Pension Sol y Playa

Limpio y bastante curioso para lo que buscábamos calidad/precio (sólo una noche), WC recién reformado. Desayuno incluido con el precio de una noche y en primera línea de playa. Volvería a repetir sin duda

Una mariscada mediocre y el servicio aún peor.Cinco camareros en la terraza y únicamente dos dando servicio.Pagas 80 euros por una mariscada y no se dignan a cambiarte el plato, teniendo que comer entre los desperdicios, que rebosaban. El camarero que nos atendió, sin ser la amabilidad en persona, pero aceptable, no daba abasto y sus compañeros mirando las personas que paseaban por el paseo marítimo, con las manos atrás, en la cintura.Cuando quedaban cuatro almejas contadas, el señor aparece, sudando la gota gorda, con los utensilios necesarios para poder comer el marisco sin dejarnos las uñas y con los platos que, veinte minutos antes habríamos necesitado.

Ubicación magnifica, a pie de playa. El personal muy simpático y la limpieza de la estancia muy bien. Las habitaciones con aire acondicionado, pequeño balcón con vistas al mar y una pequeña televisión más que suficiente. Volveremos el año que viene.

Excepcional trato y atención del personal. La comida del restaurante muy buena. La ubicación excelente. En el paseo marítimo y primera línea de la playa.Por poner un pero ...el balcón minúsculo y no poder sentarte observando el paisaje.

Sitio privilegiado .duenos muy amables y cercanos al cliente .es un sitio muy especial y donde se desayuna se come y se cena genial .no puedo decir que volver porque ya lo he hecho

Fue una comida estupenda. El servicio muy atento. Unas vistas al mar muy bonitas y el local climatizado muy agradable

Fabuloso todo, desayuno vistas ubicación. Muy contenta..los dueños y personal super afables. Volveré

Todo muy limpio, la atención muy buena y en el restaurante se come genial, repetiremos!!

Muy buena localización y vistas. Tiene aire acondicionado. Lo peor la bañera al menos de la habitación 3

Pescados y comida mediterránea muy bien cocinados. Frente al mar, en la playa de poniente, muy resguardada normalmente del viento. Hemos comido o tomado tapas varias veces. Nunca había estado en las habitaciones hasta ahora. Me han parecido bastante agradables. Es una pensión, sin grandes lujos ni diseño, pero con el baño nuevo y con ventana a la calle y la habitación con una pequeña terracita hacia la playa. Según abres los ojos, ves el mar. Con independencia, porque se entra por una puerta con tu llave. Si les aconsejaría poner más perchas en el armario . De trato muy amable y natural.