Thalasso Cantábrico

Repetimos y seguro repetiremos en este hotel. Acabamos de pasar 9 días allí y todo perfecto. Te despiertas viendo el mar de fondo y la habitación cómoda con todo lo necesario. La limpieza también es correcta. Buena ubicación puedes llegar caminando en menos de 10 minutos a la playa de Covas y un paseo más y llegas al casco antiguo. Y por supuesto, mención especial a Marta y al personal de recepción. Esperamos poder volver pronto.

Es la tercera vez que voy a este hotel y tristemente he notado una bajada de calidad considerable. La habitación que nos tocó tenía como una puerta tapiada que parecía que anteriormente estuviese comunicada con la habitación de al lado, de hecho se oía hasta el spray de un desodorante o similar de la otra habitación. El minibar con aguas de cortesía no enfriaba, por lo tanto no se pueden ni beber, el aire acondicionado no refresca, es prácticamente inexistente y nuestra habitación no tenía balcón siendo del mismo precio que otras que si lo tenían, aunque reconozco q las vistas eran preciosas. Lo más decepcionante para nosotros fue la restauración, el bufet libre es de una calidad pésima, nulas opciones de comida de calidad y postres intragables. Anteriormente se servía a la carta en MP, una vez fuimos al restaurante panorámico y otras en el comedor de abajo pero siempre nos sirvieron una comida de calidad, pudiendo elegir de varias opciones de entrante, plato principal y postre. Ni el desayuno fue equivalente a un hotel de 4 estrellas sup, lo único destacable el zumo natural, la tarta de Santiago y los donus, lo demás reseso, hojaldres mala calidad, fiambres mala calidad, en resumen de un hotel de batalla. Espero que sepan mejorar esto, desde luego yo no creo que vuelva. Una pena!

Nos ha encantado la experiencia en el hotel. Está genial ubicado para visitar cualquier cosa a los al rededores, con acceso directo a la playa. Bastante sitio para aparcar, y cuenta con muchos servicios si vas en pareja, o en familia con niños: piscina, pistas de tenis, parque de juegos, minigolf, servicio de spa...Si volvemos a Galicia, será una parada obligatoria para repetir.

Estuvimos tres días a principios de agosto y la experiencia fue inmejorable. Recomiendo reservar una habitación con vistas a la ría porque levantarte por la mañana, salir a la terraza y ver la maravillosa ría de Viveiro es todo un espectáculo. También tiene un bar y un restaurante panorámicos en la azotea.La habitación estaba muy limpia y la cama era muy cómoda.El personal de recepción fue muy amable. Nos encantó el desayuno: completo y variado.Desde el hotel hay un camino que va bordeando la ría y lleva al centro del pueblo. Es un paseo realmente agradable porque el paisaje es precioso.Si volvemos a Viveiro, reservaremos este hotel otra vez.

Decepcionado con la estancia en este hotel.Primero lo bueno, habitaciones amplias y bien equipadas .Las vistas desde la planta 5 en la cafetería merecen la pena Ahora lo malo:Cuando no están desbordados, limpian la habitación. Dos días nos encontramos la habitación sin hacer a las 3.30 de la tardeEl buffet de la cena han conseguido que me alarme al no saber a nada algunos platos ya que pensaba que había perdido el sentido del gusto, pero no , han elevado la insipidez a un nuevo grado.El personal sí estaba atento y les podías preguntar qué eran las cosas porque algunos platos eran indescifrables y no sabias que eran

Hemos estado cuatro días en media pensión. El desayuno y la cena muy variados y comida de mucha calidad. El personal super amable.No está en el centro del pueblo pero se puede ir dando un paseo.De las habitaciones no puedo comentar porque estuvimos en apartamento y calidad-precio de 10. Repetiremos.

Las habitaciones están muy bien, ahora sí lo que quieres es relajarte este NO es el spa correcto, está SÚPER masificado tienes que andar esperando para poder hacerte un hueco...vas a un spa para relajarte no para andar mirando donde te puedes encajar porque es una lata de conservas literalmente ,el servicio es muy amable y NO paran pero volvemos a lo mismo masificación y sin apoyo, desbordados.

Estuvimos alojados en este hotelLas vistas son buenas.el desayuno es bastante variado con zumo de naranja natural.Las camas muy cómodas y amplia habitación.El mini bar no era tal. No refrigeraba ni bebida ni alimentosEl aire acondicionado es muy ruidoso.El bufet de la cena no tenía carteles que indicase el nombre de las comidas.La combinación de transporte público es mala. Ya que solo cuenta con 4 feves al día y 4 buses.Es Imprescindible disponer de vehículo propio si quieres moverte.Las instalaciones del spa están muy bien y cuidadas.

El hotel es correcto, aunque no para 4 estrellas superior. Las habitaciones bien, el buffet es sencillo pero la comida es buena. Los camareros amables.Como puntos negativos: está al pie de playa pero no se puede usar, dicha playa lleva cerrada unos años y no lo avisan.La piscina y el spa está fuera del hotel, tienes que atravesar el parking (es muy incomodo).A la pista de tenis y padel, no les vendría mal una mano de pintura.

Leticia fue muy agradable y cercana con nosotros a nuestra llegada. La habitación tenía unas vistas impresionantes, y la media pensión es muy completa, con platos elaborados y de gran tamaño. Cada día cambia el menú. El desayuno, abundante y variado. El hotel es tranquilo, moderno, silencioso, y con el centro de spa muy cerca.