Nomad Museo Inmersivo

Esta genial y Daniel nos ha atendido muy bien. Recomendable 100% de 0 a 100 años.

Se trata de un museo interactivo. En nuestro caso era la obra de Él Bosco donde se proyectan imágenes, a veces animadas de su obra.La sala es más pequeña de lo habitual, o por lo menos otras proyecciones similares que hemos visto tipo inmersivo, por lo que hay que situarse bien e ir cuando menos gente haya.Lo mejor: el personal y el pasillo de entrada con sus juegos de luces.A mejorar: el precio, algo elevado, casi 20€ por persona para 35 ó 40 minutos y la nitidez de las proyecciones no es óptima.

Excelente. Desde la entrada nos atendió una chica muy amable y simpática y nos explicó súper bien el recorrido.Ya dentro todo es una pasada, cada sala es un disfrute.Utopía me encantó!!! maravilloso y ya con el Bosco era como estar dentro de las pinturas.El tobogán? cual niña fui a por el...Y las gafas de realidad virtual genial.Vamos, una gran exposición, enhorabuena.

El museo en cuestión está bien ubicado, muy cerca de una de las salidas de metro de la estación de Plaza España. Aunque la entrada es discreta y puede costar un poco encontrarla a primera vista, está bien señalizada. El personal que nos atendió fue encantador, muy profesionales, muy atentos, siempre pendientes de si necesitamos alguna indicación. Es una visita recomendable, pero no por el precio que te cobran. A mí la entrada me costó 22,5€ y yo no pagaría más de 12€ por una visita así. Realmente no es más que una sala gigante, donde reproducen unos vídeos que son muy bonitos y están bien diseñados, pero no tiene más calado que ese. Hay una sala pequeñita en que puede hacer un par de actividades (ver un vídeo de realidad virtual bastante chulo, pero muy corto) y pintar unas casas con un pincel en un vídeo interactivo. También tiene el pasillo de la entrada a la sala audiovisual, que es la parte que más me gustó de todo el museo, y un segundo pasillo con bombillas cuya iluminación cambia constantemente de intensidad y color. Está bien, pero no vale los 22 euros que me ha costado entre precio de entrada y gastos de gestión.También sería bueno que directamente pusieran pufs para todos los espectadores, porque los otros asientos son un poco incómodos. Por lo demás muy bien, simplemente es que la relación calidad-precio es absurda.

Fuimos a ver el Cascanueces y nos ha gustado muchísimo. Nuestra pequeña de año y medio se lo pasó muy bien.

Un poco caro (creo que 12€ aprox. sería algo más razonable para un museo / proyección) pero por lo demás está bien. Tiene parte de museo inmersivo de experiencias con una proyección sobre un futuro sci-fi, así como una virtualización de las obras del Bosco. Incluye también 3min. de realidad virtual VR con gafas y alguna cosilla más (pasillos de espejos/luces, tobogan, pintura digital...).Las azafatas majísimas!

Decepcionante y sobrevalorado. Esta situado en plena Gran Vía. El museo inmersivo consta de 2 pasillos con luces, una sala de proyecciones y una sala de actividades. En la sala de actividades te ponen unas gafas de realidad virtual donde te enseñan un video de planetas, sin mas. También pintas unas casas con un pincel grande. Después de tiras por el tobogán (creo que esto fue lo mas “divertido”) y acabas en la sala de proyecciones grande, donde puedes ver una proyección llamada Utopia y la de El Bosco. Nadie te da ningún tipo de explicación. Te dejan estar hasta el cierre de museo, pero te bastan 10 minutos para darte cuenta de que son los 22€ peor invertidos de tu vida. Llamar inmersión a proyectar un video en 4 paredes y suelo y poner musica de fondo me parece mucho decir. No lo recomiendo, es un timo.

Realizamos la visita a dos exposiciones, Utopía y El BoscoCada una dura unos 30 minutos.He de decir que Utopía (la proyección permanente) no me gustó mucho, me resultó un poco aburrida. Además la sala estaba llena de niños corriendo y dando voces, lo que hizo aun la experiencia peor.Sin embargo la proyección de El Bosco me gustó mucho ( y encima la sala estaba bastante más tranquila) lo que nos permitió disfrutar bastante más.Después hay una pequeña sala donde probar unas gafas de realidad virtual y con información de las exposiciones.No dejeis de tiraros por el tobogán, me encantó.Personal muy amable.

La exposición estuvo linda, interesante y relajante aunque era mucho más pequeño de lo que yo lo esperaba y la resolución de las proyecciones no era la mejor.La atención de Jonathan en la zona interactiva, y del chico de tienda que hace las fotos fue excepcional, súper amables y atentos. En realidad todo el personal divino!