Hotel Jardines d Casablanca

Muy buenoTranquilo, precioso, con una piscina natural estupenda y, lo mejor, el trato recibido por los dueños.

La piscina con ranas peces y tortugas. Es una cloacaEl jardín descuidado, no pasa por allí un jardinero desde que lo abrieron.La habitación muy bonita, pero el resto lamentable.Calidad precio malisimo.Las fotos son de la inauguración ya no está así.Tienes perros gatos de todo y en el césped de la piscina es donde hacen sus necesidades.Yo no volveré seguro.

Excelente no puedo decir nada malo ....trato increíble los dueños son geniales, muchas gracias

Es un hotel rural pintoresco y acogedor, con una ubicación perfecta, cerca de Caravaca (a 3 minutos en coche) y a la vez tranquilo y rodeado de naturaleza. Las habitaciones, recién reformadas, son espaciosas, cómodas, límpias y luminosas. El desayuno (estilo americano) fue impecable, con unas mermeladas caseras, realizadas por los mismos dueños, exquisitas. Éstos fueron en todo momento atentos con nosotros y nos dieron muy buenas recomendaciones gastronómicas y culturales para exprimir al máximo la experiencia en la zona. En resumen, un hotel precioso, bien ubicado, tranquilo y con un servicio atento. Un lugar perfecto para escapar del ajetreo punzante y mundanal ruido de la ciudad ¿qué más se puede pedir?Repetiremos sin duda.

Buenas habitación buen lugar; aunque hacia un poco de calor y no podíamos poner el aire acondicionado. El desayuno muy bueno y la atención espectacular.Si me gustaría señalar y por eso edito; anoche llegamos más tarde lo esperando y nos esperaron para darnos la habitación aún fuera de hora del check-in, un buen detalle por su parte.

Verde y rancio...todo verde, incluyendo el agua de las piscina y las algas y suciedad del fondo. También hay mucha maleza, ya que este sitio tuvo que ser precioso hace años pero está descuidado.Y rancio por el mal olor que te da un tortazo nada más poner un pie en la recepción...falta limpieza, ventilación, etcétera. Se va la luz bastante, no hay agua caliente, desayuno escaso, pelos en las sábanas, sólo y exclusivamente pago en efectivo... En fin, pagué 120€ por una estancia que no lo vale. Estuve con una amiga y la reserva estaba a su nombre, no al mío, así que eso no es excusa para despreciar mi comentario, pero claro, hay charlatanes altaneros y gente por ahí que no reconoce nada y van de superiores. Me he sentido estafada.

Estuve con mi pareja en este hotel este puente de diciembre de 2017. Los dueños son un matrimonio muy amable y atentos, desde el primer momento te hacen sentir como en casa. La habitación y el resto de hotel muy nuevo y moderno pero manteniendo el estilo rural. La cena buenísima, una ensalada, un salmón hecho al fuego y un tocino de cielo, todo para chuparse los dedos y trabajan producto fresco. El resto de instalaciones como puede ser la biopiscina no la pudimos disfrutar ya que ahora en invierno no está acondicionada pero me lo apunto para volver en verano porque entre la piscina y el chiringuito se tiene que estar de lujo cuando haga buen tiempo y con una tranquilidad increíble ya que al estar a las afueras del centro no te molesta el ruido ni el bullicio de la ciudad. Volveremos seguro.

Una pasada de hotel !! Mi chica y yo quedamos encantados tanto con el hotel el desayuno que es fantástico como los dueños que son las personas más amables y abiertas que puedas encontrar la verdad mejor que en casa tenemos que volver cara al verano para disfrutar de la pedazo de piscina que tienen!! Trato con los animales genial !!!

Entorno sin igual, rural y natural con todas las letras, piscina de agua natural con sus pececillos, tortugas,y ranitas. Lugar tranquilo y muy acogedor. Las habitaciones geniales, modernas pero con el toque rústico perfecto.El servicio de desayuno inmejorable, todo muy rico, sabroso, productos naturales y en cantidad más que sobrada.Y lo mejor para el final, Diana y Salvador Ángel nos trataron genial, crean un vínculo familiar, cercano, de confianza, fabulosos anfitriones y grandes tertulianos sobre todo en estos buenos momentos vespertinos y nocturnos en su terraza.Sin duda, lugar para repetir, lo recomiendo a todos.

Jardines de Casablanca es un pequeño hotel rural que se encuentra a unos pocos minutos del centro histórico y apenas 10 minutos de las fuentes del Marqués. Su situación privilegiada es un plus" si vienes a visitar este pequeño y coqueto pueblo.Las habitaciones son amplias