Hotel La Salmonera

El entorno del hotel es una maravilla. Zona con naturaleza, tranquila y perfecta para desconectar. Nuestra habitación con vistas a las montañas, limpia y hasta con un detallito de bienvenida. A 5 minutos de Cangas de Onís en coche. El desayuno con gran variedad y muy buena calidad. Pero sin duda lo más destacable sería el trato recibido por parte del personal. Son encantadores, te hacen sentir como en casa, muy detallistas y serviciales desde el minuto uno. Así da gusto. Volveremos sin ninguna duda.

El servicio en general muy bueno.La chica de la entrada es súper servicial y nos indicó a dónde podíamos ir en los alrededores del hotel y en el pueblo cercano de Cangas. Nos indicó bien cómo tomar el bus a los lagos de Covadonga y consejos prácticos para aprovechar el tiempo.La habitación que nos tocó estaba muy buena y tenía vista al bosque cruzando la ruta. Camas y colchones cómodos. Lo malo es que la ducha del baño es muy pequeña.Sólo ponen gel de ducha. No ponen jabones sólidos (tener esto en cuenta quienes prefieran este tipo de jabón).El desayuno es abundante y predomina la pastelería. De fruta sólo hay plátanos.Para visitar alrededor del hotel: una estación de desove de salmones y una ruta de montaña hacia una poza del río Sella (45 minutos andando, pendientes muy leves).En suma: una excelente experiencia.

Alojamiento y desayuno para 4 días en pareja. Localización ideal para visitar distintos puntos de interés, el trato excelente para repetir sin lugar a dudas. Te sientes como en casa con la cercanía de la dueña. La camarera que atiende los desayunos super atenta, puedes repetir de lo que quieras y el bizcocho excelente. Cierto que si te toca el lado de la carretera faltaría insonorización del ruido. Limpieza excelente todos los días tienes tus toallas limpias, habitación limpia y camas hechas. Destacar que no se os pase visitar las presillas de enfrente del alojamiento. Sin duda pronto volveremos

Las habitaciones están bien, sin embargo nos tocó la planta más alta y la nuestra, al ser la buhardilla, tenía el techo en caída, lo que hace que sea incómoda (al lavarme los dientes no cabía recto, tenía que ladear la cabeza). Además, mido 1,90 y la cama también me era pequeña.El desayuno está bien, te atiende enseguida y puedes elegir entre dulces, salado o fruta.

Muy recomendado. Las habitaciones tienen unas ventanas de madera preciosas con unas vistas a la montaña que impresionan. Hay un porche donde puedes desayunar también con vistas. Tiene aparcamiento en la misma puerta, muy facil de acceder. La dueña muy simpatica y agradable. Esta solo a 4 minutos de Cangas de Onís. Volveremos.

Un hotel encantador con un personal muy amable que nos recomendó todo tipo de lugares de interés. Las camas muy cómodas, silencioso y limpio.Por poner alguna pega"

Hotel situado a 2 minutos de Cangas de Onis, el personal encantador y en un lugar muy tranquilo. En plena naturaleza.

El sitio es precioso. El hotel se sitúa al lado de la carretera, pero es muy tranquilo y no se oye nada. Justo al lado está el río sella, y los alrededores son montañas. El alojamiento es muy bonito, estilo clásico rural de madera pero bien cuidado y limpio. La habitación que nos tocó tenia un baño pequeño pero cómodo, con una ventana con vistas a las montañas. La cama era amplia y cómoda. El hotel al estar en una zona montañosa a veces tiene problemas de cobertura, pero el sitio tan bonito merece ese precio. Sin duda volveríamos a este lugar por el trato tan bueno que nos dieron, estábamos como en casa, y recomendamos elegir este alojamiento tanto por lo que ofrece el hotel como por los alrededores de este, ya que además está a unos pocos minutos en coche de Cangas de Onís.

Un lugar tranquilo con buenas vistas hacia la naturaleza . Cerca del rio. A 5 minutos en coche de cangas lo suficiente para parecer que estas solo por las tierras asturianas. Personal atento incluso resolviendonos en lo que pudieron problemillas que surgieron. Recomendable.