saberlo antes de ir).Llegamos a las 21h y no había casi nadie, nos prepararon la mesa y enseguida estuvimos sentados con la bebida. Pedimos para 6 personas: 2 raciones de pulpo, una de pimientos del padrón y una de empanadillas. Hasta aquí todo normal. Pregunté a la camarera la cantidad y precios pero me contestó: “vienen dos y el precio no lo sé (que sí se lo supo cuando nos cobró después…), ni puedo darles carta o lista de precios porque no tenemos”. Muy borde. Y como es obligatorio por ley tener una lista de precios accesible para los clientes, y nos estaba tratando fatal, se lo dijimos.Nos respondió que no era problema suyo no saber los precios sino de los dueños, así que le pedimos que llamara al dueño para hablar con él sobre eso y nos dijo: “está en el comedor, puedo avisarle, pero me pueden meter en un problema a mí…”.No era nuestra intención, así que cedimos para no perjudicarla, y pedimos las raciones a ciegas porque había hambre y niños cansados. Enseguida nos trajo: 2 tapitas de pulpo, 1 empanadilla y 1 tapa de 7 pimientos del padrón (todo bueno menos las empanadillas). Al ver la escasez de comida, le comentamos que aquello no eran raciones, a lo que nos contestó que no eran raciones porque pedimos tapas.En otro sitio, los camareros se disculpan y corrigen el error enseguida. Pero aquí no, la culpa nuestra (que no habría pasado de saber la cantidad y el precio), así que le pedimos las raciones y 45 minutos después seguíamos sin comida, la niña llorando del hambre que tenía y muy cansados todos de esperar.Le preguntamos por nuestro pedido y contestó que no sabía porque había mucha gente en el comedor y tenía que atender primero a la gente que había ido llegando.Alucinante. Llegamos con el bar vacío y, una hora después, seguíamos sin cenar, los niños insoportables, la camarera sin asumir ninguna responsabilidad y todos oliendo a fritanga cosa fina.Al no decirnos cuánto tardaría en salir la comida nos fuimos, muertos de hambre y con una hora por delante de viaje (porque entramos en Monforte para cenar y seguir).No lo recomiendo. Ante un malentendido, la culpa no es del cliente y, aunque lo fuera, se procura subsanar el error; pero en lugar de eso, nos hizo esperar a que atendiera a los que habían ido llegando (como si hubiéramos perdido la vez porque nos habíamos equivocado al pedir y listo). Nos atendió fatal.

X las buenas críticas respecto al pulpo he ido a cenar. Total el pulpo duro, mejillones en salsa del día anterior y fríos, calamares y chipirones recalentados, no era comida recién cocinada. Me ha decepcionado mucho. Para ser Galicia y su buena fama a la hora de comer… un desastre. Ya siento poner una opinión tan mala. Una auténtica pena y decepción.

Muy rica la comida. No te quedas con hambre y de calidad/precio está muy bien. ¡El pulpo estaba exquisito!

Buena pulpería dónde comer pulpo con patatas y probar otras tapas. Mejor reservar y ser puntuales. La tarta de queso de postre estaba excelente

Hemos ido a cenar por las críticas, pero me temo que o son muy antiguas, o falsas o han cambiado dueños y trabajadores.El pulpo sólo decente.Los pimientos bien.Las empanadillas... desastrosas.Y los mejillones recalentados y con mogollón de salsa indistinguible y picante.El ambiente muy desagradable, un olor a refrito exagerado.Y el servicio un desastre (se escapa la amabilidad de la chica que nos atendió de segundas). No se puede enfadarse y ser grosera con los clientes porque no conoce su trabajo y no nos sirve las cosas como quieren los clientes que es como se sirve normalmente....Y sinceramente, los que pensamos los dueños más o menos desaparecidos, las 4 camareras latinas que desconocen todavía el trabajo y 3 clientes en la barra solo piropeando de una manera.... hasta nos ha dado que pensar.Sinceramente, nos hemos ido en cuanto ha sido educado.Ah, como alabanza los refrescos son de 500ml.