Ermitori de Sant Pau

Historia y naturaleza. Lugar sugerente y relajante a partes iguales.

Bonito lugar y tranquilo.

Consagrado a San Pablo debido a la tradición de las apariciones del santo como peregrino y sus curaciones milagrosas, la ermita original es del s.XV, aunque luego sufrió diversas reformas hasta el s.XVIII.Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional por la UNESCO.Se realizan romerías el 29 de Junio.

Preciosa, el entorno con esa arboleda de plátanos que dan u frescor en los dias de calor. Y la iglesia con esas pinturas y el patio que te lleva á cietos de años atras. Vale la pena conocerla

Paramos allí por casualidad, porque al oasr en coche nos llamó la atención. Toda una sorpresa. La chica que estaba allí fue muy amablemente, nos abrió la parte de arriba para enseñarnos los murales. Nos encantó el sitio. Merece la pena la visita. Una pena que no se le dé más publicidad.

Es el lugar donde te aporta relax, precioso tanto primavera como otoño cuando cambia el color de las hojas.La ermita mucha historia que contar de San Pau, interesante.Merece la pena pasar por ahí y de visitarlo.

Lástima que un sitio con historia no esté restaurado acordé a la época suelos , focos y sillas fuera de lugar ...una lástima

Íbamos en ruta y al pasar, nos quedamos mirando sin saber que era, desconocíamos el lugar, así que dimos la vuelta con el coche para poder observar de cerca.Su situación más o menos está a unos 3 Km. de Albocásser, , nuestra dirección era hacia Castellón, y la visualizamos en el cruce de las carreteras de Torre de Embesora y de Villafranca del CidSe aparca perfectamente, como íbamos en carretera no pensábamos lo que este lugar escondíaEstuvimos paseando primero, luego como hay un bar, entre que tomábamos algo, la señora que lo regentaba nos contó cosas, también que ella disponía de las llaves para poder entrar, así que no lo dudamos ni un momento.Aparte de lo que ves, es lo que te recorre por el cuerpoParece ser que la Ermita es del 1617 pero se habla de que encontraron unos documentos y la ubican sobre el año 1568En sí ,la Ermita no es muy grande, teniendo en cuenta la magnitud de lo que se aprecia y es cuando piensas, ¿ Como al ser una ermita pequeña conservaba una reliquia de los huesos de San Pablo en un valioso relicario ? Desapareció durante la Guerra Civil y fue sustituida por otra procedente de su sepulcro.En la hospedería te encuentras un patio central porticado, desde el cual se accede tanto al templo como a la cocina, chimenea y antiguas cuadras, te embelesan los sorprendentes murales de pinturas realizadas por el maestro Vicente Guilló entre 1687, con escenas bíblicas y de la vida de San PabloAl piso superior se llega por unas escaleras de factura gótico-catalana que no te dejan indiferente, Y ya con una colección de Grisallas ( Forma de pintar dando relieve ) te maravillas del todo, son las autenticas protagonistas de todo el Ermitorio, Las principales grisallas las encontramos en la Sala de Reuniones, decorada con pinturas murales anónimas del siglo XVIIISi tenéis oportunidad no dudéis en visitarlo

Es una suerte encontrar un sitio donde comer, en un entorno tan bonito. La atención, excelente y la comida sencilla y abundante.

Bonita ermita, en las afueras de todos los sitios, vistosas estructuras de madera, altar sobrio pero atrayente, pinturas restauradas. Bonita y reconfortante escapada!