Hotel Rural Caminho do Alentejo

Se hecha de menos la gerencia anterior, Mari es súper agradable y lo tenía todo impecable. En cambio, la dueña deja mucho que desear, han subido los precios una barbaridad y la comodidad, tranquilidad, y privacidad que había antes ya no la tienes. Ya no es lo que era.

He tenido una mala experiencia con este lugar, pues los dueños viven allí y la señora esta controlando las entradas y salidas, por la noche nos cerró el portado y nos dijo que si queríamos salir teníamos que pedirle permiso a ella. Su marido no nos dijo nada en ningún momento. Fue una persona a comer al mediodía y estuvo 3 horas y por ello nos pidió 30e más. No hay cobertura en la zona y no le llegaba el bizum, por lo tanto optó por ponerse delante del coche y no dejarnos ir hasta que no llegase el bizum de los 30e, aún enseñándole el móvil para que viera que se estaba haciendo pero no había internet. Una experiencia para no repetir.

Gran lugar para desconectar, la familia alquilamos el hotel entero, que consta de dos habitaciones con baños y una suite con salón, donde nos pusieron 3 camas y la parte de arriba una de matrimonio grandisima. Con su cuarto de baño, un gran salón compartido con una chimenea, tv y un futbolin. Cocina equipada, con lavavajillas y dos frigorífico y los dueños muy amables. Nunca he visto las lágrimas de San Lorenzo como ese día.

Hemos pasado unos días estupendos en este alojamiento, nos hemos sentido como en casa. Nuestro agradecimiento a Mary, Lolo y la dueña q son estupendos. El trato recibido muy familiar y cercano. Además los perretes, son muy divertidos. El desayuno, más que rico. Seguro q volveremos y lo recomendaremos a nuestros amigos !!!

En cuanto a las instalaciones, todo estupendo. Ya habíamos visitado las cabañas el año anterior y nos gustaron tanto que decidimos repetir. El año pasado el trato que recibimos fue muchísimo mejor al recibido este año.Buscábamos un lugar donde disfrutar de un fin de semana entre amigas, pero hemos sentido que teníamos que pedir permiso para cualquier cosa que quisiéramos hacer.Es un lugar bonito para pasar unos días en familia, pero quizás no es lo que un grupo joven busca.

El lugar es increíble, rodeado de naturaleza y tranquilidad. La casa es muy bonita, amplia y cómoda.Julia nos acogió genial, fue un placer pasar unos días allí.Sin duda para repetir

Es un lugar ideal para descansar y desconectar unos días, un entorno rodeado de viñas, un río a escasos metros, dormir aquí es toda una experiencia de paz y tranquilidad. Las habitaciones son muy bonitas, el colchón te atrapada es buenísimo. Todo muy limpio. Y atendido siempre por los gerentes para cualquier duda o servicio que necesitamos, que además preparan un desayuno ideal.Muy recomendable.

Alquilamos para 7 personas casa de madera ubicada al lado de la piscina, tiene 2 habitaciones, pequeña cocina, salón, cuarto de baño. Confortable aunque los sillones están bastante usados, los colchones de una habitación unos bastante duros y otros muy blandos, las puertas y contrapuertas costaba cerrarla debido al desgastase la madera, muy buena chimenea que acondicionó la casa. No llega bien la señal de televisión y si quieres estar conectado al móvil difícil cobertura por estar bastante cerca de Portugal cosa que viene bien si vas a descansar. Trato agradable de la encargada, sirve el desayuno por las mañana en la misma caseta. Precio económico. Lugar precioso por su vegetación y cerca Del Río donde se puede pasear y respirar aire puro.

hemos podido disfrutar de este alojamiento recientemente. Nuestra estancia ha sido muy agradable, gracias al trato recibido por Mary, Lolo y la dueña del alojamiento. nos hemos sentido como en casa. las habitaciones preciosas, el entorno inmejorable y muy cerca del pueblo, a unos 2 k. los desayunos exquisitos y tambien, hemos podido degustar unos QUESOS ,,,,,, en fin, todo fenomenal. volveremos y recomendaremos este sitio