Hotel 'Palacio del Intendente'

Invalorable. Más que nada porque teniendo reservada habitación con suficiente antelación para el puente, llaman para hablar de un error informático y blablabla, total , que ofrecen habitación pero con subida de precio. Vamos, que han predicho llenazo y el resto ya se lo imagina uno.

Pasamos una noche allí ya que nos pillo de paso. El hotel esta muy bien, muy bien decorado como un antiguo palacete. Dispone de una piscina muy chula, pero no pudimos usarla al tener que continuar pronto el viaje.

Mi estancia en este hotel fue simplemente excepcional. El chico que nos atendió fue increíblemente amable y atento. Además, las instalaciones estaban impecablemente limpias. La ubicación del hotel es perfecta para aquellos que están de paso, ya que se encuentra en una zona conveniente y de fácil acceso. Este lugar tiene un encanto único que lo distingue de otros hoteles de paso, lo que lo convierte en una elección perfecta. Sin duda, volveré en mi próximo viaje."

Bonito hotel y bien restaurado. Limpio. Con piscina. Habitación bien para dos pero pequeña para tres adultos. Baño pequeño pero con todos los elementos. Con cuarto para estar con nevera donde hay bebidas por 1€.No había ni el café ni las pastas que anunciaban en la habitación gratis.Lo peor, el ruido de un motor de aire acondicionado, de otra habitación, durante toda la noche, lo que me impidió dormir.

El hotel es muy bonito, pero no podemos decir lo mismo del servícioLa chica de recepción ( que casi nunca estaba) es bastante antipática, nos indicó de malas maneras a las 14.00 de la tarde cuando llegamos, que nuestra habitación no estaba disponible pero que por 20€ más si...esto no es entendible.La habitación cuádruple muy muy justa y la piscina el agua estaba turbia.Vaya una decepción, por suerte íbamos de paso y solo fue una noche.

Simplemente maravilloso. Un hotel precioso, decorado con mucho mimo y con más facilidades de las que podíamos esperar, al viajar con 4 niños pequeños. La limpieza, inmejorable, las cama muy cómodas y las habitaciones muy amplias y bonitas. Además, facilitan una nevera para que los huéspedes puedan enfriar lo que traigan. En nuestro caso, con peques, nos facilitó mucho la vida. Y por último, no quiero dejar de hacer referencia a Manuel, el anfitrión y dueño: un chico encantador, que hace todo lo posible porque los huéspedes estén a gusto y se sientan como en su casa. Todo facilidades, lo cual no es del todo habitual y se agradece muchísimo. Sin duda, volveremos en cuanto podamos. Gracias!!

Conserva la esencia de un palacio decorado con un gusto exquisito. Un lugar tranquilo, limpio y en la calle principal del pueblo. Gracias a Manuel y a la chica que nos recibió por su amabilidad. Sin duda volveremos.La habitación limpia y perfecta. La cama grande y cómoda al igual que las almohadas. Para destacar el servicio de café, infusiones y galletas cortesía de la casa. También disponen de frigorífico y microondas. El patio y la piscina añaden servicios al establecimiento que lo hacen superior.

Una maravilla de hotel, Manolo un gran señor, lo mejor de Guarroman. La cama cómoda, unas almuadas blandas no mustias como la de otros hoteles. La piscina de lujo, vamos que té voy contar, 100% recomendable. Repetiré sin lugar a duda.

No es la primera vez que nos alojamos en este hotel. Si repetimos es porque es un buen lugar para hacer noche en nuestro viaje desde Madrid hacia Málaga o Almería. La atención es muy buena y se adaptan a tus necesidades, siendo flexibles en la acomodación de la habitación, haciendo que toda la familia pueda dormir en una única habitación, se agradece mucho. Aunque no tiene una recepción presencial las 24 h, tienes un teléfono para llamar y ser atendido a cualquier hora. Tiene una buena piscina, suficiente para darte un buen chapuzón y refrescarte en los días de calor. El baño es amplio y la presión del agua en la ducha es buena. Tienes dos bares justo al lado por lo que puedes comer o desayunar sin perder mucho tiempo. Además el hotel te ofrece café de cápsulas y galletas de cortesía, por lo que, si tienes prisa por salir, puedes tomar al menos un café rápido.Tanto la persona que nos recibió en el hotel como la que nos atendió por teléfono fueron muy educadas y amables. El edificio que acoge este hotel es muy bonito y está muy bien cuidado. En definitva es muy buena opción para hacer un alto en el camino. Y ya que estás aquí no dejes de comprar los hojaldres de González Ferrer (tienda a 4 min andando del hotel) típicos de aquí. También puedes aprovechar para comprar queso en Quesos y Besos, premiado a nivel mundial, y por último la miel Reina del Rumblar. Vamos una parada muy bien aprovechada :-) .Gracias y hasta la próxima!

El hotel es muy bonito, es un palacio renovado del siglo 18. Tiene una piscina dentro, un patio coqueto para tomar un café en tranquilidad ( ofrecen café o té para huéspedes) y un patio interior precioso. Las habitaciones muy limpias con amplio cuarto de baño, incluso hay ducha para personas con discapacidad.El personal y los dueños son gente muy amable y servicial. Nos gustó mucho la experiencia.