Quesería del Valle de Tibi

Una experiencia muy enriquecedoraHemos estado hoy mi Perleta y yo que ya tenía referencias en las cabras como en los quesos que vendes ya que trabajo en el restaurante el maigmo y conozco muy.bien la calidad de tus productos pero hoy nos as abierto bien los ojos de lo de la vida mucho ánimo y mucha suerte en tu emprendió estamos con tigo 100 Por 100Por favor dejales tu trabajo a tus hijos que no se pierda

Quesos caseros de sus cabras que pastan en libertad y beben agua del rio. Tienen tierno, semicurado, fresco, con hierbas, ajo y pimentón... Tienda en la queseria, donde además venden otros productos naturales como miel o jabones. Muy recomendable la visita en grupo para ver la elaboración de los quesos y conocer a las cabras. Lili y Julio muy amables y muy buena gente.

Si te gusta la naturaleza es ideal para pasar la mañana, pastando y dando de comer a las cabras con Julio. Luego el taller de como se elabora el queso con Lili, todo una profesional y muy amable. También degustación de quesos y cata de leche recién ordeñada. Nos ha gustado mucho la experiencia. A mi hija de 6 años le ha encantado, sobretodo la parte del pasto. Gracias por la experiencia ☺️

Hemos pasado una mañana estupenda en la quesería de Tibi. Primero hemos hecho pastoreo de la mano de Julio uno de los pocos pastores que quedan en la provincia, un hombre sencillo que con gran dedicación cuida de su ganado. Hemos podido preguntarle muchas cosas y nos ha dejado estar allí con las cabras hasta cansarnos, coger en brazos a las más bebés, ordeñar a una de las cabras, darles de comer... Todo ello con el máximo respeto hacia los animales que para ellos son lo primero (cosa que me ha gustado mucho) Después hemos ido a la quesería con Lili, su mujer, que nos ha explicado de forma maravillosa como se hace el queso, la cuajada y el requesón con la leche de sus cabras que habían recogido esa misma mañana. Hemos podido ver una demostración en vivo y hacer una fantástica degustación de distintas clases de quesos, además de probar lo que Lili ha ido haciendo delante nuestra. También nos ha contado muchas curiosidades de la fabricación de los quesos y de su propia experiencia personal como artesana y ganadera. Al final no nos hemos podido resistir y nos hemos llevado varios quesos para casa a un precio muy muy bueno. Sin duda recomiendo la visita. Nosotros hemos ido con nuestra hija de 4 años y se lo ha pasado pipa.

Siempre que subimos al Maigmó visitamos esta quesería. Su dueña es muy simpática y profesional. Trabajan los quesos de cabra como nadie. Hacen demostraciones para grupos de como preparan sus quesos. Muy recomendable

Gratamente sorprendida por la sabrosa comida casera, una delicia para el paladar, la carrillada, la olla alicantina, la ensalada de capellans y las torrijas, un espectáculo de sabores!!! Recomendado. Para volver y repetir

Nuestra mañana fue absolutamente maravillosa. Decidimos aventurarnos en un paseo con las cabras, un viaje que resultó ser sorprendentemente encantador. El dueño del rebaño se mostró extremadamente amable y nos brindó una lección magistral sobre el pastoreo. Aprendimos sobre las complejidades de cuidar y guiar a las cabras, y escuchamos historias fascinantes sobre su experiencia en este oficio.Después de la caminata, conocimos a la esposa del dueño, quien nos recibió en su tienda de quesos. Aquí, nuestra experiencia tomó un giro delicioso. Nos adentró en el mundo de la creación de quesos, mostrándonos el proceso desde la leche cruda hasta el producto final. Fue una experiencia educativa y sabrosa al mismo tiempo.La tienda estaba llena de quesos de diversas clases y sabores. Fue difícil resistirse a probarlos todos, así que terminamos comprando una selección de quesos artesanales, cada uno con su propio encanto único.En resumen, esta excursión superó nuestras expectativas. No solo disfrutamos del aire libre y de la compañía de las cabras, sino que también aprendimos sobre una tradición ancestral. Y, por si fuera poco, terminamos con una variedad de quesos exquisitos. Sin duda, una experiencia que recomendamos a todos los amantes de la naturaleza y del queso.

Quesería familiar muy agradables, donde te enseñan cómo se realiza el queso fresco con leche de sus propias cabras. Lo realizan con leche cruda. No le pongo cinco estrellas porque a pesar de la amabilidad no entiendo que estén explicando y manipulando los productos sin mascarilla y eso no me agradó. Además puedes pastorear con las cabras si deseas. Precio algo elevado para el poco rato que se está. Pero en general me gustó a excepción de no llevar la mascarilla, en este momento eso es incomprensible.He visto que la propietaria me ha contestado a mi reseña y quiero aclarar varios mensajes. Primero, estuvimos entre el pastoreo y la fábrica 1 hora y media , no más, pero no nos importó. Segundo, por normativa de sanidad no están permitidas las elaboraciones de alimentos con pantallas y por normativa estatal están prohibidas tanto en exteriores como en interiores, siento que no te gusten las mascarillas, pero la ley es para todos y no para tu elección. Tercero, hay que leer bien las críticas constructivas y no ofenderse por ellas cuando no te gusta lo que lees y además pensar que tienes razón. Que os vaya bien en la vida pero con esa manera de contestar....

Magnífica actividad para realizar sobre todo con niños. Julio nos llevó donde tienen las cabras y las soltó para que pudieran comer; todo un momento de paz y relax en plena montaña con vistas increíbles. Luego Lili, en su tienda de Tibi, nos enseñó la receta del requesón y queso fresco, que realizó en el momento. Por último pudimos adquirir magníficos quesos (y muchos otros productos que tienen en la encantadora tienda). Visita con Julio 5 euros, taller de Lili 7 euros... Experiencia muy recomendable!