Hotel Balneario Baños del Robledillo

El sitio está bien, alejado de todo, ideal para descansar. LO MALO; en las habitaciones hacía un calor horrible...no tienen mosquiteras y no puedes abrir las ventanas, ni aire acondicionado ni ventilador.El menú, rico, aunque el precio nos parecio excesivo, vale 16€, no pagarìamos más de 10 o 12€.Por lo demás bien, tranquilo, piscina buena y bastante sitio para descansar.No repetiremos sobre todo por la incomodidad y calor de las habitaciones.

El sitio deja mucho que desear empezando por el trato al cliente desde el primer momento. Hemos estado 2 noches y una de ellas por Wonderbox; pues bien al llegar lo primero que nos pidieron era el ticket de Wonderbox si o si o no tramitaban la reserva, en fin, tuve que ir al coche a por la maleta y darles el dichoso ticket.Una vez en la habitación al tumbarte en la cama notamos que las almohadas olían a Barón Dandy, mala señal, así es que a dormir con una toalla del baño sobre la almohada.En cuanto al servicio de habitaciones correcto por parte de la kely pero nos hicieron la habitación porque encontramos a la chica en el pasillo y le dijimos que cuando pasaba, a lo que nos respondió que no llevaba nuestra habitación apuntada, en fin, sacamos en conclusión que si estás 2 noches pero una es de Wonderbox pues no tienes derecho a que te hagan la habitación.En verano en la habitacion hace bastante calor, pero no te vas a dar el gustazo de poner el aire acondicionado porque no hay, tienes la opción de abrir la ventana, pero como no tienen mosquiteras en 5 minutos tienes 4-5 moscas fácilmente dentro de la habitación. No exagero.Le toca al restaurante. La comida es buena y en cantidad pero si pasas al restaurante a comer y no pides menú se les agria la cara (16€ menú fin de semana, y nosotros, 2 personas salimos pagando 21,50€, de 32€ a 21,50€ de cuenta ese es el agrio de cara en cuestión), concretamente a nosotros nos atendió una camarera rubia que no se dignó a decirnos que tipos de raciones y bocadillos tenían y remató la faena intentando cobrarnos de más en la cuenta alegando que en el ordenador está mal" cuando nos aumentaba la cuenta en una ensalada mixta de las que pondrán pocas... En fin.El remate en el restaurante fue que casi terminando de comer se acerca la que parece ser la jefa-dueña del "pediluvio" (lo de balneario lo dejo en cuarentena) que puede que sea hasta familia de la camarera ya que es igual de agradable a nuestra mesa con el papel de la cena para decirnos que seleccionaramos ya lo que íbamos a cenar entre una amplia gama de dos primeros y dos segundos

El servicio de la barra pésimo, el camarero que nos atendió no llevaba puesta la mascarilla dentro del mostrador.Se le ha hecho una consulta y su respuesta muy seca.Los palillos sin envolver (con lo que está cayendo).RESUMIENDO NO TENGO VALORACIÓN POSITIVA.LO ÚNICO BUENO EL PAISAJE.

Nos ha gustado mucho, un balneario “low cost” nada pretencioso. El trato muy amable, la recepcionista muy agradable, la masajista francamente maravillosa. La piscina está pegada al hotel, no entiendo de dónde las críticas en otras reseñas. Entrábamos y salíamos sin problema. La habitación no tiene aire acondicionado pero estaba limpia u las camas muy bien. La cena de media pensión estaba rica, tempura de verduras y después, un filete de carne muy muy buena.Al leer las reseñas casi cancelé la reserva pero me alegro haber ido, mi marido y yo nos lo pasamos muy bien.Por la zona hay muchas cosas que ver; no perder Santa María de Melque, que es una auténtica joya de la arquitectura visigoda pre-medieval.

Un sitio normalito, la atención bien, las habitaciones no estaban aireadas, pero si limpias. El restaurante: El menú del día muy justito, las raciones la verdad que si están muy bien, están buenas y es mucha cantidad. No usamos los baños de aguas pero si nos dimos masaje y la verdad es que la masajista un encanto y muy profesional. La piscina esta muy bien, tiene mucha zona de césped y la piscina está bien. Un sitio normal, sin más.

No tengo quejas . Fuimos mi marido mi hijo y yo . Y todo perfecto , la chica de recepción amable , camarero y cocinero , son un encanto . El niño se lo pasó de lujo . Tienen un gran terreno para que puedan jugar, la comida no tenemos problema , esta bien de precio y son muy rápidos a parte estaba muy buena. Y de la habitación si que es verdad que la almohada era un poco baja, pero el colchón súper cómodo, una bañera que por la tarde el agua salió templada pero te podías bañar perfectamente y luego ya estupendamente. No había nada de ruido, Es un lugar apto para descansar y desconectar. Sobre todo por conocer gente tan agradable . Les pedimos algún favor que otro y nos lo hicieron sin poner nada a cambio en segundos. MUY MUY CONTENTOS

Descanso y naturaleza.Me Gustó · La ubicación donde está el hotel es sensacional, desde la piscina tienes una vista fantástica del monte. El entorno es bastante tranquilo y fresquito.La carpa que tienen fuera para las comidas es estupenda.Tienen muy buena cocina y muy buenos precios, el trato de los camareros fue muy bueno.La zona de la piscina tiene mucha sombra y se está bastante agusto, hay un entorno muy familiar y tranquilo.No me gustó · El colchón no era nada bueno, y como ya habíamos leído lo de las almohadas, optamos por llevarnos la nuestra de casa, es verdad que la almohada era muy finita.Al estar con las ventanas abiertas se oye ruido, y depende de la habitación que te toque puede ser más o menos calurosa, la nuestra no corría nada el aire, la primera noche se paso bien pero la segunda hizo bastante calor, pero aquí y en toda España, al menos había ventilador.

Estuve con mi mujer el 25/7/2019 pasando el día y muy bien.El entorno espectacular.Los baños, bien para el precio, normalitos.La comida, de menú, bastante bien, y buen trato. Supongo que los fines de semana, estarán más agobiados.Pero lo mejor el masaje, a cargo de DIANA, un diez para ella, pagamos un completo y muy bien, una maravilla

Al llegar, nos dijeron que estaba anulada la reserva, tuvimos que esperar 4horas hasta que nos dieron las 2 habitaciones que reservamos. Una de ellas nos la dieron en la zona del personal, nos prometieron que nos recompensarian de alguna manera, hoy nos hemos ido del hotel y no nos han dicho ni adios.Las camas eran muy antiguas e incomodas, si algún dia decido volver a esta zona a descansar, esta claro que no sera en este hotel.

Es un buen sitio para relajarse y para estar en familia. La piscina es pequeña pero se está bien. El menú del restaurante es caro pero la comida es abundante y rica. El balneario no es gran cosa y vale 15 euros por 30 minutos. Un simple jacuzzi, sauna y unos cuantos chorros de agua. Nada especial.