Hotel Restaurante El Cuartel de Lugueros

Hemos estado un grupo de amigos este puente de Semana Santa, para hacer rutas de bici y senderismo. La experiencia no ha podido ser mejor, las habitaciones muy cálidas y confortables con vistas a la montaña.En el comedor los platos muy variados y elaborados, un servicio rápido y profesional.Pero lo mejor de todo, el trato amable y cercano de Belén, Aquilino, y su fantástico hijo Manuel, también de Luis por las facilidades para la ducha final, el lavado de bicis, etc… nos hemos sentido como en casa.Gracias por vuestra hospitalidad,volveremos !!

Celebramos una fiesta de cumpleaños mi mujer y yo con cerca de 25 amigos y a pesar de darse una situación extremadamente grave para los propietarios a nivel personal y familiar que justificaba perfectamente haber tenido que cancelar todo, insistieron en seguir adelante y nos ofrecieron todo lo mejor de lo que son capaces. Puede parecer que soy amigo o familiar de los propietarios, pero no, soy un cliente absolutamente agradecido por el esfuerzo y el resultado. Todos salimos encantados con la comida, la cena, los desayunos, la atención a los detalles y un interés absoluto por facilitar que todo saliese perfecto en una situación que a cualquiera nos hubiese dejado derrotados y abatidos en casa. La experiencia no fue de 10, fue de 100, no se puede hacer mejor ni demostrar tanta profesionalidad y compromiso. Mil gracias Belen, Manu y a todo el equipo.Si queréis conocer un lugar de montaña increiblemente bonito, no lo dudéis, el Cuartel de Lugueros complementa la experiencia del lugar con un alojamiento y una gastronomía fantásticos.

Hemos ido a comer, animados por las excelentes opiniones tanto de la comida como del trato y he de decir que en esta ocasión la realidad ha superado a las expectativas.La comida de 10, difícil decantarse por algún plato de la variada carta que ofrecen. Muy recomendable la torrija con helado de aguacate para poner la guinda a una excelente comida.Los dueños merecen mención a parte, te hacen sentir como en casa. Da gusto encontrar con gente con un entusiasmo tan grande por lo que hace y el gusto por los detalles. Se merecen lo mejor y que nos deleiten con sus platos durante muchísimos años.

Sorprende encontrarte en un pueblo de la España vaciada este sitio. La familia que lleva todo, son encantadores, todo son facilidades (incluso para la mascota) y siempre con una sonrrisa. En el salón con chimenea tomarse un vino con una charla entre amigos, antes de cenar, es un lujoPero lo más sorprendente es el restaurante y su carta.Lo único que puedo decir es que todo esta buenisimo, no sabíamos que pedir y máxime con el hambre que da el esqui.Gracias a la familia que lo gestiona.VOLVEREMOS.

La mejor forma de darle una nueva vida a un viejo cuartel de la guardia civil….. evento privado solo nosotros y como en casa…. El trato exquisito, la comida genial, las habitaciones acogedoras. Ideal por el entorno para rutas montañeras, bici y ski a 11km.

Un sitio genial, familiar, con buena conversación e ideal para vivir un momento memorable. La comida excelente y el precio ajustado a la calidad.

Comida de calidad. habitaciones amplias y confortables, opción de camas supletorias.Lo lleva una familia y muy majos y dispuestos, te ayudan en todo.Sin duda es muy recomendable.

Es un hotelero con mucho encanto, un patio precioso y un salón q invita a pasar horas. La comida excelente y sus trabajadores de 10! Repetimos de fijo!

El alojamiento es estupendo, muy confortable, bien amueblado y decorado y con muy buena calidad en todos los sentidos. Cuando estuvimos alojados había una temperatura exterior de -11°C y dentro no se notaba para nada; cuentan con un sistema de calefacción muy eficiente. Los propietarios son una familia encantadora, te hacen sentir como en casa. El servicio de comedor es de categoría superior, hicimos uso de él para desayunar y cenar, 10 de 10. Repetimos seguro, quizá esta misma primavera. El entorno es maravilloso, con unas vistas espectaculares. La estación de esquí de Riopinos está a menos de 20 minutos en coche.

Fui a comer de casualidad con unos amigos después de una bonita subida al Pico Bodón situado allí cerca y fue todo un acierto dar con el sitio. Pedimos varios platos para compartir porque todo tenía muy buena pinta. La comida estaba exquisita y era un mezcla entre platos tradicionales y un toque de cocina moderna muy actual. Además los camareros y también dueños muy majos y atentos. Lo recomiendo y espero volver pronto después de otra agradable ruta por tierras leonesas.