Mas els Terrats

La familia que lo llevan son encantadores. Acceder cuesta mucho, está muy alejado y se debe llegar por un camino de tierra durante un rato. La piscina" es una charca de agua de río bastante fría. Pero mucho mejor que una piscina habitual

Para empezar el sitio está mal ubicado si llegas de noche los carteles ni se precian, como bien indica el propietario en su página web cuyo sueño era jubilarse en un lugar así y dedicándose al turismo rural" estoy de acuerdo con la primera parte pero lo segundo no es precisamente lo suyo. Si vienes de una gran ciudad puede parecerte bonito pero si realmente buscas un entorno verdaderamente rural NO es tu sitio

Estuvimos 2 noches y se nos ha quedado corto. Un lugar muy tranquilo, bonito, con buen desayuno y opción de cena incluida por si no quieres salir de allí. Tiene mesa de billar, bar selfservice y juegos para entretenerse. Los dueños muy atentos y amables. Para repetir…

Viajé sola con mi perra. Huíamos de Barcelona por unos días y tanto la ubicación, como la casa rural, fueron ideales.Desayuno sencillo pero casero, y cena buenísima.Habitación muy completa con lo necesario.Decoración exquisita pero nada de excentricidades.Piscina natural de agua de manantial. Exteriores preciosos. Qué más se puede pedir! Quienes estamos acostumbrados a viajar de alojamiento rural buscamos sencillez, humanidad y amor por la naturaleza y el territorio.Has de saber dónde vas.Y lo mejor....Isra, Natalia & company. Muchas gracias por las conversaciones y las excepciones!

Buen sitio para desconectar.. un entrono precioso con río. Habitaciones con chimenea muy acogedoras. Pet friendly…. Todo muy correcto.

Mas els Terrats nos ha proporcionado las mejores vacaciones de verano que podíamos tener. La ubicación es excelente, cerca de todo y al mismo tiempo te brinda un espacio en la montaña aislado de contaminación, ruido, estrés... LLegar al Mas es encontrar paz, tranquilidad, naturaleza, salud, desconexión y lo mejor de todo, para los que amamos los animales y forman parte de nuestra familia, ellos son bienvenidos. Un entorno espectacular rodeado por un río precioso, habitación con balcón a la montaña y con chimenea para el invierno, con todo lo que necesitas; piscina para el verano y zonas donde poder relajarse y estar tranquilo. Pero todo esto es así porque sus dueños lo hacen especial cuidándolo con mucho mimo y derrochando simpatía, amabilidad y cariño por lo que hacen. No puedo olvidarme de Tokyo y Lua, sus perras que recordaremos siempre con mucho cariño. Brahms y Lennon se hicieron muy amigos, y cada mañana Tokyo nos venía a buscar para dar el paseo hasta el río.Volveremos para compartir ratos de conversación en la mesa del desayuno/cena con los diferentes huéspedes que vienen y van, enriqueciendo las charlas con cada una de sus experiencias que hacen que sea un lugar genial para socializar y conocer gente y mascotas nuevas.Muy agradecidos a Isra y su familia humana y perruna que nos han dejado compartir con ellos nuestras vacaciones. Ya os echamos de menos! Nos queda pendiente un concierto en el Mas!

Precioso lugar para descansar y desconectar. Personal a destacar por su naturalidad y gentileza. Lo recomiendo sin duda a quienes respetan y saben disfrutar de la naturaleza.

Excelente casa y anfitriones. La casa esta en medio de la naturaleza y bastante cera de pueblos y zonas para hacer actividades.

¡Que maravilla! ¡Voy a empezar así, porque es en resumen lo que pensaremos al recordar estos dos días!¡Huimos de nuestro pueblo para desconectar y poder refrescarnos en el río, y estar en la casa, sin cobertura ni televisión, ha sido de lo mejor en mucho tiempo!¡Los dueños de la casa han sido de lo más agradable, y sus perritas también!En el precio incluye desayuno donde hemos tomado café con leche, zumo recién exprimido, tostadas con mermeladas y embutido.La cena muy buena, un gazpacho fresquito, unos canelones buenísimos y un sorbete de mojito superbueno, todo elaborado por ellos, pan, bebida, vino y una conversación de lo más agradable en la terraza!¡Volveremos seguro!Muchas gracias por todo!

Nos alojamos el fin de semana pasado y nos hubiéramos quedado muchos días más! Sobretodo nuestro perro Balder, que pudo estar tranquilo suelto por la zona y jugando con el resto de huéspedes. El lugar es precioso, envuelto de naturaleza, tranquilidad y armonía. La atención por parte de la familia al completo fue excelente y la calidad de los productos en sus desayunos y cenas, no defraudó en absoluto. Esperamos volver pronto y hacer de este fin de semana, un ritual anual.