Club Hípico las Palomas

Me inicié en este deporte en una hípica donde lamentablemente no se hacía ningún esfuerzo por el cuidado correcto de sus animales ni se enseñaba a los alumnos sobre ello. Me marché de allí buscando poder continuar con la equitación en un ambiente donde el bienestar de los caballos fuese la prioridad.Tuve mucha suerte al encontrar el Club Hípico Las Palomas. Como alumna que viene de un centro totalmente distinto, puedo decir que es una gozada seguir aprendiendo sobre los caballos en un lugar tan acogedor y tan pendiente de sus animales. Programan las clases día a día pensando en el bienestar de cada caballo, siempre pendientes para que ninguno trabaje más de lo que su edad y estado le permite. Además, cuando llega el momento de jubilarlos, no podrían estar en mejores manos: se les da un retiro maravilloso.Siento que he aprendido mucho en los poquitos años que llevo con ellos, tanto encima del caballo como pie a tierra, gracias a la profesionalidad de sus profesores. Es un verdadero privilegio poder disfrutar de un lugar así, en el que me he sentido totalmente acogida e integrada en la familia" desde el principio. Nunca dejaré de sentirme infinitamente agradecida con todo el equipo."

Llevo en esta hípica 14 años. Mis hijos han aprendido Equitación de los mejores profesionales tanto Inma, como Gabi, como Jaime imparten unas clases adaptadas y magníficas.Yo llevo montando allí 13 años y desde hace 12 con caballo propio, no puede haber un sitio mejor para tener la seguridad que tu caballo está en las mejores manos.El poney club funciona genial, con clases adaptadas y variadas para que los niños empiecen de la mejor manera a disfrutar de este maravilloso mundo.¡Gracias!

Opinión de un cliente desde hace más de 9 años.Puedo decir que nunca conocí un sitio como Club Hípico las Palomas. Las clases no consisten exclusivamente en montar. Desde el primer día el club fomenta que los alumnos pasen tiempo con los caballos pie a tierra, aprendiendo desde cuidados básicos hasta etología del caballo, todo dentro de un entorno familiar y de compañerismo. Cuando di mi primera clase de prueba, Inma (profesora, directora técnica y entrenadora) no dudó en decirme todo lo que debía mejorar en técnica para cuidar al caballo que estaba montando. Fue esto precisamente lo que estaba buscando, una hípica donde por encima de mí y mis ganas ponían por delante la salud y bienestar de los caballos.Poco a poco fui conociendo a todos los integrantes del club, desde la dirección (Paloma y Jaime), los profesores (Inma y Gabi) y mozos (Fer y Salam). Todos forman un gran equipo, en el que además de cuidar su negocio, cuidan incansablemente de sus caballos intentando proporcionarles lo mejor y se preocupan por mejorar y formarse cada día por y para ellos.Algo que les destaca es la metodología aplicada en las clases, donde se incluye enseñanza pie a tierra y se enseña a montar desde una base etológica. Cómo se desviven por entender al caballo y jinete para que den de ellos lo mejor, buscando mil y una maneras hasta dar con la clave. Un sitio, donde la carga de trabajo para cada caballo está adaptado a su edad y estado físico y mental.Un sitio totalmente recomendable si quieres aprender no sólo a montar.Agradecida de todo lo que he aprendido y lo que me queda por aprender. Gracias!

Buenas tardes. Mis hijos llevan en esta Hipica 10 años. Están encantados y jamás han querido cambiarse. El ambiente es familiar y siempre nos han tratado con respeto. Los caballos los cuidan muchísimo. Siempre están pendientes de las necesidades de sus caballos. Sus profesores son de lo mejor que hay. Enseñan a montar en base al respeto por el animal. No la cambiara por otra.

