HOTEL GRI-MAR

Encantados con el hotel y el personal. El restaurante de noche está genial. Tiene piscina con otro restaurante donde sirven comidas al medio día. Camas elásticas para los niños. ¡Pets y kids friendly! La ubicación para mi gusto perfecta, está a un minuto en coche del pueblo.

Mi primera reseña de 1 estrella.Hemos ido dos veces, la primera todo bien salimos de trabajar y fuimos directos al restaurante y luego a la piscina.La seguna vez hemos ido hoy al salir de trabajar y como salimos a las 3 no fuimos al restaurante por si cierran cocina.La cosa es que hemos ido a tomar algo y luego a la piscina, también íbamos a quedarnos a cenar, pero el socorristas amablemente nos ha preguntado si teníamos habitación o si habíamos comido alli y le hemos dicho que no los ha invitado a irnos, (lo veo normal) pero cuando hemos ido a tomar algo el gerente hablando con los clientes de nosotros delante nuestra de forma despectiva como si hubiéramos matado a alguien… al menos de ganarse clientes habituales. Nos hemos sentido observando y humillados. NO RECOMIENDO ESTE SITIO POR SU GESTION HACIA LOS CLIENTES. Hay formas distintas de tratar a las personas.(Nosotros también trabajamos cara al publico y no son formas, por mucho estrés!! porque nosotros hemos venido con respeto y haciendo las cosas bien)

La calidad-precio muy baja. Nos alojamos en una habitación con una amplia terraza, pero sucia, con las tumbonas de madera rotas y con muy mala olor al salir a ella, ya que los contenedores del hotel estaban justo al asomarse. En las camas no se podía dormir, los somieres hacían mucho ruido, a la mínima que te movías, sonaban los muelles exageradamente. Además, a las 8am comenzaban a encender motores de las instalaciones junto con las máquinas que limpian los jardines, y ya era imposible seguir durmiendo. La ubicación complica acceder al pueblo a pesar de estar a 15 minutos caminando, por la noche no puedes acceder al centro a pie, a pesar de estar relativamente cerca, ya que sólo hay acceso por el arcén de la nacional y sin iluminación, es por tanto, un peligro.Por el resto, el desayuno y la piscina aceptables.

Hace unas horas que hemos regresado de unas vacaciones en el Hotel Gri-Mar, he de decir que no le pongo cinco estrellas solo por un par de detalles, me refiero a los colchones y almohadas de las habitaciones, para mi gusto demasiado blandos o quizás envejecidos y con una urgente renovación bajo mi punto de vista. Por lo demás un 10, desde el entorno, la piscina espectacular de agua salina , el desayuno muy completo y las cenas de muy buena calidad y presentación...el servicio tanto de las chicas de la limpieza como de los camareros y sobretodo mención especial para Amelia que en todo momento nos ha atendido en todo lo necesario y ha hecho que nuestra estancia haya sido muy agradable. Volveremos , espero eso sí con una mejor acomodación respecto a las camas...

Muy recomendable, súper amables, un servicio excelente.La cena buenísima así como el desayuno, vale muchísimo la pena coger media pensión.Un lugar a recomendar totalmente. Volveremos!

Lugar acogedor y familiar, ideal para descansar y desconectar del día a día. La perfecta ubicación permite desplazarse por el lugar. El servicio de cocina es un placer para los sentidos. Por último y no por ello lo peor, el gran equipo humano que hace posible la magia. Recomendable al 100%.

Muy buena experiencia al alojarnos en este hotel.El personal muy amable y atento.Las habitaciones bien, renovadas hace unos años y limpias. Con terraza.La piscina también agradable, con servicio de barA mejorar el desayuno, los camareros un poco desbordados y había algunas tazas y cubiertos mal limpiados.

Experiencia Maravillosa en este encantador hotel de Llança, el personal es súper atento, nos hemos sentido como en casa. La comida es casera y deliciosa, el desayuno buffet tiene de todo.Lo más importante de todo, ADMITEN PERROS ❤️ nosotroshemos venido en tren desde Barcelona, está muy bien comunicadoEs un sitio súper tranquilo y playas Preciosas alrededor. Muchas gracias

Fui con mis padres a pasar el fin de semana y cogimos una habitación familiar para 4 adultos. El hotel muy tranquilo y familiar. El trato excelente y la comida buenísima. Destacar la atención de dos camareros: Sílvia y Jose Manuel que junto con la chica de la recepción , nos dieron un trato cercano y muy agradable.Nada malo que decir , es un muy buen sitio y las 3 estrellas no le hacen justicia .Volveremos

El hotel esta apartado pero con buena ubicación, con parking propio.Las habitaciones muy correctas todo reformado y limpio.El personal muy amable ( recepción y restaurante)El desayuno riquísimo, lo que más me gusto es que pides a la carta , todo cortado al momento y todo de muy buena calidad .Estamos encantados !Volveremos !