Hotel rural spa&wellness Hacienda Los Robles

Hemos entrado al hotel con la intención de descubrirlo para organizar un seminario internacional de trabajo en el. Nos hemos dirigido a la cafetería para picar algo y tomar una cerveza. Cuando hemos preguntado si podíamos tomar algo el personal no podía ser más desagradable. Tras esperar 15 minutos sin que nadie se acercara a vernos a pesar de llamarles varias veces, nos fuimos. Un horror de servicio. Jamás organizaría nada con tal personal.

El spa de lujo 5/5 pequeño pero completísimo muy cuco muy bien mantenido y excelentemente limpio. Nos fascino. Muy tranquilo y agradable al entrar solo 8 personas máximo. Nos encantó fue lo mejor. Y los masajes y atencion de Vanessa y Alejandra nos gustaron muchisimo. La verdad q el spa y sus servicios de 10. Las habitaciones bien de estilo rústico y camas muy cómodas pero sin AC y para ser septiembre hizo muchichimo calor y nosotros pasamos calor en la habitación. La comida rica pero al restaurante le doy un 3/5 porque aunque había 2 platos de cada a elegir, estuvimos dos noches y la segunda nos tocó repetir un plato y un postre, que repitan platos en un mismo fin de semana no nos ha gustado mucho. Además añadir q nos obligaron a cenar en la terraza algo q odiamos y de lo que ya les habíamos advertido pero nos dijeron que no podían dividir el servicio entre terraza e interior. El desayuno bastante bien y variado, pero echo en falta el tomate rayado natural, el que habia era preparado en tarrinas que no tiene nada que ver. Por lo demás bien, es probable q volvamos, pero eso si, en invierno para evitar el calor de la habitación y los problemas de cenar en la terraza.

Fui con mi pareja dos noches con el pack relax total. Las habitaciones son muy antiguas y necesitan una inversión urgentemente, la terraza sin embargo era acogedora. La media pensión incluye desayuno (todo bollería industrial) y cena (menú que deja mucho que desear teniendo en cuenta el precio pagado).El servicio del spa, lamentable. Llamamos para informar que al final no íbamos a ir y nos dijeron que en tal caso tendríamos que pagar cuando no informaron en ningún momento y carece de sentido alguno. El masaje que recibió mi pareja fue bueno pero el que recibí yo, horrible. La chica que me lo dio estaba más pendiente de que acabase la media hora que de hacerlo bien. No creo que sea masajista ni haya dado muchos masajes antes. En resumen, creo que el hotel tiene mucho potencial pero a día de hoy no vale lo que cuesta.

Hemos ido para celebrar un fin de semana en pareja, los empleados han sido muy atentos. Lo único que es una edificación antigua, pero estaba todo bien y muy limpio. El spa está muy bien aunque es mejor pedir la cita con tiempo, ya que si no, será complicado tener hora.

La verdad es que no repetiríamos… Personal de recepción, amable. Pero la habitación es pequeña y antigua. Dos camas individuales para una escapada romántica. Bañera muy antigua y el chorro de la ducha apenas salía… Almohadas muy incómodas. Y la cena muy decepcionante. Lo pero de la estancia sin duda. Entrantes poco elaborados y simplones, tataki de atún horrible, de hecho, ni siquiera podría llamarse tataki porque era un trozo de atún cocido, seco y muy salado. La carne dura y correosa. Y los postres no eran caseros y no estaban ricos. El desayuno algo mejor pero bastante mejorable. Lo mejor el spa, aunque tampoco era algo extraordinario. Pequeñito y limpio, eso sí. Sorprendente que no me pudiesen dar una toalla nueva (alguien por error cogió la mía), porque me dijeron que las tenían inventariadas y que no les era posible darme otra. Me ofrecieron un par de pequeñas en su lugar.

El masaje con Alejandra ha sido increíble. He salido como volada del sitio. Ale tiene unas manos de diosa y el masaje en la cabeza ha sido una experiencia que quiero repetir. A mi me ha quitado todo el estrés que llevaba. Repetiré sin duda.El circuito spa para mi sola. También maravilloso.

Debo destacar el excelente servicio por parte de todo el personal del hotel desde el segundo uno. Las habitaciones son rurales, cómodas y con un balcón muy bonito. (Intentar reservar las habitaciones con cama matrimonial, si no son dos camas individuales unidas y resulta un poco incomodo si vas en pareja) El desayuno podría ser un poco más de calidad pero aún así tienes variedad para escoger. La localización está muy bien ya que puedes ir andando al pueblo en donde tienes restaurantes, bares y zonas agradables para conocer. Lo mejor del viaje fue el circuito de relajación en el spa. El baño turco y el masaje fueron un 10/10 y el precio es bastante razonable. Excelente atención por parte de Eli y todo el personal del spa. Volveremos sin duda alguna

Mi chico y yo hemos ido a pasar una noche en este hotel. En la recepción el trato fue genial , la señora que había en el bufet del desayuno , también muy atenta y amable.El hotel en si , está bien , rústico pero muy bien acondicionado, la calefacción fantástica a pesar del frío que hacía afuera. Pero lo que es horrible y lo peor de la estancia ha sido la “cama doble “ que son dos camas unidas … la noche ha sido una auténtica tortura. Para rematar las almohadas eran también bastante incómodas.

Un lugar increíble para pasar unos días o celebrar en el pueblo más bonito de Madrid. El personal es sublime. Enhorabuena a todos.

Una pena que se quedarán sin habitaciones de tipo matrimonial, a parte de eso todo excelente! La atención, las instalaciones, el servicio, la comida, las vistas y la sensación que se respira en todas las instalaciones que es de paz. Quiero hacer una mansión especial al personal del SPA ya que nos dieron a mi chica y a mi un trato VIP, fueron muy profesionales en todo momento y super atentas y serviciales. Gracias infinitas, esperamos volver pronto!