Ezaro

Fui con mi familia por la recomendación de un amigo y fue bastante decepcionante. Para empezar pedimos una ración de percebes, después de decirnos que había a los 20 minutos nos dijeron que no. Los entrantes llegaron 45 minutos después de hacer la comanda. Pedimos arroz con carabineros y estaba bastante insulso. Para terminar ofrecieron de postre una tarta de chocolate con galletas y la que trajeron era un producto industrial donde la galleta brillaba por su ausencia. Todo para 35 euros por cabeza. Yo allí no vuelvo.

Bien, son amables y rápidos. Tienen mesas fuera, en una calle relativamente tranquila con poco tráfico. Buena cerveza, y bien acompañada siempre por alguna tapa.

Pedimos pulpo, zamburiñas y gambas al ajillo. El pulpo muy bien,media ración tamaño adecuado. Las zamburiñas tenían un aliño muy bueno pero la cocción excesiva o la calidad de la materia prima las hacía demasiado tersas, aún así cumplían sin problema. Por último las gambas que eran langostinos, duros obviamente y un total de 9. Esto nos sorprendió por que la camarera, aunque de trato amable, nos dijo que tenian gambas. Lo curioso es que en la carta efectivamente existen los langostinos al ajillo, plato sin ningún sentido. Lo peor de todo fue comprobar el precio de los langostinos 12 euros por 9 langostinos de piedra, cosa que choca con el tamaño de la ración de pulpo. No lo recomendaría la verdad.

Menú del día normalito de calidad y precio, el trato agradable, el revuelto campero sorprendente pues no llevaba nada de cerdo sino un revuelto con quisantes, cebolla zanahoria; la chuleta muy fina y pequeña pero estaba buena.

Pedimos una ración de chipirones por 14 euros y la cantidad que nos pusieron fue exactamente 3 chipirones y medio. Atención regular. Este local no es lo que era. No lo recomiendo.

Hay muy buen ambiente. Los precios son un poco altos en comparación con los bares de la zona pero está muy limpio y dan unas tapas muy abundantes y de buena calidad.Un placer tomar ahí el aperitivo.

Mi esposa y yo hemos almorzado dos veces el menú, tiene más variedad que los restaurantes cercanos y los platos sabrosos y abundantes, el ambiente nos encanta, tranquilo y fresco, la atención muy agradable.

Lugar muy agradable con un comedor acogedor. Variedad de mariscos frescos y aportaciones de la tierra gallega. Pimientos de Padrón de los verdad, croquetas caseras, empanada excelente y vinos muy bien seleccionados.

Un sitio muy de barrio. Estupendo para tapear y tomar el aperitivo si pasas por la zona. Uno de esos locales donde te sirven una buena caña y no te falta una buena tapita para acompañar. Cocina tradicional con un toque más gallego pero sin desestimar otras opciones de la tapa española de siempre. Una tortilla bastante buena y hoy unas migas con uvas que me han quitado el frío de golpe.