Pastelería Sol

Una cafetería - pastelería estupenda. Ha sido todo un descubrimiento. Un rico café y deliciosas pastas. Volveremos seguro

Limpio y bien atendido.Lugar tranquilo para desayunar.Tiene terraza.Quizá su propio servicio, solo una persona, limite una mayor afluencia de clientes.

Los pasteles están ricos, la tarta con petisuis de toda la vida está rica como siempre. Los pasteles tienen buen precio y buen tamaño, lo que les hace una buena elección.El local es agradable para tomarte un pastel y un café, tienen una buena terraza para días de más calor y unas cuantas mesas dentro.El único pero que les pongo, es que aunque encargues la tarta de petisuis con el relleno que quieres (que no pido que me cobren menos, o no me cobren la modificación), lo encargue en Nueva Ciudad o en la Av. del Besaya, el relleno va como sale. Nunca me rellenan el petitsuis de crema. El resto de encargos los suelen hacer como lo solicitas, pero ese, nunca llega.

La chica muy atenta y agradable

Local muy agradable con buena pastelería y personal muy atento y rápido. Terraza agradable para cuando deje de llover en Torrelavega!!!

Entras te saludan y piensas que t van atender pero no atienden Alós que an entrado detrás tuyo si quieren atender lo que ellos consideren que lo pongan privado

Precio desorbitado y café malisimo nos cobro por dos cafes intomables y dos pasteles buenísimos(todo hay que decirlo) 10 e la camarera rubia y delgada muy seca nos lo llevamos nosotros a la mesa y eso que no había nadie ,el local bonito y limpio

Julio es encantador. Nos ha atendido a la hora de cierre con una sonrisa de oreja a oreja y con muy buen humor, preocupándose por si estábamos cómodos y transmitiéndonos tranquilidad para consumir sin prisa.

El establecimiento está bastante bien, es acogedor y está muy limpio.Los pasteles muy buenos pero el servicio por parte de la camarera (rubia y delgada) es pésimo.Cara de pocos amigos a la hora de atendernos, malas miradas al pedirla las cosas y ni un hola al entrar por la puerta.Dan ganas de no volver por allí solo por no tener que interactuar con ella. Una pena porque lo demás está genial.

A parte de ser guapa físicamente la dependienta es amable práctica y se nota la experiencia para la atención al público, también tiene exquisitos delicatessen para saborear