CASA RURAL -URRUSKA-

Un alojamiento en plena naturaleza, alejado del mundanal ruido, que nos ayuda a disfrutar de la naturaleza, con una tranqulidad sublime. Habitaciones amplias y comodas. Espacios comunes, tanto en el interior, como en su terraza exterior, donde poder compartir con otros alojados, que rutas parecen mas interesantes o que sitios no se deben dejar de visitar. La atencion de Maria José, como se desvive, de forma sublime, para que todo vaya bien, como tiene en cuenta las preferencias y necesidades de cada uno de los alojados, su comportamiento y su saber hacer, te harán sentirte como si estuviera en casa. No te preocupes si en el primer acercamiento a la casa, te preocupa la carretera, se accede perfectamente y esa distancia que la separa de la localidad más cercana, la hace más especial. ¿Qué tiene de malo este alojamiento? Pues que los esplendidos y variados desayunos que cada día nos ofrece, sus cenas y como decía antes, la magnífica atencion que nos dispensan, nos harán sentir nostalgia al tener que marchar y alejarnos de este paraíso. Gracias por todo.

Muy, pero que muy recomendable, hemos pasado unos días estupendos. Marijose es un encanto, está pendiente de todo y nos sentimos como en casa. Los desayunos, cenas y postres, buenísimos. Del entorno ya ni os cuento, maravilloso. Marijose nos ha hecho fijos!!

Excelente. El trato increíble, la estancia maravillosa y la anfitriona encantadora y atenta. Nos marchamos con pena de no quedarnos más tiempo, te hacen sentir como en casa. Los desayunos y cenas son espectaculares,se nota el mimo, el cariño y el buen producto. Espectacular la casa y el entorno, es paradisíaco.Muchísimas gracias MariaJose por todo, un lujo poder disfrutar de vuestra casa que ha sido la nuestra estos días ☺️.

Sin palabras. Excepcional.María José y familia encantadores y muy buen gusto en absolutamente todo. Y como todas veces... lastima no coger más queso (casero) por qué hacemos siempre corto. Buenisimoooooo el queso.Las habitaciones la casa el entorno...

He estado tres noches y el lugar es inmejorable. El entorno precioso, la casa una maravilla y la comida exquisita. Sin duda lo recomiendo y espero repetir pronto para seguir descubriendo la zona del Baztan.

Una casa rural excelente, en un entorno maravilloso. Nunca había estado en el Valle del Baztán y la experiencia ha sido maravillosa. La casa muy acogedora con todo lo necesario, la habitación muy limpia y la cama comodísima. Pero lo mejor sin duda la dueña, Mª José, que te hace sentir como en casa. Toda la comida casera, desayunos muy completos y las cenas buenísimas con productos autóctonos. Hay mucha tranquilidad y aunque el primer día me pareció un poco alejada del pueblo, tengo que reconocer que vale la pena la tranquilidad que se respira y lo bien que hemos estado. Hay que disfrutar del paisaje y del entorno.

María José fue la anfitriona y fue encantadora.No pudimos probar ni la cena ni desayuno porque llevábamos cosas, pero seguro que estaba muy rico porque son productos cultivados allí mismo.La ubicación es muy buena si quieres desconectar, ya que no hay nada de cobertura y es una casa en mitad de las montañas.Hay muchas rutas para dar un paseo.

Excelente alojamiento. Nada de postureo turístico, aquí todo es armonía con el paisaje y el imponente trabajo de los ganaderos, como generadores-mantenedores del paisaje. Buenísimo el trabajo de la propietaria Maria José, gracias por tú acogida.