Escuela de Boxeo Team Rivero

Entré con sobrepeso y salí con obesidad mórbida. Sin duda, mi gimnasio favorito, que si no puedes hacer deporte, puedes atiborrarte a comer. Los días malos (la mayoría) sufro maltrato por parte de los entrenadores, y a duras penas salgo por mi propio pie (y eso cuando no sueltan al perro, esas veces, me dejan pasar la noche ahí porque pierdo la conciencia). El primer día me regalaron una camiseta que no me valía y unas vendas usadas, un gran detalle por su parte. El gimnasio es pequeño y maloliente, aunque lo del olor es entendible teniendo en cuenta los charcos de sangre y vómito. Do fondo ponen música satánica de gritos y así, bastante insoportable.Valoración:10/10

Es un gimnasio donde entraras siendo una persona y saldrás siendo otra totalmente diferente. Yo antes me llamaba gary, ahora en el DNI pone El indio" nuñez

El entrenador El maki de baraka" su nivel de desagradable es impresionante.Cuando alguien llega tarde le insulta y le grita.Parece ser que de niño se traga un silbato.Si quieres que tenga un trato cordial contigo

Si has estudiado Educación Social y quieres hacer prácticas este es tu Gimnasio.Te vas a rodear de las mujeres más horteras y barriobajeras de todo Bizkaia y los chichos son una mezcla de Tronistas de HMYV y yonkis de semáforo con chándal feo, vamos no les falta un detalle.Es el sueño húmedo de los guionistas de Callejeros, como extra te puedes encontrar a la mayor choni de Hermano mayor o a los pistoleros del eclipse en cualquiera de sus clases.Todo ello capitaneado por un exboxeador malencarado, faltón, impertinente y malhumorado que lo único que te puede enseñar es mil y una formas de humillar a una persona porque dudo mucho que sea capaz de hacer una suma simple en menos de 24 horas o escribir bien su propio nombre.

Después de cuatro meses entrenando allí puedo decir que he aprendido a insultar, faltar el respeto y saber que si no llevas toalla eres un guarro y no te dejan seguir el entrenamiento. No hay día que no haya gritos, pitidos de silbato o sirenas de megáfono mientras aprendemos a boxear o lo intentamos. Sin duda, si quieres rodearte se gente maleducada y soez este es tu sitio!

Me apunté pensando que iba a ser un restaurante, ya que todos los días la entrada está llena de comida, eso sí, comida grasienta y asquerosa.Resultó que lejos de ser un restaurante (de los malos) era un gimnasio donde una panda de vagos pegan golpes a sacos de boxeo mientras un personaje que se hace pasar por entrenador no para de dar gritos insultandoles.La verdad es que no entiendo cómo sigo allí, pero no tengo ganas de dejar de ir!

Yo sigo yendo porque siempre hay tortillas y pasteles, y para quitar el gusanillo está bien. Los entrenadores son unos frasantes y no te enseñan ni a dar un puñete. La gente que acude a entrenar también es bastante desagradable, pero bueno, es peor morirse.

Es un gimnasio en el que el dueño tiene 0 idea de boxeo, además su perro Carnival creo que tiene más nivel que el. Es satisfactorio cuando estás golpeando el saco que el perro te pase entre las piernas persiguiendo ratas o insectos de gran tamaño. Lo de que el techo tenga humedades que gotean viene genial para refrescarte mientras entrenas. Entré con ganas de aprender y me las quito todas en la primer entrenamiento. Pero cuando pasa las imágenes de las cámaras del vestuario femenino se te olvida todo.Un 10/10