Mis tres hijas van a esta hípica hace 5 años. Tengo dos en nivel mas avanzado y una pequeña en pony.cSi algo las diferencia del resto de hípicas, es el cuidado y la atención a los caballos. Tanto Inma , Gaby o Jaime son grandes profesionales, volcados totalmente en sus alumnos y sacando lo mejor de ellos.El pony club también puedo opinar pues mi hija pequeña asiste as sus clases. Cuando llueve y puede ser peligrosa la clase de los niños en pista de fuera, dan las clases dentro y adaptan las mismas con juegos como hacer pompas encima del caballo, montar sin silla, montar de dos en dos etc para trabajar tanto el equilibrio, desensibilización de los caballos a la vez que se motiva a niños mas pequeños.No mienta diciendo que los niños dan clase, eso no es cierto y se puede buscar un problema por decir cosas que no son ciertas.Si por hacer participar a los alumnos en el cuidado de los caballos, que ayuden a otros alumnos que saben menos a equipar, disfruten cepillando, rasquetando al caballo usted entiende que les tienen explotados trabajando, creo que entonces no ha estado nunca en un club tan especial como Las Palomas donde si se diferenncia de otros, es precisamente en eso, en que se aprende no solo a montar sino a cuidar y a disfrutar con los caballos desde cero.Y efectivamente, se puede pagar en efectivo como en cualquier establecimiento, que yo sepa es legal. Al igual que puede pagar por transferencia, a mi nunca me han puesto ninguna pega.Le aconsejo que se vaya a una de esas hípicas donde te dan todo hecho, te equipan, te cepillan el caballo, lo duchan, y sólo montas, creo que es lo que usted necesita.Esta hípica esta hecha para otro tipo de alumnos, aquellos que disfrutan desde lo más sencillo, donde puedes ir cuando quieras simplemente a ver a los caballos, a ver como montan los amigos.Por lo que me toca como clienta, sinceramente le digo que no era muy agradable verla quejarse constantemente cada domingo.Si uno no está a gusto en un sitio, simplemente se marcha y punto.Un saludoCristina

Mis hijas y yo llevamos muchos años disfrutando del mundo de los caballos y la equitación de la mano de Hipica Las Palomas.En Las Palomas se percibe que por encima de todo prima el cuidado del caballo desde el conocimiento y la experiencia.Gracias a toda la familia que componen Las Palomas, desde la gerencia pasando por los profesores y sin olvidarme del equipo de trabajadores que cuidan de los caballos para que nosotros podamos disfrutar con ellos en las mejores condiciones.Por cierto muy recomendables los campamentos o cursos intensivos, en los cuales además de montar, se aprenden el manejo y comportamiento de los caballos así como el cuidado de la salud de los mismos.

Empece montando aqui y ya han pasado al menos 9 años, desde el principio, pude aprender mas que a montar, a tratar con los caballos adecuadamente lo que hizo que a día de hoy me quiera dedicar a ellos.Las clases adaptadas al nivel, la edad y la climatología por supuesto.Inma, Gabi y Ana son los maravillosos profesores que tenemos, se preocupan tanto por los caballos como por los alumnos.Las clases de poni diseñadas para aumentar la confianza, el equilibrio de los niños haciendo las clases mas entretenidas y adaptadas a su edad.Las clases de los niños afortunadamente desde mi punto de vista son maravillosas ya que la clase no queda en la pista, continua antes y después de entrar en ella enseñando a los niños sobre el cuidado de los caballos, como tratar con cada uno de ellos, ya que ellos también tienen personalidades muy diferentes.En definitiva si quieres que tus hijos aprendan a montar, aumenten sus valores (compañerismo, responsabilidad…)y disfruten con una enseñanza adaptada a ellos ,este es el lugar.

Llevo alrededor de 15 años en esta hípica, después de haber estado en otras. El respeto que tienen por los caballos es increíble, y lo transmiten a la hora de enseñar también. Pocos profesores tienen tanto en cuenta los ritmos, necesidades y tiempos de descanso de los caballos como lo hacen aquí y la moral que tienen refleja una empatía muy necesaria para con los caballos. Como bien nos enseña Inma, la profesora de alumnos más mayores, los caballos son compañerosy no cosas sobre las que te montas y luego te desentiendes. Si te gustan los caballos o cualquier animal, valoras este trato por encima de todo. Nunca he tenido ningún problema en todos los años que llevo aquí y si me hubieran tratado mal no seguiría en este club.

Llevo montando desde que era una niña en el Club hípico las Palomas, desde que empecé alli tuve claro que quería dedicarme a este mundo, compartir mi vida con los caballos y ayudar a la gente a crecer y a aprender equitación con la pasión y el cariño que yo lo aprendí.Me saqué la titulación oficial con 18, y ellos me diron la oportunidad de crecer como profesional, de dar clases, comenzar un poniclub desde cero, y sobre todo, de aprender unos valores con los caballos que espero tener presentes el resto de mi vida, esté donde esté.Esta es mi casa y a pesar de no seguir trabajando allí, me encanta el método en el que se trabaja a los caballos, desde su cuidado, una buena alimentación y extrema paciencia para conseguir el mejor resultado.Muy agradecida con el club y recordando siempre de donde venimos.

Club Hípico Las Palomas es una hípica pero también es mucho más. Desde hace más de 10 años he tenido la suerte de poder considerarme parte de esta familia, que te enseña a montar, a cuidar, a entender y a escuchar a los caballos. Elegirla no es solo por el nivel de las clases, en las que siempre he tenido sensaciones muy positivas gracias a los profesores Inma y Gabi, sino que es una elección de valores. No se me ocurre otro sitio mejor para compartir su pasión y su entrega por lo que hacen y te enseñan día a día.