Posada Costa Trasmiera

Excelente trato familiar. El dueño amable discreto y servicial. Un encanto. Habitaciones extremadamente limpias tanto la cama como el baño estaban impecables. Todo en madera muy acogedora. Pequeña terraza en habitación con vistas a la montaña. Los desayunos en el jardín una maravilla zumo natural y tartas caseras, embutidos, sándwich, quesada, tortillas. Tranquilidad absoluta y buena gente.

Unas vistas geniales, las habitaciones están limpias y el desayuno por 6 euros es muy recomendables, pero el hombre que nos atendió fue en todo momento bastante desagradable, nos fuimos con la sensación de que molestabamos solo por habernos hospedado.

El sitio es muy acogedor con unas vistas a la montaña espectaculares. Se descansa muy bien ya que no se oye nada, aunque a poner un pero serían las almohadas. Cuidan mucho la limpieza tanto de las habitaciones como de las zonas comunes y el jardín, que por cierto recomiendo desayunar en él. Está a 10 minutos andando de la playa de Langre que es una pasada y perfecta para hacer surf. Si quieres tranquilidad y buen trato este es tu lugar. Vuelvo seguro.No olvidarme de las tartas de queso, la quesada, la tortilla, etc. buenísimo!!!!!!!!

Habitacion ampliaLimpieza sobresalienteTrato del personal familiar y fantastico y el desayuno buenisisimo todo casero las tartas y dulces.

El sitio, incluso en agosto es muy agradable y tranquilo, con parking junto a la posada. Las habitaciones están muy limpias y las camas son muy firmes y cómodas. No nos gustó la habitación asignada, (un bajo que da a una carretera) y Eusebio nos la cambió a una estupenda del primer piso. Los desayunos son generosos sobre todo si lo puedes disfrutar en el jardín que es una maravilla, con tortillas caseras, bollería, y algo de fruta. Pero por favor Eusebio, sirve la leche caliente... Totalmente recomendable si buscas algo de tranquilidad, pero con la posibilidad de hacer buenas excursiones cercanas, desde los Valles Pasiegos, a Santander o las playas.

Un lugar muy bonito para pasar unos días, todo super limpio,los desayunos espectaculares tartas y bizcochos caseros muy ricos, mucha tranquilidad y la atención muy buena, volveremos nos ha gustado mucho

Estuvimos muy bien ya que éramos los únicos, no se si será tan silencioso con más huéspedes. El desayuno no me gustó porque no me gusta el queso ni el huevo. Había macedonia algo de embutido y tostadas.Tiene parking. La habitación muy limpia. Un pelin alto el precio por una habitación básica 70 €por noche. Tv muy chiquita.

El hotel está situado a escasos 10 minutos a pie de la playa de Langre.Un sitio muy acogedor y tranquilo. Rodeado de campo, cuenta además con un jardín propio muy cuidado con mesas y sillas a modo terraza.El dueño, un señor muy amable y simpático, me aconsejó de los sitios más interesantes donde podía sacar fotos.Decidí añadir el desayuno buffet basándome en las recomendaciones de otros huéspedes y fue un todo un acierto. Diferentes embutidos, pinchos de tortilla con atún, jamón y queso, bollería y zumo de naranja natural.Las habitaciones muy limpias y cuidadas con vistas al jardín. Tanto el colchón como la almohada, de sobresaliente.Nada relevante. Quizás podría ser un poco más barata la noche teniendo en cuenta el tamaño del pueblo y lo que este ofrece

Estupenda posada rural con habitación confortable con baño, vistas bonitas y jardín muy cuidado. Además con desayuno con café y tartas caseras. Los dueños son encantadores. Súper recomendable.

La estancia ha sido genial, aunque 90€ la noche +6 de desayuno pax creo que es un poco elevado.