Posada Los Leones - Hotel en Berlanga

No me a gustado nada, mal servicio y no paraban de repetir que tardarían mucho para servirnos.Comida sin mas, la hamburguesa estaba mala y patatas escasasMuy caro

Íbamos por trabajo y nos alojamos allí por recomendación de María, una antigua empleada. El trato fue excepcional, íbamos con mascota y nos dejaron alojarnos con los perros bajo un pequeño suplemento. Está muy cerca del centro, junto a la plaza, la habitación muy limpia y pusieron la calefacción para que estuviera caliente. Es recomendable avisar si vais con mascotas, porque aunque no sea habitual, si son educados no ponen ningún problema.Perfecto para visitar Berlanga, o cualquier sitio de Soria, ya que está cerca de todo, incluido el Burgo de Osma. Muy recomendable para todo el mundo, familias con niños, mascotas, trabajo, parejas. Un 10.

Buenos días, la verdad que la atención al cliente del restaurante desagradable y pésimo.La camarera un trato horrible, raciones muy pequeñas y caro.En resumen no volveré nunca más, muy mala experiencia.

Estuvimos un grupo hace unos fines de semana. Con el paso del tiempo, y fríamente, pongo mi experiencia: el edificio no está mal del todo, pero no tiene detalles de ninguna clase. La habitación, espartana, no la limpian, sólo hacen la cama (estuvimos dos noches y la papelera del baño no se vació) la comida es escasa y poco variada: en el desayuno solo había, racionado, tostadas con tomate o mermelada, bizcocho y café. Sin más, ni proteína, lácteos, fruta, etc. Hicimos una cena de picoteo y fue escasísima, y los precios nada ajustados. No volveré, aunque la localidad bien merece una visita.

Habitación muy buena y trato muy agradable. Me dejaron meter la bicicleta dentro de la posada. Lugar muy tranquilo y silencioso. Para el alojamiento y la comida, muy buen precio a media pensión. Muy buena comida en cantidad y calidad. Quizás también fue por tener descuento al estar haciendo el Camino del Cid.

Las habitaciones muy limpias y el hotel precioso pero no cumplen con lo que dicen en la web, la ducha un desastre y no había agua caliente. Hacía mucho calor y no había ni un triste ventilador. Ofrecían contratar desayuno aparte por un precio y nos cobraron otro y aparte de que nos dieron una tostada de pan duro.... No vale lo que cuesta

Acabamos de estar unos días del puente y, tanto el trato como la habitación (102), ha sido genial. El desayuno incluido en el Restaurante Ainoa, muy bueno.El pueblo chulo para desconectar ( y poder visitar zonas cercanas Cañón del Río Lobos, Calatañazor, Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz,...). La ubicación de la Posada a muy pocos metros de la plaza de la Posada, con parking, muy bien. Limpieza y atención.Especialmente agradecer que nos hayan permitido estar con nuestras 3 mascotas (pocos sitios lo permiten. GRACIAS).Para repetir, sin dudarlo.

Nuestra estancia ha sido de 5 noches en el mes de Agosto e íbamos dos adultos y un niño.➕ Lugar tranquilo, sin ruidos que destacar. Parking privado. Bien situado.➖ Nada más llegar, nos cambian de habitación porque la que nos asignan huele a tabaco y tiene solo dos camas cuando somos 3 (empezamos con mal pie). De cinco días, tres nos duchamos con agua fría, nos comentan que han puesto el calentador en modo invierno en lugar de en modo verano (??), la ducha es fija, no tienes forma de direccionar el agua. La TV no funciona, nos la cambian por la de otra habitación, El grifo del lavabo está totalmente suelto, una de las camas está rota, le falta la pata de enmedio por lo que se hunde en un agujero. El baño no tiene ninguna balda para poder dejar los enseres por lo que tenemos que dejar todo en el suelo, el armario no tiene baldas, no hay ni aire acondicionado ni ventilador en la habitación. La habitación no tiene nevera, y hubiera sido un punto positivo en plena ola de calor. La posada tiene restaurante, sin embargo está cerrado, nos mandan a desayunar y cenar a otro lugar del mismo dueño : Hostal Ainoa, en la plaza del pueblo: desayuno escaso, sin ningún tipo de variedad, uno de los días estaba cerrado por lo que tuvimos que ir a otro bar a desayunar, teniéndolo incluido, y el último día nos presenta tostadas que no son acabadas de hacer. El desayuno era: café con leche o cola cao, magdalena o tostadas, nada más, ni un zumo, ni otro café, ni otra bollería, ni una fruta. Muy triste. Posada Sin wifi. La reserva la hicimos por teléfono, y a nuestra llegada no sabían cuántas noches nos íbamos a quedar, después de tenerlo reservado con anterioridad. Una mala organización, personas desorganizadas totalmente.Resumen, el lugar en sí no está mal, pero la empresa que lo gestiona una desorganización horrible, la estancia no ha sido nada agradable por cosas que tenían fácil solución. No lo recomiendo.

Quedamos en grupo para cenar el sábado menú cerrado, nos ponen por persona UNA croqueta de tamaño medio estaba fría, frita con antelación ya que estaba el rebozado blando. Rabas para cuatro un plato pequeño de producto congelado. Empanadilla, lo único que estaba bueno. Gazpacho en una microscopía y estaba caliente. Tarta de postre con un pedazo pequeño o minúsculo dependiendo de la suerte, al pedir que lo cambien por otro nos contestan que es lo que hay.Precio 16€ bebidas y café no incluidas.Recomiendo no ir, hay muchos sitios en Berlanga.

Un lugar idóneo donde comer a buen precio y con una calidad excepcional. Unos platos sabrosos y con una ración acorde con el precio y cariño demostrado en el resultado. Un placer. El lugar está muy cerca de la carretera q cruza el pueblo y bastante accesible. Listo para volver.