Enrich

El local sucio, las chicas súper maleducadas, hablan entre ellas y no se dan cuenta de lo que les estás diciendo. No dicen hola , adiós, gracias. Entre ellas no se hablan bien. Una imagen terrible

Se agradece sinceramente el desembarco del grupo Enrich en las desoladas planicies de Sant Pere, tras la desaparición de la legendaria panadería/pastelería Pascual. Quizás sea, junto a la también mítica Serarols Nin, el único espacio ribatano destinado al pan y a los dulces artesanos manteniendo esa cultura con cierto respeto a la tradición. La oferta es caleidocópica y abrumadora, y siempre encontrarás algo de tu gusto. Pero el nefasto contrapunto a tanto halago sale a relucir en un sistema de servicio totalmente absurdo, donde el cliente de mostrador se ve obligado a esperas inaceptables, mientras l@s dos únic@s dependient@s de primera hora se afanan a servir las mesas, hacen cafés o sirven zumitos a la carta.

Pagar muy caro, por un café mediocre, el cual te tienes que servir tú, sin consideración a una señora que va con cabestrillo.Amén de lo demás!!DEPRIMENTE ESTABLECIMIENTO

Fui esta mañana a comprar varias cosas y la verdad que el trato del personal de la tienda más agradable con el cliente, y la calidad del producto es buena acorde al precio. Volveremos a ir

Los productos son caros aunque de calidad. Lo peor es el tiempo de espera, es totalmente inaceptable que tengas que esperar 20 min en alguna ocasión para una barra de pan, por buena que sea. La lentitud de las empleadas es desesperante. La acústica del local tampoco ayuda, resuena la voz, no se entiende nada, cuando apilan los platos hay tanto ruido que todos gritan y es un auténtico gallinero. El local bonito pero tienen que mejorar ese problema.

Pongo una estrella por no poder poner ninguna ! Mala atención de alguna empleada, pedimos un bocadillo y el embutido estaba en mal estado! Y no solo no me lo cambiaron, si no que me dijeron que era imposible lo que yo les comentaba, además de la falta de limpieza del local y las mesas !

Quise probar al azar una panadería de la zona y acabé en este local de casualidad, se me apetecía todo lo que veía.Un trato increíble y unas recomendaciones que quisiera volver a probar.5/5⭐️

Todo super bueno, pero el ruido que meten cuando se ponen a lavar las tazas y platos… no se puede ni conversar y menos disfrutar del café, por lo demás todo super.

Un sitio increible con las mejores delicias dulces y saladas de Sant Pere de Ribes. La atención de la encargada y las empleadas ha sido genial.