Cortijo Zalamea

-Te pone que hay piscina y no está habilitada para bañarte, el agua verde y el césped muy mal cuidado.-Las cisternas no van bien.-No nos puso a enfría el frigorífico el día antes y el primer día no enfrió y se nos pudrió la carne.-Las duchas fatal, no iba ni presión ni el agua caliente.-El personal pésimo y maleducada no nos daba soluciones y nos amenazó con llamar a la policía.- Todo lleno de gatos que nos expandió toda la basura por la terraza y se nos metía en casa.-Las paredes rajadas.-El precio es súper alto para lo que en realidad es.-No os fiéis de las fotos nada es como parece.

Para empezar Encarni tiene la cabeza a las 3 de la tarde, de la piscina te podía saltar caimanes o rana y pa beberte una cerveza tiene que esperar entre 1 a 3 días y los gatos que huelen a caldo de puchero. Pero por lo demás perfecto

Un lugar muy bonito, muy tranquilo, la casa tiene de todo y está muy limpia, tiene su piscina. Cada casa tiene su teracita ybarbacoa, Admite mascota y se le cobra 30€por dos noches.

Para empezar nos ofrece una piscina que no se encuentra en las condiciones idóneas para usarla, el agua no sale caliente ni con intensidad en todas las habitaciones a la vez, las cisternas del WC apenas echaban agua… Una de las noches dejamos una bolsa de basura en la puerta y los gatos de la dueña del cortijo regaron toda la basura por el porche, la cual tuvimos que recoger y limpiar nosotros….El frigorífico no enfriaba y además esta señora tampoco lo tenía preparado para nuestra llegada, por lo tanto la carne que llevamos para comer se puso mala y tuvimos que tirarla…. La dueña no puso solución a ninguna de nuestras adversidades lo cual complicó más aún nuestra estancia en el cortijo. No fue para nada hospitalaria ni mucho menos agradable con nosotros al mostrarle nuestro desagrado.

Muy mal trato por parte de la dueña, la nevera no enfría y hay que esperar un día hasta que empeza a enfriar algo, nos ofreció la piscina en unas condiciones pésimas ya que de lo turbia que estaba el agua no se veía no los escalones de las escaleras, los baños no funcionan bien y si le pides soluciones a la dueña, no te da ninguna. La casa bien pero las condiciones y el trato pésimo para el precio que tiene.

Duermes en cuadras de caballo con cama, el trato es pésimo por parte de Encarnación, recinto en muy malas condiciones, las duchas no funcionan en condiciones, no llega presión a la ducha y encima fría, para colmo la casa olía a vestuario de piscina municipal, no lo recomiendo, muy caro.Un saludo

Las peores vacaciones, no volveremos a no ser que cambien de dueño. Las instalaciones bien, pero la mitad no se podían usar. La limpieza de la casa corta. Lo peor Marta, la dueña, estuvimos a punto de irnos antes de que nos diera las llaves. Ya estaba todo hablado por teléfono y cuando llegamos allí y vio a los niños todo eran pegas. y amenazando con que el día que nos fuéramos iba a mirar la casa con lupa.Nos estuvo hostigando todas las vacaciones, se nos metía en la casa cuando la daba la gana, no había manera de estar tranquilos.El tercer día uno de los aires acondicionados dejó de funcionar, todavía estamos esperando a que lo arregle.Intentó por todos los medios que la pagara en efectivo para no hacer factura.El último día viene a primera hora a decirnos que tenemos que dejar la casa antes de hora, porque tiene otra reserva y tienen que limpiar, quedo con ella en que la desalojamos la casa dos horas antes, pero que los niños se quedan en el recinto con mi cuñado un rato que yo tenía que hacer un recado en ele pueblo, y me dice que sin problema, que en la ìscina nos podemos quedar todo el día sin problema. Cuando me voy a los 15 minutos me llama mi cuñado que ha ido la señora y los ha intentado echar.Vamos para no volver.

El sitio es muy tranquilo, solo oyes el cantar de los pájaros, admiten mascotas, aparcas el coche en la misma puerta de la casa y está bajo techo, nuestra casa fue Nerva"

Maravilloso. Pequeño apartahotel en medio del campo, tipo cabañitas, cerca del pueblo pero lo suficientemente aislado. Relación calidad-precio inmejorable. La dueña, Marta, una señora estupenda llena de historias alucinantes sobre su vida. El jardín es precioso, tiene una piscina impoluta, zona de barbacoa y un pequeño estanque que por las noches se llena de ranas. Tranquilidad garantizada. Una delicia.

Pongo esta reseña en nombre de mis padres, que estuvieron la primera semana de agosto y volvieron encantados.Hace muchos años fuimos toda la familia, y la verdad es una maravilla de sitio.Han estado tranquilos y agusto y al final cuando una vuelve a su tierra, como es el caso de mi madre. Es todo lo que busca.Un sitio 100% recomendable.