Estación de Servicio Repsol

Esta gasolinera suele tener siempre buenos precios, en comparación con el resto de gasolineras de la misma compañía.La chica que se suele atender es muy simpática.

Trato estupendo, de las pocas gasolineras que quedan que te sirven el combustible y con una sonrisa

Muy atentos y siempre te dan conversación. Muy limpio todo y tienen la tienda muy bien ordenada.

El baño más limpio que e visto en mucho tiempo,el empleado estaba barriendo la puerta .... Se nota cuando eres profesional....

Excepcional trato recibido en esta gasolinera de la entrada de Ponferrada. La mujer que hoy viernes 27 atendía con tanta profesionalidad la estación de servicio se merece la máxima puntuación.El Capuccino de la máquina sensacional. Lo recomiendoRecomiendo esta estación de servicio sin ninguna duda.

La atención muy mala,la señora rubia muy borde y atiende mal,y aún encima después de tener que esperar bastante por ella sin estar haciendo nada le comento que si me puede ayudar a cargar un saco de pellets,se queda quieta mirando para mi y me dice que no de forma muy borde,que allí no ayudan a nadie y tuve que cargar yo con el saco estando lesionado.le pagué y ni me dió las gracias y se fue hablando por lo bajo.quiero reseñar que es la primera vez que me pasa,en el resto de estaciones Repsol a las que he ido me han tratado genial y no he tenido que pedir ayuda,han sido ellos quienes han cargado directamente el saco sin decir nada y siempre con una sonrisa...no sé cómo será el resto pero por esta señora no volveré más.

te cobran la friolera de 47 centimos kw en la recarga del vehiculo electrico, es un autentico sablazo, lo normal es pagar el kw a 23/27 centimos en cualquier punto de recarga. ahora eso si siempre esta libre.

Estuve hoy por una avería en el vehículo llegando a Ponferrada y me atendieron de lujo. La persona en cuestión que me atendió se llama Delia, a la cual le agradezco el trato recibido como su disponibilidad para ayudarme en solucionar el problema. Un 10

La atención recibida fue excelente. Muchas gracias a Pablo, por su ayuda y consejos, que fueron de lo más útil para poder continuar con nuestro viaje.

Gracias a Marta, la atenta empleada de la gasolinera, que no dudó en echarse al suelo y, con imaginación, arreglar el bajo de mi coche, pude llegar sin más incidencias a mi destino. Unos lugareños amables también participaron. No hay nada mejor que dar con gente buena. Volveré.