Casa Antón

Por un lado, las habitaciones están decoradas con gusto y las buenas calidades . Por otro....son pequeñas y poco funcionales. Moverte por la habitación sin tropezarte con las mochilas y maletas era prácticamente imposible. El baño era tambien pequeño y falto de espacio para poner el neceser y ropa. Cómo peregrina doy prioridad a lo practico antes que al diseño. Afortunadamente no permiti que esto empañara la magia del camino.

Visita peregrinando desde Villafranca del Bierzo, una etapa dura y llegas a las tantas, son cerca de la 5 y pides para comer y te reciben con amabilidad, te instalan en una mesa y de primero un caldo gallego de esos que te reaniman, dicen que lo van haciendo con las verduras que disponen, en este caso repollo. De segundo una chuleta de ternera dicen que de unos 400 gramos servida en el punto que pido, las patatas caseras fritas en el momento, que más se puede pedir. La carta es pequeña lo cual es una garantía, lo que hacen lo hacen perfecto, muy rico, los precios justos, sitio recomendable

Después de hacer la etapa de Villafranca del Bierzo a O Cebrerio, lloviendo y mojado, llegue a casa anton la habitacion muy bonita . Pero no he pasado tanto frío en la habitación de un hostal nunca, el chico que nos atendió nos dijo que pondría la calefacción que funciono dos horitas , con el frío que hacía fuera . Después de pagar 85€ por la habitación, verguenza. Y se de que hablo porque trabajo en hostelería .

Lugar emblemático, el alojamiento cómodo, limpio, los anfitriones muy hospitalarios con verdadero amor a su tierra, ideal para empezar el camino, a las 7 de la tarde hacen una misa para los peregrinos muy recomendable incluso sino sois creyentes.

El precio, 80€, es elevado para lo que ofrece. El más caro del Camino hasta ahora y, desde luego, muy lejos de ser el mejor, ya que no tiene sala de estar, ni bar para desayunar, te ofrecen un bar próximo. Sólo tiene habitaciones y recepción.La habitación es abuhardillada con techo bajo y un ventanuco casi en el suelo. El mobiliario consiste en tres taburetes y un perchero de madera rústica muy bonitos, pero poco funcionales, tampoco cabe más, ya que la habitación es pequeña. Bien la decoración. El baño justito también, con un bonito lavabo. El colchón es cómodo.

Alojamiento estupendo, excepcional.Hay que tener claro que es un sitio único y las habitaciones, que cuentan con todo lo necesario, están pensadas para aportar la máxima comodidad en el espacio disponible.Es la segunda vez que nos alojamos en Casa Antón y es una gran experiencia.Y lo mejor de todo, la atención maravillosa y acogedora de Diego y de Ángela.100% recomendable.¡Os deseo lo mejor!

Paramos a comer algo después de la intensa subida hasta llegar a esta bonita aldea.El queso con miel muy bueno. Fuimos por recomendaciones de otros peregrinos y fue un acierto.Con la lluvia y el frio probamos el caldo gallego para entrar en calor y nos sentó de categoría.Relación calidad/precio muy buena y por último el servicio muy bien.Fue una pequeña parada en el camino pero muy necesaria.

Habitación preciosa y con encanto, que no sirve de nada cuando vienes cansado y mojado ; y la habitación no cumple con lo básico. Pagar 85€ por 1 noche y que pases frío porque la calefacción solo funcionó un par de horas, temperatura exterior de 4° y llegando empapados después de completar la etapa del Camino de Santiago, no es de recibo. Tuve que dormir vestida porque a pesar de tener una manta, estaba helada, por no hablar de la condensación de humedad de las paredes, rezumaban humedad hasta el punto de mojar la almohada por la parte que tocaba a la pared. No hay recepción ( por lo que no pudimos decir nada pues después del check in no volvimos a ver a nadie), ni bar, no puedes desayunar , ni cenar, pagas solo la habitación.He pagado alguna habitación más cara (llevamos 26 etapas desde Roncesvalles) en el camino, pero el trato de los dueños ha sido increíble y pendientes de nosotros en todo momento. Si se paga un precio elevado, también se espera un trato y un servicio por lo menos algo más especial....pasar frío ya es demasiado pagando un precio como ese.Y pertenezco al gremio, llevo más de 20 años en el negocio, y sé de lo que hablo.

Maravilloso alojamiento, en un paraje de ensueño, como dice alguno en otras reseñas que he leído, inmejorable como Punto de partida.Si tuviera que destacar algo sería la hospitalidad que emanan los dueños, que nos han hecho sentir literalmente como en casa.Sin duda lo recomendamos al 100%.

Totalmente recomendable. Comimos con las peques, poca variedad ( justificada y explicada antes de sentarnos a comer, día de descanso de la cocinera) pero muy rico y abundante. El trato recibido por los dos hermanos, ha sido de 100 estrellas, creo que jamas nos han tratado de una forma tan amable y cercana en ningún local de hostelería. Sin duda volveremos. Muchas gracias, con gente así da gusto.