El Águila Bar Restaurante

Nos sentamos en la terraza para tomarnos unas cocacolas,nos dijeron que solo tenían Pepsi,nos trajeron dos pepsis y una botella de agua pequeña y nos robaron a mano armada,nos cobraron 9,10€ es de tener la cara muy dura,no se lo recomiendo a nadie,cuidadin si os sentáis ahí

De la comida no puedo hablar pero solo sé que por un café y un donut acabo de pagar 4 €,,90. El precio del café lo puedo llegar a entender porque era para llevar pero pagar 2 €,,70 por un donut de chocolate. Me parece increíble.

Local antiguo y sinmas para desayunar y un poco caro. Sanwich y cafe a 8€ y cafe con leche y pan tumaca 5€. No creo que repitamos.

Este bar, situado en un lugar de lujo frente a la catedral de Ávila, junto a un muy buen restaurante de la zona, en una zona de paso casi obligatorio y con una terraza de tamaño razonable tenía muy buena pinta a ojo cuando pasamos por ahí, pero aquí termina lo bueno de la crítica muy a mi pesar.El servicio del restaurante era tosco, no dimos una importancia abrumadora a esto puesto que hacía calor y es posible que no fuera el mejor día de la camarera. Recogió nuestro pedido y se fue a buscarlo trayendo con él la cuenta directamente (quiero suponer que han tenido clientes que se van sin pagar y lo perdono, aunque no tiene ningún decoro), las bebidas más pequeñas posibles a excepción de las cervezas en botellín estándar y nada de picar. Tras esto la cuenta, sin lógica ninguna nos pusieron dos refrescos de botella pequeña y había una diferencia de casi un euro entre ellos, tres cervezas con una diferencia de 50 céntimos siendo exactamente la misma cerveza y la misma botella (recuerdo, nada de picar). Al tener que esperar para ir a comer, uno de nosotros pidió otra cerveza, cobrada al precio más alto de nuevo y aquí (supongo que habiendo cobrado 1,90 euros de más en las bebidas) se dignaron a poner una pequeña tapa de tortilla (no en extremo recomendable, pero si tolerable).Si no estuvieran localizados donde están ya habrían cerrado hace tiempo seguro. No recomiendo el lugar en ningún caso salvo la excepción de no haber otro lugar disponible. Adjunto también la cuenta para dar fe de lo escrito (que sigo sin comprender).Ante la respuesta del local especificaré de nuevo que las botellas de cerveza eran idénticas, de la misma marca y sin una diferencia ninguna entre ellas ya que no se pidió nada más que botellines y se sirvieron los mismos. Lamentablemente tengo que rebajar aún más mi voto puesto que entiendo que no les interesa mejorar y que tan solo eluden las críticas. Ahora sí que no recomiendo encarecidamente este lugar en ningún punto.

Tanto el servicio como la comida no tienen pero alguno. El camarero fue amable, correcto, rápido y amistoso, lo que es de reseñar en un sitio turístico donde tienen que ir a matacaballo. La carne de las hamburguesas estaba buena, pero ni la presentación ni el resto de ingredientes a la altura de una hamburguesa de precio premium. Nuestra crítica es por los precios. Pedimos dos hamburguesas, que en carta tenían un precio de unos 14,50 Euros. En cambio, en los carteles anuncio que tenían pegados en los separadores de la terraza, ponían 16,50 Euros y el precio final que pagamos por cada Hamburguesa fue de 18,50 Euros. Estos desajustes de importes e información poco clara (como la información sobre que el servicio de mesa tiene un incremento de 2 euros, vista la factura se aplica a cada plato pedido, hacen que el recuerdo con el que te vas de allí es que has sido estafado y que por tanto no volverás.

Creo que es la primera reseña negativa que escribo, pero resulta que hacía mucho tiempo que no me sentía tan estafado. Una caña y un vino blanco falto de frío más de 8€, ni siquiera en los parques temáticos cobran eso. Mala atención. Nota para el dueño: de acuerdo que no es imprescindible que a la hora del vermut en un fin de semana se acompañe un pincho, aunque cueste encontrar establecimientos en toda España que no lo hagan. En nuestro caso fue una tortilla de patata realmente espantosa.

Después de dos estupendos días culturales y gastronómicos en Ávila, paramos a tomar algo en este local. Un bar normal y corriente. Tomamos un vermú (escaso) y una cerveza,,,,,8,50€. Estamos locos o qué? Ni en sitios muchísimo mejores que este, aunque eso no es algo difícil, me han cobrado eso. Mejor no haber parado y así no hubiera terminado el viaje con ese mal recuerdo. Una pena que se abuse así del turismo.

Nuestra experiencia fue muy buena en el lugar. Los precios un poquito por arriba de la media pero la carne estaba deliciosa. La atención del personal muy buena y amable. Con un chuleton de 600gr comimos dos sobrados + 2 zumos de naranja + vino +agua, 50€.

El bar es pequeño pero acogedor, las camareras son muy simpáticas y te atienden siempre con una sonrisa y lo más rápido posible. La situación es inmejorable ya que se encuentran justo al lado de la catedral y de un punto de acceso a las murallas. La dueña es muy amable y hace toda la comida casera. Es un buen lugar para ir a tapear en cualquier momento del día. Sin lugar a dudas, repetiré la visita.

No comimos mal, pero fue extremadamente caro. Un bocadillo de pollo, en terraza 12,5€ (2€ extra por ser terraza), en el resto de los platos tb nos cobraron 2€ más por plato por estar en terraza. Normalmente se cobra un extra, pero no por plato. Y un aperol, por 8,5€, ni el mejor whisky! Un sitio turístico sin más, les da igual satisfacer al cliente que no.