El Mirador De Cogolludo

Un lugar muy acogedor, con un trato excelente y unas vistas maravillosas. Hay diversas rutas por los alrededores, pantanos, embalses navegables y se encuentra cerca de los pueblos de la Arquitectura Negra.

Casa rural con habitación amplia y bonita, salón y cocina compartidos, buenas vistas de los alrededores, dueños simpáticos que te ayudan mucho con las visitas de la zona.La cama es algo incómoda, es lo único que mejoraría.Sitio muy recomendable.

Una atención exiquisita, con muchas recomendaciones para visitar, caminar y comer. Son gente muy amable con unos exteriores muy cuidados. Lo mejor... levantarme por la mañana y desayunar al lado de la leña.

Maravillosa casa rural con unos anfitriones simpáticos, amables y que buscan tu máxima comodidad y que te recomiendan sitios que ver, donde comer, que visitar en la zona. La casa muy bonita y cómoda. Sin duda para repetir y seguir conociendo la zona.

Un lugar encantador, en lo más alto de Cogolludo, con unas vistas excepcionales hacia los montes de alrededor. El interior es como de cuento de campesinas, con multitud de pequeños detalles caprichosos. Y todo ello bien llevado y e informado por Yolanda.

Un lugar encantador, Yolanda y Juan Carlos majísimos, te explican que visitar y te dan referencias de restaurantes donde comer. La casa muy acogedora con unas vistas increíbles. Los desayunos riquísimos con unas mermeladas caseras que quitan el sentido. Un lugar donde volver!!!

Hemos estado cuanto esté fin de semana un grupo de amigos visitando el obrador de mermeladas de Juan Carlos y nos ha parecido una experiencia inolvidable por el trato personal, por como trata la materia prima y por como te explica todos los puntos de la elaboración.Las mermeladas q nos puso en la cata buenísimas todas.Y las sorpresas nos dejaron sin palabras.Seguro q volveremos a comprar.

Alojarse en El Mirador de Cogolludo es como ir a visitar a la familia, desde el principio te tratan como tal. La casa está preciosa, con todo tipo de detalles y las habitaciones con espacio suficiente para dejar el equipaje, tiene unas vistas preciosas y todo tipo de comodidades para relajarse. El desayuno está buenísimo, con las riquísimas mermeladas que ellos mismos preparan y venden. En la zona común puedes prepararte un café o infusión gratis y a cualquier hora del día, además disponen de agua y un frigorífico de uso compartido. Y si no conoces la zona o no sabes qué hacer, no te preocupes que te preparan el día en unos minutos. Nos hemos ido encantados y esperamos volver pronto.

Un sitio tranquilo para desconectar y relajarse

Todo muy bien, un lugar muy acogedor. Yolanda encantadora, te aconseja en todo el viaje y hace unas mermeladas caseras para el desayuno riquísimas!