Abadía Retuerta LeDomaine

Hotel único.Muybuenas toallas, sábanas, y cortesías en la habitación.El spa es espectacular, te hacen como ritual un lavado de pies, con agua templada la cual ayuda a relajarte, la camilla está a la altura de un hotel así, siendo calefactable y eléctrica. Te invitan a relajarte con sonidos tibetanos antes de iniciar el masaje. Súper buenas profesionales, siempre que hemos ido.El restaurante refrectorio, es una pasada, a pesar de su alto precio, pero es lo que tiene comer de la mano de su chef.Muchas actividades y catas de vinos y naturaleza.Sabiendo que duermes en una auténtica abadía

La atención del personal es excelente. Sólo un detalle que personalmente no me gusto. El mayordomo salió a preguntar qué hacíamos esa noche porque no tenía apuntada ninguna reserva, una cosa es no tener apuntado y otra cosa es preguntar que les apetece hacer esta noche, Dos aproximaciones diferentes. Si jugamos a detalles y calidad considero personalmente que la opción 2 es la más adecuada. Es solo un detalle por aportar algo. Por lo demás perfecto.

Con diferencia la mejor experiencia que he tenido en un hotel. La atención del personal es más que excepcional, están constantemente preocupados por el bienestar del huésped. Los restaurantes son estupendos, cada uno con su ambiente propio, cada cual con más encanto. La bodega es realmente buena, y si hablamos de la calidad del restaurante Michelin, como no, de nuevo excepcional. Lo más destacable del hotel es su entorno y el ambiente en todas sus estancias, es mágico. Ha sido nuestra primera visita pero estoy convencido que tomaremos como tradición escaparnos unos días cada año. Gracias por todo.

Solo puedo decir que maravilloso.La atención espectacular.Los vinos fantásticosLa cocina buenisimaEl spa me encanto.Súper recomendable visitar

Totalmente recomendable. Precioso monasterio reformado como hotel que guarda el encanto de lo que fue.Servicio excepcional. Comida excelente. Tanto el spa como la piscina exterior muy agradables y con muy buen servicio.

Es un lugar espectacular no sólo por el entorno y el hotel sino por la experiencia que ofrece. No está al alcance de todos los bolsillos pero merece la pena cada euro que se paga para disfrutar de una experiencia única y más si te gusta el mundo del vino". Sus vinos de los mejores del mundo

Servicio y trato impecables por parte del personal durante toda la estancia. Un lugar maravilloso donde retirarse y poder disfrutar del silencio y la tranquilidad, acompañados de comida exquisita y de un muy buen vino.Agradecimiento especial a Iván, de Refectorio, a Isa, de Vinoteca, a Raquel, la gobernanta, y a Rosa, de recepción.Ha sido un verdadero placer. Volveremos sin duda.

La mejor experiencia en un hotel que he tenido.Un orden y organización bárbara, los cuartos y amenidades son de lo mejor que hay, cuartos muy espaciosos.Ofrecen muchas actividades y experiencias únicas (eso si, hay que reservar con tiempo para saber que experiencias hay en la temporada y la disponibilidad)Tienen vinos muy buenos y otros que no son de mi agrado pero eso es de cada quien.Unos restaurantes excepcionales y un spa de primera.Los precios son altos pero vale totalmente la pena.

Hotel de lujo en un lugar histórico muy bien remodelado, bonito, tranquilo, servicio impecable. El menú degustación del restaurante Refectorio le doy 5 estrellas. Visita a la bodega y viñedos con cata me pareció un precio excesivo, teniendo en cuenta q lo habitual es comprar vino a precio normal de mercado, no la recomiendo. En general relación calidad-precio bien, sin más