Palacio Santa Ana

Siempre pasaba por delante y esperaba un gimnasio de hotel, pequeño y oscuro. Sin embargo, me apunté este mes con WeMet y estoy FELIZ con las clases, las instalaciones, el equipo de recepción. No sé si a partir de septiembre crecerá demasiado la afluencia para el espacio (pequeño) pero cruzo los dedos para poder disfrutarlo mucho tiempo más. Una joyita.

La cuota mensual es de 111 euros y aún así:- nos quieren hacer pagar 1 euro extra por la segunda toalla que es necesaria para la ducha, en un centro con spa, y todo esto poniendo alguien del personal controlando como un policía. Se justifican diciendo que a este centro no les envían toallas pequeñas y que no hay espacio (aquí está la foto donde se ven las 4 baldas y las 2 inferiores SIEMPRE están vacías);-el baño turco hace mucho tiempo que ha dejado de funcionar y no sale vapor, en vez de eso chorrea agua hirviendo,- en verano hay muchísimos días que se hace imposible entrenar del calor que hace. Es insalubre;- estuvimos alrededor de mes y medio sin fuente de agua en plenas olas de calor, solo con el lavado del baño de arriba que siempre huele mal y donde salía el agua caliente;- hay varias duchas donde apenas hay presión.Todo esto sin mencionar lo diminuto que es el gimnasio, sobretodo la zona de peso libre. Podrían compensar con un buen mantenimiento y servicio de toallas, pero no.Nada de esto ocurre en los otros centros de Madrid (ni el de Bilbao al que he ido varias veces).He dejado una queja por escrito sobre las toallas porque eso ya me parece la gota que colma el vaso.

Me encantaba esta gimnasio a pesar de lo pequeño estaba bastante bien, siempre está limpio y cumple con lo que uno necesita pero el servicio con los entrenadores siempre fue bastante regular, supuestamente te incluye la rutina con el alto precio que pagas pero luego te hacen pagar la primera sesión para darte una rutina de dos días y si quieres mas debes pagar otras sesiones. 50€.

Un gimnasio súper completo, personal muy amable siempre dispuesto a ayudarte. Mención especial a sus recepcionistas, HODEI y Amelia mi entrenadora, ellos hacen que quiera volver siempre.

Llevo 10 años en palacio santa ana.. hay un equipo humano estupendo.. los entrenadores Pablo Ruben rodolfo miguel andres odei y muchos masBea y maría recepción maravillosas, y por supuesto q nada es posible sin alber q se encarga de sostener q todo vaya bien.Y no me olvido de limpieza xq Marisa está siempre atenta a todo, nos conoce a todos los socios y controla incluso lo q te olvidas.. siempre está limpísimo el vestuario, no paran de limpiar en todo el día.. ella liderando y las compañeras tbGracias team♥️

Estupendas instalaciones, entrenadores profesionales y especialmente cualificados -muchos de ellos con un master o estudiándolo-, amables y colaborativos, ambiente muy agradable propiciado por ser un gimnasio pequeño en el que hay una acusada interrelación entre todos. La atención, impecable. Sin embargo, destaco el nivel de limpieza del lugar, extraordinario porque no solo tienen permanentemente señoras de limpieza manteniendo el lugar impecable, sino porque una de ellas, Marisa, es excepcional ya que tiene un concepto de limpieza fuera de lo común y se desvive porque todos los rincones, todos los sitios que se ven y no se ven, las máquinas, las paredes… tooodo esté limpísimo. Para mí ir todos los días a un lugar donde entrar en los vestuarios y duchas es tan agradable ¡y fiable! y se puede una descalzar como si lo hiciera en mi propia casa, no tiene precio. De hecho, esa limpieza excepcional que encontré en ese gimnasio fue la que me decidió a elegirlo, tras visitar todos los de alrededor. Recomiendo al cien por cien el lugar (al menos en el horario de mañana, que es al que yo asisto desde hace un año).

El sitio es impecable, todo el mundo te sonríe desde la entrada, a los entrenadores, la gente que te hace los tratamientos...en especial mi entrenadora personal, Amelia es un DIEZ! soy cero deportista y con ella tengo ganas de ir al gimnasio. Recalco también la profesionalidad de Yadira que me hace la maderoterapia en el mismo centro. ESTOY ENCANTADA. Muchas gracias!

Fui al Spa, altamente recomendable un lugar muy acogedor, relajante, limpio, con todas las comodidades, tiene taquillas, secador y plancha de pelo, hasta una centrífugadora para los bañadores, así te lo llevas casi seco a casa. Te puedes duchar cómodamente al terminar el spa. Tiene sala de masaje, sauna y baño de vapor, una piscina con diferentes chorros para masajear todo el cuerpo, una piscina de agua helada, tienes duchas para refrescarte al salir del sauna, tienes una máquina de hielo para refrescar el cuerpo, y también una fuente de agua. Eso fue todo lo q he utilicé, es un lugar q aunque no es muy amplio tiene de todo, y el staff es muy amable. Al entrar te dan una toalla, q dejas en un cesto especial al salir. Me di un masaje de aromaterapia con Nicole, un masaje de pies a cabeza, una gozada.Una forma agradable y saludable de llenar el tiempo de ocio, desconectar de todo lo que te rodea y liberar tensiones.

Me ha parecido un buen lugar en el centro de Madrid. Utilizamos el SPA al estar alojados en el ME Reina Victoria, teniendo alguna ventaja por ello. Muy bonito por ser un edificio antiguo de Madrid. Vestuarios muy completos con secadores buenos, tenacillas para el pelo, centrifugador de bañador, báscula, gel en las duchas, incluso perfume! Lo que no está muy acorde es el olor del SPA, huele un poco como a agua estancada, es una pena porque el lugar es muy peculiar y echas de menos un olor a hierbas o a limpieza o cosméticos que es a lo que suele oler un lugar de estos que se precie. Por cierto no funcionaban las duchas térmicas, espero que fuera algo puntual.