AGORA INTERNACIONAL · Idiomas (El Astillero)

Ágora es una escuela con una mirada especial. Enseña idiomas con una metodología propia, fruto de un largo recorrido. Pero no se queda aquí. Laura, su fundadora y directora, mantiene la visión de psicopedagoga en todas las actividades (en su metodología, con el personal, el alumnado y en el contacto con las familias), buscando aflorar el potencial de cada alumno. Aporta su saber a los docentes - por lo menos yo aprendo con ella constantemente - y facilita nuestra labor en acompañar a los alumnos.Desde el proceso de selección me sorprendí por esta característica de Laura - ayudar a sacar nuestro mejor, organizando, facilitando recursos, razonando y aportando los limites necesarios para el buen desarrollo de las tareas. Es una persona que nos ayuda diariamente a mejorar nuestra competencia como docentes.Así es trabajar en Ágora: tenemos el programa de sesiones organizado y pensado para un desarrollo optimo de las mismas y con una coherencia pedagógica, potenciando ciertas aptitudes y competencias según el nivel de cada grupo.Laura esta pendiente de no solo gestionar la escuela, sino de ayudarnos en ciertos desafíos que encontramos en sala. Es una persona cercana. Todas las veces que entré en contacto con ella pidiendo ayuda o comentando algo sobre algún alumno, me dio el feedback rápidamente, dibujando un plan de acción para solventar los desafíos que tenia entre manos.La metodología se muestra eficiente a lo largo del programa. El alumnado va ganando soltura y autonomía con el idioma de manera orgánica y natural, y muy pronto empieza a comunicarse solamente con él. Esto todo respetando el ritmo natural de cada alumno individualmente, a la vez que mirando la operatividad del grupo en si.Estoy encantada con mis grupos, con lo que aprendí de ellos este año y de mis compañeros docentes/equipo directivo. En definitiva, es una escuela a la que llevaría a mis hijas.

Hace poco dejé de trabajar en esta empresa y tengo que decir que NO ha sido una experiencia grata para mí; Laura es una buena empresaria pero ya está, eso es todo: como profesor me he sentido demasiado a menudo ignorado, despreciado y en ocasiones engañado. Mis alumnxs se merecen más y, aunque he intentado dar siempre lo mejor de mí, siento que en realidad ni alumnxs ni profesorxs importamos demasiado. Espero que la dirección aprenda a escuchar honesta y humildemente.

Llevamos más de 9 años con ellos son profesionales, de trato intachable y han sabido gestionar la pandemia de una forma muy efectiva.La enseñanza inmejorable.

Muy buenos profesionales un trato muy amable y atentos