Jumeirah Port Sóller Hotel

Fuimos a cenar para ver la puesta de sol. Al estar en la zona de azotea nos dijeron que estaba lleno sin ofrecernos la posibilidad de otra zona. Le pregunte por 2 veces a la camarera y finalmente nos dijo textualmente: Vayan a bajo y pregunten si hay sitio". Muy poco profesional y descortés. Cenamos a la carta con el menú de 95 € por persona (bebidas no incluidas). La cena estuvo bien

El restaurante es estupendo, pero los servicios son mejorables. El camarero Gustavo ha sido de 10, simpático y muy atento. Pero después de la comida hemos subido a tomar algo a la piscina de arriba y nos han perseguido para no poder hacer uso de ninguna instalación como su estuviesemos delinquiendo. Una pena que no tengan tacto a la hora de tratar a los clientes.

Genial, el ambiente fantástico, los atardeceres preciosos y la comida divina. 100% recomendado y el puerto de Sóller es muy bonito.

Sin palabras, un trato de 10, un servicio espectacular, unas instalaciones impecables, delicioso desayuno con unas preciosas vistas.

Fuimos a tomar algo al bar. Al llegar me dijeron que sólo podía permanecer en el lugar por media hora. Me pedí un Martini y me sirvieron 3 gotas. Relación precio/calidad pésima.

El servicio pésimo. Muchas estrellas y mal trato, nos trataron de pobres porque somos un grupo de jovenes.. te miran por encima del hombre y el encargado del lounge es un antipático. Espero que cambien a un personal mas competente. Nefasto. Van de que hay mucha clase y les falta.

Pudimos disfrutar de una corta estancia en Jumeirah Port Sóller y el recuerdo permanecerá por siempre.El hotel es una joya ubicada en uno de los enclaves más bonitos y especiales que tiene la isla de Mallorca, Sóller.Se encuentra sobre un acantilado y, tanto nuestra suite como los diferentes restaurantes o spa, tenían una vista privilegiada al mar mediterráneo y a las montañas de la Serra de Tramuntana.Nuestra habitación, una Junior Suite con una impresionantes vistas al mar tanto desde la magnífica terraza como desde el baño ya que este contaba con una bañera frente a un ventanal de suelo a techo, que permitía observar el mar y el atardecer mientras disfrutabas de un placentero baño.Además, nos dejaron una botella de cava con fruta y chocolate que convirtió la experiencia todavía más especial.La piscina infinity del complejo es una delicia, tanto por las vistas como por la tranquilidad ya que la misma está reservada solo para adultos.Pero hay dos instalaciones que, para mí, son la joya de la corona de este hotel. La primera es el Spa, una autentica maravilla y, de hecho, uno de los mejores que he podido probar en mi vida, tanto por la calidad de las instalaciones, como por la variedad de cabinas y elementos que lo componen así como por las impresionantes vistas a la Serra Tramontana desde su piscina exterior. Una delicia.La segunda joya es, sin duda, el restaurante Cap Roig Brasserie. Este restaurante te invita a probar la gastronomía local sobre una terraza al aire libre con unas preciosas vistas al Mediterráneo, además, con música en directo y una decoración iluminación que hace de tu comida o cena (como fue nuestro caso) un momento mágico.El servicio por parte de todo el equipo del restaurante fue exquisito, destacando la labor de los camareros y camareras y todo lo que pudimos probar (pulpo a la brasa, fritura de pescado y marisco, ostras, almejas, Cap Roig, degustación de postres), absolutamente todo, estaba delicioso. Una de las mejores cenas que recuerdo, sin duda.He hablado de las dos joyas del hotel, pero hay una tercera y no menos importante, que es la calidad humana de todo el personal que presta servicios en Jumeirah; Atentos, muy agradables y dispuestos a hacerte la estancia lo más fácil y memorable posible. Lo consiguen con nota sobresaliente.Un agradecimiento especial a Miguel Massanet por su generosidad y su profesionalidad ya que fue quien hizo posible que disfrutáramos de esta sensacional experiencia.Sin duda alguna recomiendo 100% este hotel, ya sea para descansar como para probar su gastronomía típica Balear o disfrutar de un cocktail al atardecer (el cual es absolutamente increíble). Gracias a todo el equipo y esperamos poder repetir en alguna otra ocasión.

Una experiencia BOCHORNOSA en el sunset lounge de este hotel, servicio PAUPÉRRIMO de algún SUPUESTO" Camarero y en especial de la RESPONSABLE de esta Magnifica Terraza

Fuimos a cenar al Sundet Lounge. La ubicación inmejorable, las vistas increibles. Sitio precioso para disfrutar del atardecer, muy buen ambiente. La comida muy buena, la única pega es que las raciones eran un tanto pequeñas para mi gusto. Un sitio muy elegante y bonito.

Espectacular hotel. La amabilidad del personal hace que tu estancia sea formidable